... de piedra.
Dice la leyenda que, sin piedad, serán tallados sin piedra aquellos que sin roca quisieron volar. Al brillar el abrir de la cal que sin sal se convierte en todas las mieles del mar...la rosa canta e ilumina la estela que baña de caña y bambú la salvia al bailar. Y sólo quienes, bienaventurados, supiesen amar podrán el cielo alcanzar.
Cuando todo se torna lúcido... nuestro reflejo torna en su verdadera esencia. Un breve giro en el transcurrir de los tiempos hace posible hacer de lo múltiple: el uno. Qué fue primero. Ser o no ser: fue el largo palpitar del preguntar. Cómo conjugan lo particular con lo general. Cuál es nuestra identidad. En la unidad.
Lo unitario y unívoco es el sendero del porvenir. No sólo porque el mirar humano no puede tomar consciencia de sí sin fijar un punto en su horizonte; también porque la realidad es un estricto orden en donde sin compartimentos se expresa en unidad. Se conjuga a una misma voz y se nombra una sola vez.
Y tú... ¿recibes el abraso de mayo con aliento de mar?
Feliz noche...llena
de magia de tortuga
con el brío de la serpentina
cuyo plumaje canta
así como sin escamas vuela.
Hasta mañana.
VIDEO DEL DÍA: ethos
pendant la étérnité
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