Entre lo cursi... lo romántico... el amor... el idilio y la pasión... suspiran breves espacios de la verdad. ¡Son tantas las formas en que se puede expresar la realidad! Que muchas veces, confundimos la imagen con la forma... y la forma con la idea. Como parte del deleite de descubrir a través de la verdad todos los matices fractales de cada instante real.
Finalmente, ser incapaces de comprender el todo sin la parte nos regala la dicha de poder maravillarnos una y otra vez ante una misma realidad, cuya completud será siempre inasequible a nuestra mente pero vívida, y sin restricciones, durante la inmediatez de nuestro ser.
Y tú... ¿cómo acaricias el reflejo de tus verdades?
Feliz martes de filosofía...
queridas y mágicas tortugas.
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