El dulce beso
estremece con ternura
y sosiega el reclamo.
La palabra serena
reconforta el aliento
y dice con justicia.
La atenta escucha
regala certezas
y abraza sin más.
La caricia viva
siente con deleite
y finca amor...
El corazón canta
cuando
nos olvidamos del yo
para sentir con el otro
y ser nosotros...
cuando
nos olvidamos del yo
para sentir con el otro
y ser nosotros...
Y tú ¿concilias tu abrazo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario