Me resisto a enunciar de este modo nuestras desaveniencias humanas. Finalmente, todos cometemos errores y en algún punto nuestros errores pueden dañar o afectar de un modo no grato a otro ser humano. En este sentido me gusta más la idea de que tanto los errores, como la "maldad" que de ellos emana, son producto de nuestra ignorancia; como ya lo anticipara Sócrates en letra de Platón, o si se quiere: Platón en boca de Sócrates.
Es curioso, con el paso de los años me obsesiona cada vez más el mal, si es que lo hubiera. La renuncia a nuestra posibilidad libre nos pone siempre en riesgo de vivir en función de la forma en que agredimos a otros seres humanos. Porque cuando tomamos en nuestras manos el crecimiento de la libertad, en realidad, no nos queda mucho tiempo para ocuparnos de otras miserias humanas que no sean las nuestras propias. Aún así, cómo podemos comprender el origen de nuestras obsesiones.
Quizá la carencia sea lo más próximo a una explicación para las conductas que no son saludables para nuestro estado de bienestar. Ahí donde nace una carencia nace algún tipo de odio y su subsecuente manifestación (consciente o inconsciente) a la cual debemos poder acallar, sin temor a reconocer tanto la carencia como el odio que la acompaña, escudriñándonos a nosotros mismos... conociéndonos un poquito más. Ya que es a través de nuestras carencias, nuestros odios, nuestros errores y fracasos... que nacen las mejores oportunidades para poder saber quiénes somos, en concordancia con nuestro íntimo sentir.
Quizá esta mezcla entre una carencia y el odio que anida, es el motivo (y motor) de todas nuestras obsesiones y/o neurosis, en particular aquellas que son perversas. Las "obsesiones" virtuosas podrían ser una forma exquisita de sublimar tal odio (es decir: tal frustración).
No lo sé, por de pronto... los días transcurren libres de algunas de estas obsesiones y acompañados de lindos días de amor.
Y tú... ¿reconoces la neurosis de tus obsesiones?
Buen fin de semana tortugas.
2 comentarios:
Ufff ya vi que estas viva al menos...ahora voy a leer lo que publicaste
La neurósis de mis obsesiones.....uffff.....creo que no existe ni el bien ni el mal, solo actos con consecuencias, motivaciones, culpa, arrepentimiento, o falta de...en fin....creo que no soy filósofo, o soy uno que hoy está muy flojeroso
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