lunes, 3 de marzo de 2014

alimentado a Narcisa...

El fin de semana se fue volando y marzo ya llegó a su tercer día. La luz del sol se expande y el frío se marcha. La esperanza se renueva con la fuerza de la luna que tímida vuelve a crecer. Las mariposas blancas regresan hermosas como presagio de los días por venir. 

Y el amor... aguarda sus caricias, se anima de nuevas energías, se inspira en la soledad creativa, lleno de las interrogantes de febrero... anhelando las sorpresas de marzo.

De vez en cuando, hace falta dar un vistazo a las fotografías... con el intento de armar un nuevo rompecabezas emocional, recordando todas las piezas que lo han conformado desde el día que nacimos. Yo llevaba tiempo sin mirar las imágenes del ayer, mas que a través de las distorsiones de mis propios recuerdos, bajo el arbitrio de mi memoria. Y de pronto descubrí: el relato actualizado de mi propia vida. Las pérdidas, los grandes cambios, las distintas etapas de mi crecimiento y las personas con quienes compartí, desde lo profundo, hasta lo profano, pasando por lo banal y lo ridículo. Los días felices y las promesas de un futuro ahora cumplido. Me conmocioné, recuperé el orgullo ante mí misma. 

Y ahora estoy elaborando hermosos y emotivos montajes para no volver a olvidar de dónde vengo, quién fui, quiénes han sido mis seres más queridos y entrañables. En conclusión, en donde reposa toda la posibilidad de mi existencia, la cual ha sido inexorablemente sacudida al convertirme en una mujer de 40 años. Una mujer feliz, afortunada, realizada, con proyectos para mañana, con la fuerza de voluntad para sanar y crecer gracias a las certezas del amor. Ahora más serena y paciente, ahora más segura y prudente, ahora, simplemente: reconciliada. Siempre intensa y apasionada, siempre honesta y comprometida.


Y tú... ¿cómo alimentas a Narciso?



¡Hasta mañana tortugas!
Les deseo una semana de alegrías y paz.

sábado, 1 de marzo de 2014

se acaba febrero...

pero no se acaba el amor...

Queridas tortugas:


Al despedir el mes del amor atravieso los caminos de las memorias de mi corazón. Los amores perdidos y la ilusión intacta de descubrir el verdadero amor en un día futuro: en mi propio tiempo. Quizá Silvio Rodríguez acierta cuando canta "cuentan que cuando un silencio, aparecía entre dos, era que pasaba un ángel, que les robaba la voz, y hubo tal silencio el día, que nos tocaba olvidar, que de tal suerte, yo todavía no terminé de callar; todo empezó en la sorpresa, en un encuentro casual, pero la noche es traviesa, cuando se teje el azar, sin querer se hace una ofrenda, que pacta con el dolor, o pasa un ángel, se hace leyenda, y se convierte en amor..." Y solo gracias al milagro de tal ángel... el encuentro de dos corazones se convierte en amor. 

El amor es el misterio que se revela entre el diálogo y la violencia. Cuando dos cuerpos se tocan... tácitamente nace la promesa de un milagro de amor. Cuando se apaga la entrega, y uno de los cuerpos prefiere nuevas mieles, se teje el azar y aparece el ángel para un final. Cuando dos corazones que se encuentran olvidan hablar con la verdad, queda solo la violencia. Cuando la sonrisa se borra de lágrimas, nace el olvido. Cuando se acaba la ternura, se debilita el respeto. No podemos obligar a otro corazón a que sienta lo mismo que el nuestro. Y si descubrimos que es feliz en otros labios, mirando otros ojos, bailando con otra alma, será mejor desaparecer... Te perdono... me perdono. TE AMO.



te amaré
eres mi sueño
nada particular
te prometo
te mando flores
el arroyito
confiésame
enrédame
enrédame
te mando flores

ángel para un final


Y tú... ¿cómo despides febrero?




FELIZ MARZO... que regrese todo lo que el ángel nos robó.