martes, 18 de junio de 2013

reconciliaciones...

salvar lo insalvable

perdonar lo imperdonable

olvidar los hechos tal cual fueron

dejar de ver nuestros defectos

sobre estimar las virtudes en otros

subestimar nuestros errores

exagerar nuestras emociones

mirar solo a nuestras necesidades

tener buenas razones para conservar algún rencor

justificar el resentimiento que otros sienten

recurrir a la culpa (propia o ajena)

idealizar las bondades

imponer castigos, revanchas o advertencias


...

nada de esto sirve cuando se trata de sentir reconciliación.



La intimidad del perdón es un regalo que nos damos a nosotros mismos en soledad. Y solo es posible cuando podemos ver a través de nuestra vida pasada... con sana justicia y valiente verdad.


La reconciliación es una manera de conciliar nuestro deseo de que las cosas hayan sido de un modo diferente con la evidencia real de lo que las cosas son. Sea la circunstancia de la que se trate. Y mientras nos rehusamos a ver los hechos... nos negamos a superar la frustración de nuestros deseos.


Y tú ... ¿cómo idealizas tus frustraciones?



sólo hace falta
un fuerte abrazo de tortuga  
para que brille la magia del sol
...

lindo día!






No hay comentarios: