lunes, 29 de junio de 2009

gran día...

lleno de magia de tortuga...

Hoy empecé mi tratamiento de estimulación magnética, con los hemisferios de mi cerebro en franca sintonía asimétrica y con confianza plena de que mi estimado amigo "el gato y su psiquiatra" no sólo me dará la llave para que el lado perezoso de mi corteza prefrontal se deje de beneficiar del lado sobreestimulado que le está haciendo la chamba para mal de los tres... sino que también para que a través de mis tiempos a destiempo regalemos con verdad el secreto del cerebro de la iguana. A tono con la primera actividad del día, pude visitar a mi querido mentor para este propósito doctoral y retomar nuestras vitales charlas de existencia y saberes que siempre son un oasis de paz y certezas. Cerrando la mañana con broche de oro en sesión de comité de ética en investigación, tras varias ausencias... pues sin importar cuánto me esfuerce por multiplicar mis entonaciones no puedo estar en más de un sitio por vez.

Llegado el medio día conocí mi nueva oficina ... me encanta!!! extrañaré ir estos días!!! está plena de luz y esfuerzo realizado, como anunciación de un tiempo renacido que apenas brota... de retos y responsabilidades por llegar. Lleno de afecto, confianza y reconocimiento.

Así... me dispongo a encerrarme a trabajar en casa hasta acabar mi deuda de maestría y risas cumplidas en el trazo de mi letra y esmero. Para no demorar más, ni por un instante, mi vida... ésta que hoy recorrí en el transcurso de las horas como correlato del camino trazado. Y recibir entera... los regalos por llegar y cosechar. Junto al eco de la posibilidad de hacer de nuestro ethos un carácter más feliz y libre de lo trágico, de la filosofía un ejercicio de vida y placer, de la vida humana un lugar sin excepción para el abuso.

... Sin antes, por supuesto, dar gracias por esta bella fortuna y por haber sido bendecida...

Quizá algunas cosas nos serán negadas ... pero a cambio el cielo revela sus secretos de las formas más insospechadas... trascendiéndonos desde aquello que fuimos llamados a ser y hacer.



Y tú ¿te reconoces?

Hasta terminar... cuídense mucho mágicas tortugas...


Sonrío al brindar por el amor que me abraza y me acompaña de ternura...



No hay comentarios: