1,2,3... contaba el ratón... 1,2,3.
Tres pasos me separan de todo lo que veo... lo que escucho... lo que pienso... lo que hago y la intención que deposito en ello. Al soñar... también.
Sin embargo, aceleradamente, pienso tres pasos adelante de lo que ocurre a mi alrededor.
En pausa y con anticipación, fabrico objetos, hago mundo, arte, amo, libre soy y dejo todo tipo de restos, huellas que devienen historia... basura que me interroga sobre mi responsabilidad, conceptos inexistentes que me remiten a la nada, guerras que me vuelven absurdo y soledad que me descubre desamparado.
Todo esto pensaba el ratón, mientras contaba 1,2,3.
¿Qué sentido tiene vivir como si estuviéramos fuera del mundo cuando nada nos libra de ser mundo?... cuando nada nos libra de ser naturaleza... cuando nuestro mundo de cuentos y propaganda no es más que el recobeco en el que cabe 1,2,3 al contar. Entretenimiento ante el designio de vivir en pausa y con anticipación... y poder hablar sobre ello. Poder cantar gracias a esto. Bailar, amar... trabajar e incluso abusar. Pintar... actuar y, sin embargo, llegar a matar a quien amenaza las mentiras que nos necesitamos contar. Cual amos y esclavos... soñamos con todos nuestros deseos alcanzar... aún cuando todavía no aprendemos a discernir entre el deseo y la voluntad, entre los sueños y la realidad. Por eso, el ratón sabe que de lo que se trata es de gozar sin lastimar, vivir sin destruir, amar sin poseer, dar sin subordinar, convivir sin claudicar, desear sin obligar, construir sin violentar, hacer sin forzar, recibir sin chantajear, disfrutar la plenitud sin competir, ser sin envidiar.
Ante esta verdad, todas las verdades que conforman nuestros mundos son provisionales... pues sólo son provisiones para entrener el 1,2,3 de nuestro pensar.
Y tú ¿qué quieres soñar en tu 1,2,3?
Hasta mañana mágicas tortugas.
La MAGIA DEL PAY reanuda sus actividades y espera sus pedidos y preferencias!!!
mlojiux@yahoo.com
Todo esto pensaba el ratón, mientras contaba 1,2,3.
¿Qué sentido tiene vivir como si estuviéramos fuera del mundo cuando nada nos libra de ser mundo?... cuando nada nos libra de ser naturaleza... cuando nuestro mundo de cuentos y propaganda no es más que el recobeco en el que cabe 1,2,3 al contar. Entretenimiento ante el designio de vivir en pausa y con anticipación... y poder hablar sobre ello. Poder cantar gracias a esto. Bailar, amar... trabajar e incluso abusar. Pintar... actuar y, sin embargo, llegar a matar a quien amenaza las mentiras que nos necesitamos contar. Cual amos y esclavos... soñamos con todos nuestros deseos alcanzar... aún cuando todavía no aprendemos a discernir entre el deseo y la voluntad, entre los sueños y la realidad. Por eso, el ratón sabe que de lo que se trata es de gozar sin lastimar, vivir sin destruir, amar sin poseer, dar sin subordinar, convivir sin claudicar, desear sin obligar, construir sin violentar, hacer sin forzar, recibir sin chantajear, disfrutar la plenitud sin competir, ser sin envidiar.
Ante esta verdad, todas las verdades que conforman nuestros mundos son provisionales... pues sólo son provisiones para entrener el 1,2,3 de nuestro pensar.
Y tú ¿qué quieres soñar en tu 1,2,3?
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