martes, 16 de septiembre de 2025

el amor...

 ... es una sorpresa.



Cuando menos lo esperamos la vida nos acaricia con noticias de paz. El reencuentro de la palabra sin olvido. Las buenas noticias. Alguna certeza que alimente nuestros días. O lo que para cada quien le signifique un momento de alegría. La amistad reanudada. La presencia en nuestras vidas del cariño. La magia de la naturaleza. La vida misma es el amor hecho una sorpresa. En donde gran parte del trayecto se trata de quienes nos acompañan sin confundir el camino. 

Hay noticias que nos regalan una sonrisa no sólo por la bondad de las mismas...es quien las emite quien nos recuerda que no estamos solos. Incluso las malas noticias cuando llegan de una mano solidaria tienen tales efectos.

Hay personas cuya presencia nos es indispensable incluso en la distancia. Y éstas son las que conservamos con mayor cuidado. La presencia de quienes nos comprenden en verdad.


Y tú... ¿recibes la sorpresa de la vida con amor?


Buen día de descanso...
lleno de magia de tortuga.

sábado, 13 de septiembre de 2025

humanidad...

 ... en riesgo.



Es preocupante la violencia que nos circunda. Seres humanos que renuncian a su humanidad para someter, de alguna manera, a otro ser humano. La guerra no puede sernos indiferente. En más de una región del planeta se cometen crímenes atroces y la barbarie se vuelve escenario cotidiano en los noticieros. Cuál es la razón de tal degradación. Vemos a mandatarios persiguiendo inocentes. Y vemos a fuerzas del orden mirando para otro lado. Vemos niños que sufren hambruna y vemos soldados combatiendo. Vemos conflictos armados y se sabe lo fructífero que es tal negocio, como algo normal. A la par que vamos galopando en aras de la inteligencia artificial como la panacea de la vida moderna. Vemos la degradación de las instituciones mundiales impotentes ante la devastación de las violencias. El sufrimiento está en la agenda pública como una numeraria. Incluso con beneficio político para alguna de las partes. Hablando con generalidades. Y sin entrar en detalles. Es lo que sabemos por lo que las noticias mundiales proliferan. También vemos el festejo de un día de la paz que nos puede anticipar buenas obras, así sea.

Lo que me interesa analizar aquí es cuál es la gran carencia autónoma de quienes prefieren actuar con maldad o fuera del marco de la ley. ¿Por qué no da todos los frutos esperados el combate contra la inseguridad en la América Latina? ¿Quiénes son las personas que se ocultan para perpetrar situaciones de terror al interior de las poblaciones? Son preguntas fuera de nuestro alcance. ¿Qué está a nuestro alcance?... dar gracias por estar a salvo, cuidar de nosotros mismos, vivir en paz, etc. Tener la fe puesta en que no se expandirán los riesgos a más lugares y que el flagelo se erradicará lo más rápido posible. Procurar ver menos las noticias para no entrar en pánico las 24 horas del día. Tener fe en un futuro posible. Confiar en las autoridades y en las fuerzas del orden. Confiar en las instituciones. Son tantas contradicciones las que nos habitan. Quizás algún día renazca el sentido kantiano de la humanidad. El deber ser. El imperativo moral como eje rector de nuestras vidas. El medir las consecuencias de nuestros actos tomando en cuenta un bien común y la realización universal. Pensar en el otro como en nosotros mismos. Y asumir nuestra vida como un fin en sí mismo. Lo cual exige cumplir la ley para vivir sin violencia. Cumplir la Declaración Universal de Derechos Humanos: todos y cada uno de los días de nuestra vida. Sabernos obligados a ser seres de paz y a fincar una cultura de paz. Ya no hay cabida para decir cultura sin decir paz. El pasado es el falso refugio de los maniqueísmos voraces. Hoy todos somos iguales ante la ley y tenemos las mismas obligaciones unos con otros. Como seres autónomos e iguales en dignidad. ¿Qué salió mal: entonces?

 
Y tú... ¿amas la paz? 

viernes, 12 de septiembre de 2025

amanecer...

 ... con una sonrisa.



Cada mañana empieza un nuevo ciclo vital que da continuidad a nuestra vida en su acontecer. El dormir nos brinda lo que necesitamos para mantenernos sanos, vivos y felices. Al despertar no debiese nunca faltar una sonrisa para dar cauce a nuestra rutina cotidiana.

Emprender cada nueva jornada no es algo que podamos dar por sentado. Cada día es una vida nueva que se finca en el día anterior en aras de avanzar hasta el llegar la tarde y haber concluido el día. Son misterios de la vida. Pero es así como se vive.

Es un arte el uso y acomodo que damos a cada una de las horas y cómo hacemos del tiempo, en su transcurrir, hechos. Ninguna tarea es menor. Y no debiese ser tan difícil ocuparnos sólo de buenos haceres cada día y olvidarnos de causar daño alguno. Ocuparnos de nosotros mismos en paz y con dicha. Sin complicar la sencillez misma de la existencia. Sin lastimar el presente. Es sólo en la mente y en el habla que el día se trastoca como una meta a alcanzar en un futuro posible o como un ancla del pasado perdido. Si bien pensar es nuestro estado natural... debiésemos disciplinar la mente para sólo pensar aquello que una sonrisa de bienestar nos pueda brindar...sin daños causar. Y lo enfatizo porque hay personas que puedan malinterpretar mis letras y confundir la autocomplacencia con el bien hacer. Lamentablemente, hay personas que se alegran sin bien. Son tristes realidades que nos circundan. Ojalá el ser humano quisiese ser bueno por naturaleza y simplificar la complejidad de su existencia a aquello que es bondad. Lo cual ya es un gran trabajo de vida. La vida es un trabajo que debiese ser maravilloso y no de sobrevivencia. Sin embargo, a la luz de tantas guerras y violencia parece que es una gran bendición poder sonreír al despertar. 

Ante la evidencia, sólo podemos, sin ingenuidad...procurar de nosotros mismos y de lo que nos habita, así como de los lugares que habitamos y con quien compartimos: prácticas de paz. Para al despertar sentir la dicha de la vida. Incluso en medio de la adversidad. Difícil tarea la de despertar en un mundo lleno de retos no cumplidos. Y metas truncas. Cada quien es una historia viva y debemos entregarnos a las bendiciones que recibimos. Aunque no comprendamos tanto sobre las desigualdades. Ojalá lleguen los tiempos en que en las noticias no sólo sepamos de problemas, violencias, tragedias, conflictos y guerras. Que se nos anuncien verdaderas soluciones a los problemas comunes. Que se rompa la brecha entre quienes toman decisiones a modo y sentados en un despacho; y la realidad misma. Realidad colmada de contradicciones y complejidad. Vivir es en común. Tanto como nuestra mayor responsabilidad es vivir con dignidad.


Y tú... ¿sonríes al amanecer?



jueves, 11 de septiembre de 2025

tejer...

 ... y destejer.



Al bordar los recuerdos de nuestra vida es como si construyésemos un tejido de lana en el cual seleccionamos con precisión lo que vale la pena preservar. Separando los hilos, a manera de telar de algodón, también aprendemos a distinguir aquello que nos hace feliz. 

De la mano de la justicia y la generosidad, tomamos los aprendizajes del recorrido que constituye nuestro trayecto vital y conservamos las enseñanzas que de tal recorrido emanan. En más de una ocasión se vuelve imprescindible volver a bordar la cobija de nuestra memoria. La cual arropa el presente y nos brinda las herramientas que necesitamos para hacer del futuro un lienzo en blanco en el cual pintar de colores los días por venir. Delineando con fuerza y talante el camino correcto de nuestros actos.

De manera consciente nos despojamos de lo que ya es añejo o se ha roto en añicos por los avatares de la vida. Dando paso a mejores recuerdos y vivencias renovadas. De manera consciente también hacemos el duelo del pasado perdido o de lo perdido en el camino ante la suerte misma de la vida en su transcurrir. Nos reconciliamos con nuestras decisiones y aprendemos del curso de tales acciones para saber tomar mejores decisiones en el futuro. Hasta llegar a los sitios en los cuales nuestros actos y logros nos enorgullecen. Bajo un haz de luz que nos permite valorar nuestros aciertos y esfuerzos.

Cada cierto tiempo en la vida son días de reacomodar nuestra existencia ante nuevas dificultades y ante mejores aciertos.


Y tú... ¿recuerdas con generosidad?



miércoles, 10 de septiembre de 2025

tiempo...

 ...creativo.



Con el paso de las horas, en calma y silencio: se rompe el aburrimiento. Para dar paso a la creatividad y al hacer del trabajo.

En días de frío, truenos y rayos... en medio de la lluvia: se duerme la creatividad. Para dar paso a los haceres y quehaceres diarios junto con el cobijo.

En días de ausencia y distancia: nace la correspondencia que nos recuerda que mientras dos personas quieran comunicarse... la soledad no existe.

En horas de tristeza... cuando llega la tarde: se aviva la esperanza. Para que el llanto sane y la sonrisa vuelva a despertar.

En días de contento: despierta el buen ánimo. Para dar paso a los días por venir.

Y así las horas y los días asemejan a la vida lo que, de suyo, es constante mutación. Sin importar el frío, la ausencia y la distancia, menos aún: el aburrimiento... más allá de las lágrimas.


Y tú... ¿eres un ser creativo?