sábado, 25 de octubre de 2025

restauración...

 ...anímica.



En la calma el alma encuentra paz. Hay días en que la quietud abre un espacio en el cual el cuerpo descubre el descanso. El sereno reposo para la sanación. Días de serenidad para restablecer la salud. Momentos de paciencia para sanar las emociones. Consuelo psíquico. Recuperación física. Cada noche al dormir nos brindamos un poco de restauración anímica para emprender un nuevo día. Con la edad el cansancio se acumula de modos imprevistos. Y es más importante estar en armonía con nuestro ritmo vital. Aprendemos de nosotros mismos a través de hábitos saludables. Acompañamos nuestro crecer.

Y la emotividad juega un papel fundamental. El buen ánimo. A veces, nos sentimos frágiles. Nos vemos obligados a tratarnos con delicadeza. Descubrimos tristezas profundas en el camino de la introspección. Que necesitamos aprender a desahogar. A liberar. Porque no se puede vivir con el corazón triste. A qué me refiero. La tristeza es un sentimiento que nos impide. Nos limita para ver con claridad. Sin importar por qué camino estamos atravesando...la tristeza no es un camino. Reprimir sentimientos dolorosos nos enferma a la postre. Interrumpe la quietud de la sanación.

Si bien no todo es alegría. Y hay días mejores que otros. Así como también malas rachas y momentos difíciles. Es importante encontrar la fuerza que nos sostenga para salir adelante. Con buena disposición anímica. Por eso es tan importante restaurar nuestras emociones incluso en medio de la tempestad. Y descubrir las nuevas alegrías en puerta. Tras el dolor llegan aires de recuperación. En donde se puede dejar la tristeza atrás. Mientras eso ocurre amigarnos un poco de nuestra fragilidad con dulzura es una buena medicina. Los procesos transcurren y no podemos interrumpirnos: sólo podemos entregarnos a la vida con amor.


Y tú... ¿reconoces tu tristeza?

Lindo día
mágicas tortugas.

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