...de comunicación.
En tiempos de discursos polarizados, las distintas estrategias de comunicación tienen trazados claros objetivos y un público específico diferenciado. Con el fin de sumar simpatías y construir agendas públicas. En aras de ganar la opinión pública a su favor. Sin importar, necesariamente, los contenidos. Ni el apego con la realidad. En tales tiempos: es difícil construir un punto de vista crítico. Tener una opinión propia. Son los tiempos de la masificación de la información y de la informática. Se cuenta, además, con tecnología poderosa para la comunicación. Es difícil desentrañar los verdaderos mensajes y ser objetivos. Apelan a nuestras convicciones y creencias. A nuestras emociones y necesidades vitales. A nuestros principios y temores. Son tiempos de grandes exigencias para lograr conciliar los opuestos discursos polarizados. Y no ser rehén de los fanatismos ni de las demagogias. Encontremos la oportunidad para el análisis profundo de nuestras expectativas ante los asuntos de opinión pública. Tomemos el timón de nuestro fuero interno y que no nos embauquen las estrategias de comunicación. Lamentablemente, ahora, las disputas políticas (cada día de menos alto nivel) se dirimen en la arena pública. No nos prestemos a los circos. Sin importar cuáles sean nuestras preferencias o nuestros puntos de vista. Alcemos la vista. Expandamos nuestras miras. Nutrámonos unos de otros en charlas respetuosas.
Y tú... ¿cómo combates la enajenación?
Mágico
fin de semana.
Queridas
tortugas.