Un hermoso delfín, de pestañas rizadas y labios de miel, tras conocer océanos de colores, unos dichosos, otros profundos, algunos solitarios... tras recorrer ríos calmos y feroces... un día, se enamoró del mar que sonríe.
Este delfín gris oscuro, tornasolado casi negro obsidiana, fue captado por sorpresa como cuando Alá deja entrar los ojos de una mujer en el corazón de un hombre.
Sin timidez y como si fueran aguas ya visitadas, entró a este mar y despertó los sueños que en él habitaban. Quizá sin proponérselo... pero con cierto deseo de ser. Con su sonrisa y su dulce voz que acaricia... restauró el ciclo de la marea apagada. Cuyas olas eran casi imperceptibles a causa de su abandonado silencio.
Pero... por qué sonríen... mar y delfín... en su encuentro de música: es porque sólo el delfín descubre, a través de su mirada, el nido de perlas que delínea el brillo de la luna y el sol, cual sonrisa de plata, en sus olas...
Y tú ¿a quién descubres sonreír en tu mirar?
Hasta mañana...
Este delfín gris oscuro, tornasolado casi negro obsidiana, fue captado por sorpresa como cuando Alá deja entrar los ojos de una mujer en el corazón de un hombre.
Sin timidez y como si fueran aguas ya visitadas, entró a este mar y despertó los sueños que en él habitaban. Quizá sin proponérselo... pero con cierto deseo de ser. Con su sonrisa y su dulce voz que acaricia... restauró el ciclo de la marea apagada. Cuyas olas eran casi imperceptibles a causa de su abandonado silencio.
Pero... por qué sonríen... mar y delfín... en su encuentro de música: es porque sólo el delfín descubre, a través de su mirada, el nido de perlas que delínea el brillo de la luna y el sol, cual sonrisa de plata, en sus olas...
Y tú ¿a quién descubres sonreír en tu mirar?
Hasta mañana...
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