... en tu mirada.
Y llega la Luna Llena del mes... colmada de belleza y luminosidad. No olviden alzar la vista al cielo y dejarse deslumbrar por la Luz del Sol que la ampara y la protege para que cada 28 días brille ante nuestros ojos y nos recuerde que la vida es mucho más de lo que podemos imaginar y que, aun siendo los pequeños, somos capaces de grandes haceres. De la mano de Dios.
No olvidemos sumar votos para ser mejores personas cada día. Cultivando nuestras exigencias propias somos capaces de alcanzar la Excelencia. Con el compromiso de ser buenos y hacer el bien. Con belleza: cual bella es la Luna.
Dejémonos iluminar por el brillo de otros seres humanos. No seamos mezquinos ni avaros: mucho menos tacaños. No miremos de costado a todo lo que sentimos pueda impedir que vean nuestros méritos. Sumemos talento. Todos tenemos una proporción de todo lo que es capaz de la claridad y de la nitidez. Y juntos: seremos mucho más que dos.
Miremos de frente y sigamos adelante con Fe. Confiemos en que todo lo bueno que brota de nuestro propio amor es capaz de dar vida a quienes nos acompañan y dar alegría mucho más allá de todo lo que somos y alcanzamos a comprender. No subestimemos el alcance de nuestra bondad. No subestimemos a otros seres humanos. No ignoremos el llamado de la Naturaleza. No renunciemos a nuestra humanidad. No claudiquemos ante la Paz.
No escatimemos en cultivarnos, en el cuidado de sí, en la perfección, en la bondad, en la alegría, en la solidaridad, en la empatía, en la comprensión, en el perdón y en la reconciliación, en vivir en armonía, en el respeto, en la interrogante, en el asombro, en el habla educada, en el lenguaje apropiado, en la escucha. En la Fe. En la humildad ante todo lo que no somos capaces de hacer con nuestras propias manos ni comprender de motus propio. No nos juzguemos a nosotros mismos con rudeza y mucho menos juzguemos a otros. Aprendamos a ser justos. Seamos humanos... cada día más humanos.
Tampoco perseveremos en el daño. Tampoco nos conformemos con menos que la libertad plena y realizada con certeza, límites reales y condiciones de posibilidad que se correspondan con el orden del mundo, la Ley, lo divino y la física. Nunca nos arrodillemos ante quienes nos quieran lastimar. Nunca olvidemos tomar distancia de todo lo que sea dolor. Sin mirar atrás. Sólo apeguemos a la vida feliz. Pero no una felicidad rancia de autosatisfacción: una felicidad consciente y respetuosa de todo lo que está prohibido y/o es pecado. Seamos felices.
Luchemos con las armas del amor. Enfrentemos todas las batallas con la dulzura de la rosa y la armonía de la música. Defendamos nuestras convicciones e ideales con suavidad y alegría: como si se tratase de una gran fiesta a la que queremos convocar e invitar... con respeto a la autonomía propia de cada individuo. Con amistad. Trabajemos en conjunto. Bailemos al unísono. Y abramos el alma hasta que nuestro corazón encuentre el latido de su caparazón sin que nada lo aprisione. Seamos santos.
Dejemos el orgullo de lado. Aprendamos a crecer. Crecer amando. Porque vivir es amar. Jamás callemos ante lo innombrable. Y jamás perdonemos la ignominia. No hay lugar de reconciliación ante el oprobio de la barbarie. Amén.
Y tú... ¿quieres construir un mundo puro?
Que los viajes
de su vida
...queridas tortugas:
les regalen la dicha
de crecer.
Amén
¡Feliz fin de semana!