[El calor llega luminoso de sol y los días saben a miel. En medio de las esperas de vida, certezas y verdades se nos revelan; no siempre en concordancia con nuestra imaginación y otras veces de formas mucho más bellas.]
Está una campana, en medio de una iglesia vacía, sonando y sonando... Las paredes de tal sacrílego sitio retumban y el sonido rebota como un tambor insaciable. Es un ruido inalcanzable, monológico y misterioso. Quienes afuera del templo esperan poder, al fin, entrar para, con paz, orar, no saben si aquel escándalo es muestra de alegría, locura, tristeza o sólo torpe egoísmo. Pero nada abre las puertas y nadie puede de forma alguna tocar aquella campana que, en su día, llena de melodía invitaba a todos a bailar y soñar.
Y tú ¿cómo te comunicas?
Hasta ahora!!
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