domingo, 16 de agosto de 2009

bosque de vida

Alguien adivina qué motiva los ritmos continuos de actividad, vida y trabajo.

Quizá es el amor... o las largas esperas ante su ausencia. Puede ser el descanso franco ante una tarea suspendida por años, cuando al fin se desprende de tu tiempo vital como si devinieras un nuevo ser. O la secreta esperanza de quien descubre que no hubo tiempo perdido y recupera rutinas que la urgencia de lo inmediato roba sin mesura.

Es cuando se enlaza en un sólo punto el multívoco recorrido de las motivaciones, al unísono... en una melodía sin estridencias y en perfecta identidad consigo misma. Con magia de tortuga, simplemente recuperas una parte de tu caparazón como cuando retornas de un largo viaje y, al fin, estás en casa.


Y tú ¿qué es lo que más extrañas de ti durante tus recorridos de vida?

Hasta mañana queridas y mágicas tortugas!!!


Semana de sol y agua... que ojalá acompañe mágicos encuentros de tortuga enamorada.



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