Expectante... conmovida... alegre... serena... recibe una princesa, aún dormida en el fondo del mar, una visita... ¿Quién es? ...
Un alma combativa que habita un cuerpo sobreviviente. Unos ojos profundos que guardan, en su melancolía, el hito en que muerte y vida se confrontan cara a cara... y en su mirada conservan el brillo de una ilusión siempre enamorada. Unas manos que no sólo acarician con letras y piel... manos que labran justicia. Una voz dulcemente franca que se entrega y comunica en su decir. Un corazón que baila al ritmo de la música y gusta del placer. Una historia de vida que merece ser contada y que, en su intensidad, quizá haya días que se pierde... Una bella sonrisa.
Un hombre sin miedo ante sus temores...
Hoy... la princesa despertó...
Y tú ¿ante quién desvelas tu mirada?
¿Será que te encontré?
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