sábado, 14 de marzo de 2009

cariño

y apego...

Ághape es una pequeña gatita que te parte de ternura... como si en ella estuviera guardado el secreto de la belleza. Duerme durante el día, le gusta esconderse bajo las cobijas... y salir a pasear por las noches cuando recorre el bosque sin temor. No le gusta quedarse sola y si se siente abandonada expresa su desconsuelo marcando tapetes por toda la casa. Cumplió un año el 28 de febrero y ya ha aprendido, por lo menos, a demarcar el territorio de sus enojos dentro de su arena... No adivina porqué Isis, su madre ciega, de pronto dejó de distinguirla pero aprendió a refugiarse en su tía Nut para jugar y sobretodo para recibir mimos y acicalamientos que una mano humana no le pueden dar. La bella Nut la cuida y abraza como si entendiera su pedido de amor.

A veces parece que Ághape será siempre chiquita... nació sola a la media noche y se protege en los rincones o debajo de las camas, pues se asusta fácilmente, no le gusta la gente extraña ni los ruidos de la calle. Caza moscas tascando sus dientes igual que la mágica Nut. Trae hojas secas del jardín y las atesora como juguetes favoritos. Se adueña de a poco de un sillón de la sala, con uñas y juegos... al dormir y soñar. Y al verla te estremeces sin saber ni porqué... sólo te apetece acariciarla y fuertemente abrazarla, cual bebé. Es una princesa de entrega y amor.

Su hermano Eros es, en cambio, un gato arrojado y parlanchín, por todos se deja mimar y sonríe... siempre está platicando de algo, ya sea si se queja, si pide comida, si demanda que se le abra la puerta para que pueda salir a jugar, o simplemente si llega de sus largos paseos por el bosque lleno de historias de las que yo no adivino a comprender más que su única necesidad de comunicar. Es cariñoso y sumamente hábil con sus manos... sorprendería a más de una persona... abre puertas, cajones, mueve cosas de lugar, las guarda deliberadamente, encuentra su comida y agujerea la bolsa, está lleno de intencionalidad y es un hermoso felino de miel.

Crece cada día más... también cumplió un año el 28 de febrero, pero él no nació solo, nació a plena luz del día en medio de todo un alboroto por su llegada y siendo su madre ciega pronto aprendió que el ruido era su forma de sobrevivencia, quizá por ello le gusta tanto hablar... Y cariñosamente cuida de ella, le cura sus cicatrices y todavía la acicala. Le encanta jugar entre las sábanas mientras tiendes la cama, igual que Isis lo hacía de pequeña. Le gusta acompañarte en tus labores. Le fascina e intriga el agua (lo cual a mí me intriga más). A casa llega con pájaros y ratones, como muestra de sus habilidades para el juego y la vida pero sobretodo como ofrendas llenas de sí como su nombre lo es... y su rostro lo inspira. El es un principe de caprichoso y valiente amor.

Y ambos... llenan de razones este hogar... en donde ya habitaba el milagro y la magia de Isis y Nut...


Y tú ¿descifras el lenguaje felino?

Un abrazo mágicas tortugas!!


Gracias!!


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