jueves, 25 de abril de 2024

lluvia...

 ... prometida.



El día avanza con gran letargo. Las humedades perdidas por el invierno y tímidas ante la primavera: el rocío de las flores... que guarda las semillas que el verano hará crecer, al fin, despiertan ante el canto de caracol que desde la mar rompe en viento con la certeza de las nubes por llegar. Y es así... que sabemos que habrá cosecha: un año más.

El canto de los dioses, con rayos y centellas, nos ofrece el camino por el cual el agua abrirá su paso para que sepamos cuál sendero tomar al cabo del paso de los cielos, una vez que la luna llena se viste de rosa.

Es así... como las promesas de amor hechas por cupido en febrero, con cariño y amistad amable, se cumplen junto con el designio de los árboles. Quienes, pacientemente, labran el tronco que le da sustento a la tierra y con dulzura guardan la savia que dará frutos al río.

La ría danza al ritmo de la mar. La mar danza al ritmo de la luna. La luna danza al ritmo del sol. El sol danza al ritmo del fuego. El fuego danza al ritmo del tiempo. El tiempo compone con el paso de los surcos del corazón. El corazón es el ritmo del amar. Y el amar es la danza de las almas. Así... todo toma forma, lugar y color. Así... la tierra vive.




Y tú... ¿amas al ritmo de la lluvia?




VIDEO DEL DÍA:


Jueves de despedir
a Mercurio retrógrado: 
mágicas tortugas...
feliz día de lluvia.

Gracias.



pendant la étérnité



miércoles, 24 de abril de 2024

la paz...

 ... de la diplomacia.




En el Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz, haciendo eco de la cooperación internacional en aras del desarrollo sostenible, la paz y los derechos humanos, con base en la consulta, la inclusión y la solidaridad entre, al menos, tres Estados... hoy el mundo se luce en torno a todas las motivaciones que dan sentido a la humanidad (y/o viceversa: hoy la humanidad se lución en torno a todas las motivaciones que dan sentido al mundo). 

El respeto y la escucha abierta, en el marco de los cánones diplomáticos, hacen de los anhelos de paz un ejercicio de diálogo comprensivo. Es de esta manera que no existe otra Diplomacia que no sea la que lleva en su seno la vocación misma de armonizar al conjunto de Naciones que comulgan del pacto que alumbró la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el siglo pasado. Es decir, sin diplomacia no hay paz. Por lo que no hay otra diplomacia que la que logra la paz.

Y cómo debemos entender las artes de lo que se conoce como servicio exterior: la labor del gran Canciller. Como el espacio común de lo público, a escala internacional, en donde cada quien, con su voz y con su voto, defiende no sólo lo propio: con la convicción de que, en materia internacional, lo propio es mucho más que la soberanía territorial. Y el Estado Nación es mucho más que la administración pública. La política se viste de gala cuando de multilateralismo se trata. Porque se supera la conflictividad interna a la vez que se evita la confrontación externa. Tarea nada menor. Bajo la presión de los intereses coyunturales que abocan los esfuerzos de los gobernantes, en turno. Sobre el tablero de una mesa global en donde está en juego: la historia universal.

Así que hay mucho que celebrar en un mundo capaz de alcanzar una cada vez más próspera cooperación internacional. Así sea.



Y tú... ¿te solidarizas diplomáticamente con la paz?



Dulces sueños
y feliz luna de abril...
llena de magia de tortuga.






VIDEO DEL DÍA:




pendant la étérnité


martes, 23 de abril de 2024

Creatividad...

 ... innovación: Día Mundial.




La luna llena que se vestirá de Rosa esta noche...nos regala brillo en consonancia con el Día Internacional del Libro. ¿Qué es aquello que con su lanza St. George venció, erguido en su corsario? Por la boca muere el pez... mentiroso... se dice por ahí: La palabra mal hecha y jamás escrita. Es la flecha: el signo de la letra que da lugar al nacimiento de la flor. La espada: El camino de espinas que con gallardía sólo el caballero elegido (príncipe valiente) puede alcanzar... con verdad. El beso de amor que rompe el hechizo del yugo del oscurantismo... o si se quiere: la noche oscura. Porque el dragón guardián, divino cual es, sólo abre las cadenas a quien sabe amar con pasión. Y el fuego de la pasión muestra su magia sólo a quien sin miedo posa sus manos sobre él: dejándose quemar... tan sólo por amor. Bienaventurados... sí que son aquellos que libran tales batallas por el bien hacer y el buen decir (y/o viceversa). Bella y Bestia son en una mirada: quienes saben con el alma bailar.

Así que; en español, cual es mi lengua natal... en este martes: su día; me daré dos licencias en una conjunción musical, una creativa y una innovadora. Hay una canción que si bien me place, me causa displacer por su letra. Y esto es porque, en su apreciación, se violenta el encuentro amoroso de modos que rompen el propio uso de la palabra. Por lo que imaginé si hubiese forma de conservar su belleza con un trazo de palabra bien habida. Y así brotó... desde mi silencio: una alternativa que me anima a un sentimiento más puro y una melodía más sabia. Sin perder el ritmo sabroso del buen bailar.


Ay, quiéreme de a poco     Ay, quiéreme de a pocoPero que no me dé cuenta y que nadie sepa  Y que me dé cuenta y que tú también lo sepasVen y cuídame  Ven y cuídamePero que parezca que me estás haciendo daño Y que tu ternura me acaricie con encantoAmárrame Ámame a mí
Ay, finge que no te gustó  Ay, quiero ser tu gran pasiónDame una mirada y luego vuélvete lejana  Dame una mirada y luego dime que me amasY, sin querer, búscame y déjame  Y, sin querer, búscame y encuéntrameLlámame pero no me hables, bésame y ahógame  Llámame y háblame, y bésame y abrázameAmárrame  Ámame a mí
Cúrame  CuídameY enférmame de a poco, poco a poco  Y conóceme de a poco, poco a pocoCúrame  CuídameY transfórmame en un loco, poco a poco  Y transfórmame en un ángel, poco a pocoAmárrame Ámame a mí
Ay, quiero ver tu perversión  Ay, quiero ver tu ilusiónHasta dónde llegas, hasta dónde me has llevado  Hasta dónde sueñas, hasta dónde hemos bailado
Ignórame  Y mírameVen y pierde la razón Ven y gana la verdadQuiero que me ruegues y me mires a los ojos  Quiero que me beses y me mires a los ojos
Dame la espalda, desenfócame Toca mi espalda, desnuda tu almaTómame del pelo y repíteme mi nombre Toma mi mano y con fuerza di mi nombreY ámame, pero sin querer  Y ámame, pero con placerDeja que te lleve que mañana acaba todo Deja que nos lleve la mañana que no acabaAmárrame Ámame a mí
Cúrame  CuídameY enférmame de a poco, poco a poco  Y conóceme de a poco, poco a pocoCúrame CuídameY transfórmame en un loco, poco a poco Y transfórmame en un ángel, poco a pocoAmárrame Ámame a mí
Cúrame (Ven y pierde la razón) Cuídame (Ven y pierde el desamor)Y enférmame de a poco, poco a poco (Ay, todo loco, loquito) Y conóceme de a poco, poco a poco (Ay, ambos felices, muy felices)Cúrame (Ay, déjame) Cuídame (Ay, quiéreme)Y transfórmame en un loco, poco a poco (Que me mires a los ojos) Y transfórmame en un ángel, poco a poco (Que nos miremos a los ojos)Amárrame Ámame a mí (Ay, así te amo a ti)



Porque amar en entrega sensible es expresión: cada quien se expresa desde el fondo de su ser, desnuda su alma... a través del trazo de su propio cuerpo ante la emoción que nos despierta la persona por quien guardamos deseos y sentimientos. No se impone un gesto en el rostro amado: se abre el corazón y se muestra la faz de cuerpo entero... tal cual se es: y se descubre si eres tal cual elegiste ser. Es el espacio en donde no te puedes mentir a ti mismo. Y es, entonces, cuando se vibra al unísono con la magia del amor correspondido. Es a través de lo que cada quien siente, sin simulacros, que se descubre que existe alguien que siente contigo. Con respeto. Y cuando esto se acaba: el amor acaba. O nunca existió...ni en sueños. Pero, cuando tal sintonía exacta es definitiva: uno abre los ojos ante el milagro del amor. (Inspirada en la La Imagen de la Felicidad/por Mariana Lojo ¡Feliz día del libro publicado para mí!)




Y tú... ¿sabes que la palabra es: sin violencia?


PD. Mágicas tortugas: No olviden ver los videos cuya colección se va instaurando de a poco, poco a poco. Gracias.





Hasta mañana.


VIDEO DEL DÍA:




pendant la étérnité

lunes, 22 de abril de 2024

estrellita...

 ... amiga.




A la luz de la luna que va asomando su faz tras los árboles y a punto de lucirse en mi ventana, escribo en este día que se festeja la Tierra haciendo honor a los afectos entrañables que ocupan nuestras vidas. En celebración a nuestros testigos de vida. 

Hace unos meses, en medio de la consternación por los nuevos pasos de vida y las decisiones hechas, acudí a un buen amigo, amistad de largo aliento. Quien vive lejos. Y fue una grata sorpresa el encontrar respuesta y comprensión. Apertura a la escucha y confianza para la charla. Son esos momentos lo que define de qué se compone nuestra vida. Personas con quienes podemos abrirnos con total libertad y hablar desde el fondo de nuestro ser: con certeza. Son espacios que no pueden darse por sentados y siempre deben ser recibidos como los verdaderos regalos que la vida guarda en nuestro haber. Rostros familiares en donde nuestra faz toma su forma definitiva por un instante. En donde el pasado se disuelve en la memoria y palpita la huella de una vida ya forjada. Personas con las que crecemos a la par, incluso sin ser presencia cotidiana. Con quienes los referentes de cada palabra cobran sentido sin más. Gracias.

Y hoy fue uno de esos días. Hablé por teléfono con una gran amiga, con quien nos llamamos: "estrellita". Y es a eso a lo que me refiero. Sólo ella y yo conservamos la certeza de esa breve palabra. Que encierra una historia de vida compartida. Ella vive lejos. La comunicación tuvo todo tipo de retos tecnológicos. Pero cuando uno de verdad quiere pasar un momento con quien ocupa un lugar real en nuestra vida: siempre se encuentra la manera. La manera de abrir mucho más que un paréntesis en tu cotidianidad. El modo de brindarte entero a recibir en tu vida lo que de suyo te pertenece. Porque se ha construido con alegría y sinceridad. Estudiamos juntas la maestría. Fueron días de fatigante estudio. Retos cotidianos que juntas zanjamos. Horas estudiando, charlando, compartiendo la banca y el salón de clase. Retroalimentado lecturas, sumando resúmenes, ampliando horizontes de información e investigación, intercambiando apuntes, disolviendo dudas y alimentando sueños. Desde análisis político institucional, hasta opinión pública, pasando por el cálculo y la microeconomía. Teoría de elección racional, mediante. Y luego también coincidimos en un espacio laboral, con retos no menores. Siempre aliadas y siempre riendo de todo lo que ocurría a nuestro alrededor. Crecimos juntas. Confidentes fuimos y nos narramos la vida entera. Y hoy: basta una breve charla para saber que somos amigas. Gracias.

Vivir lejos, para mí, es vivir en otro país. Tuve la buena fortuna de vivir en dos países, mi alma por nacimiento y mi corazón por florecimiento; de ser heredera de un exilio, mi raíz por derecho propio: el cual sería un tercer país y, por linaje directo: un cuarto país también compone el designio de mi naturaleza. México, Ecuador, Guatemala y España. Además, la vida me ha regalado convivencia y cercanía cotidiana con un largo abanico internacional. Soy una apasionada del mundo. Gracias.

En cada país se esconden tesoros innombrables que sólo se aprecian cuando nos atrevemos a detenernos y observar con escucha abierta... a vivir. Parece no casual que en el día de la Tierra miremos a nuestros afectos de vida. Porque lo que nos da pertenencia en esta Tierra, la casa común: la llaman algunos, es precisamente lo entrañable de los verdaderos reales afectos que se conjugan y componen a lo largo de los años. Es lo que nos ata al mundo de formas sólidas. Lo que nos da ruta y dirección. Lo que nos refiere a nuestra humanidad consagrada en tierra firme a lo largo de las travesías de vida, cual veleros a la mar, de cada quien. Y la Tierra es tan generosa que nos da esto. La posibilidad de fincar amistad y forjar libertad. Gracias.

Lo cierto es que toda relación nuestra con nuestro planeta, en tanto pobladores somos, es más bien simbiótica. Y somos nosotros quienes estamos hechos en medida con la naturaleza misma. No al revés. Cual atadura de vida, y sobrevivencia, en donde estamos obligados a aprender a vivir en armonía con la realidad misma. Atadura nada desfavorable. Es más bien un lazo de cascada en pleno esplendor. A la luz del brillo del arcoiris. Vínculo que tampoco debe darse por sentado. Y la verdadera pertenencia a esta Tierra nada nuestra, pues somos nosotros de ella y no al revés, es el vínculo humano que se traza acorde con las leyes de la naturaleza y de la vida misma. Acorde con nuestra naturaleza humana que no es más que un reflejo de todo lo que compone al mundo natural del cual brota el orden nuestro en el cual sin el vínculo que haga posible hermanarnos: nada cobra sentido. Gracias.

Además, también con la naturaleza se finca la pertenencia entrañable del cariño: pues ella es testigo de cada uno de los latidos de nuestro corazón, de cada uno de nuestros pasos. Es ante ella que no podemos escondernos. Ni subestimar sus designios para un feliz vida alcanzar. La noche es la noche. El día es el día. El oxígeno es el oxígeno. El agua es el agua. Los ríos y los mares. Las montañas y los volcanes. Las estaciones. La vegetación. La flora y la fauna. El ámbito de todo lo sagrado. El aliento de todo lo divino. El fuego y el viento. La belleza. La luna y el sol. El cielo. El alimento. La lluvia. Gracias.



Y tú... ¿te entregas con gratitud al festejo de la Pacha Mama?


Hasta mañana.






¡"sAludos" en tu Honor: estrellitA!




postdata



Video del día: en dos partes. Breve pero con el sentido profundo que brota desde el fondo de la Tierra: feliz semana mágicas tortugas. :






pendant la étérnité


domingo, 21 de abril de 2024

vientos...

 ... de abril.




Domingo dedicado a los trabajos del hogar y la jardinería. Dormir un poco más por la mañana. Desperezarse con suavidad. Disfrutar el bosque. Contemplar la naturaleza. Atravesar el ánimo del día: entre las nubes, un mínimo aliento de lluvia y un atardecer dorado que destaca el brillo de las hojas. En paz. Con ilusión y disposición: para dar inicio a una nueva semana. En apego conmigo.

El viento... se regala... con frescura... con arrebato... y con alevosía. Con ternura. Como caricia tersa. Con ritmo de canción y con elegancia. Con prudente modestia. Al tiempo que los árboles entonan su cintura cual oleaje en arrecife de coral. Y tímidamente por la ventana: siempre me regala un cómplice abrazo de entrañable amor profundo. Vivir es amar... pero amar la naturaleza: eso sí que es estar realmente vivo. Amén. 

Y con prisa sigo en mis labores de domingo... porque mañana no puedo mis letras distraer. Hoy se hace todo para que durante la semana no tengamos ni una preocupación: y nos entreguemos a la vida misma... sin más que el hacer de nuestra propia creatividad. Y así... cada semana es un siempre todavía. Esa es la magia que oculta el día 7 de la semana: alimentar el principio y descansar el final. ¿Coinciden?





Y tú... ¿descubres en el canto del viento entre las ramas tu verdadero amor?




VIDEO DEL DÍA... dulce descanso de domingo: queridas tortugas mágicas. Gracias.






pendant la étérnité

sábado, 20 de abril de 2024

quehaceres...

 ... de vida.




Sábado de alto señorío. Un medio día tupido en fatigas y faenas de todo lo que ocupa la cotidianidad, el mantener el hogar de vista al mañana con alegría, de nutrir la belleza del día a día, aprovisionarse para los haceres venideros y pautar lo necesario para que las jornadas avancen sin interrupciones. Ahora que las letras se abrieron ante mí: regalándome el trazo soñado que durante años acaricié. 

Los vientos soplaron a favor al ritmo de las teclas que dotaron de vida una filosofía primera: al abrir el texto con oleaje de brillos incandescentes. Las ramas de los árboles se alzaron al vuelo de su danza sagrada. Por la ventana entró el suspiro de Apolo con aires de Olimpo renacido. Acompañado de todas sus musas y con el colorido de las mariposas de abril. En ese momento, la música entonó el designio de la espera cumplida. 

Con prisa... la felicidad se asomó cual paloma mensajera para entregar la misiva más definitiva de una vida sembrada de valentía, forjada con esfuerzo y nutrida de amores inalcanzables. 

Inalcanzables: en tanto no calzan con la medida de mi andar... tanto como se esfuman en distancias y ausencias. Inalcanzables: en tanto carentes, fallidos, erráticos y aburridos. Carentes: en tanto desleales y sin convicciones. Fallidos: en tanto no supieron arder con franqueza  ao fogo da paixão.  Erráticos: en tanto timoratos y faltos de carácter ético. Y aburridos... porque no conocían lo sublime de la risa, la sonrisa y la carcajada: en tanto con orgullo y egocentrismo no sabían reír de ellos mismos.

Con la certeza de la amabilidad candente. Con fe. Y con entrega a todo aquello que brota a manos llenas desde el fondo de mi inspiración. Y llena de motivos entrañables. Dichas innombrables. Misterios sagrados. Regalos ancestrales. Magia y vida: nutrida del amor más grande que se engendra cuando se alumbra un nuevo mundo. Este fin de semana se va conformando como un espacio memorable. Un antes y un después. El día a partir del cual el estancamiento tornó: fuente de manantial. Amén.

Así... llegó la noche. En calma. El descanso. Y la obra tripartita que me ocupa, a la par, cual triada: una solapa a la vez. Cada vía se conjuga en armonía y al tiempo simultáneo se compone una hermosa sinfonía. Cada hoja en blanco... ocupó el lugar y el color que a cada telar le corresponde. Con la impaciencia de todo lo que, sin quedar en el tintero, se abre a un futuro posible que brote a la luz de mis letras. Con gratitud.

Del pasado nada queda ya. No hay huella que no sea más que "la senda que nunca se ha de volver a pisar": mi único y extraordinario camino. Sólo se preserva aquello que me corresponde por designio divino y aquello que me pertenece cual destino escrito en piedra. Cual serpentina de todos los colores y en pleno festejo celestial: al la fuente de la vida nutrir dentro de sí. Sólo me es propio lo que yace en mí y lo que despierta a partir de mi sonrisa. Sólo caben quienes con ternura y respeto me quieran descifrar. Quienes gusten de crecer amando. Quienes se atrevan a abrir los ojos y trazar con valentía la imagen de su felicidad. Quienes vean en mí: plenitud. Porque son los tiempos de la era en que sólo se puede vivir con verdad al colmar tu vida de todo lo que con tus manos puedes construir, con tus ojos abiertos mirar y con tus oídos percibir: sin mediación, sin postergación. Se escucha de afuera hacia adentro. Se mira de adentro hacia afuera. Y para hablar, debes los labios mover y tu voz escuchar fuera de ti. La idea no es la realidad. Y la vida mental no es la vida real. Sólo la presencia de cuerpo entero y la comunicación de viva voz: colma de sueños cumplidos tu vida. No hay más. Y esto es verdad.



Y tú... ¿recibes las bendiciones de tu destino?





hASTA mAÑANA
FELICES TORTUGAS...
QUE LA LLUVIA
SEA MAGIA
EN SUS CAPARAZONES.


VIDEO DEL DÍA... con gran entusiasmo y llena de magia de tortuga: queridas tortugas mágicas. Gracias.


pendant la étérnité

viernes, 19 de abril de 2024

entrega...

... infinita.





Cuando llegan las segundas primaveras a nuestras vidas... Gozamos de la experiencia de la edad y de la vitalidad certera de un medio día que podemos disfrutar sin temor al futuro incierto. Reconciliamos cómo nuestro cuerpo toma la forma que esculpimos a través del paso de los años. Tanto como nos asumimos tal cual forjamos el carácter que nos compone. Contamos con el incremento de la intuición para saber caminar a los sitios soñados. Y también nos asalta el desconcierto ante lo desconocido cuando los referentes de nuestro pasado nos remiten a momentos de pérdida o frustración. Por esto, éste es el reto de la última juventud y la primera vejez: la primavera del ocaso de nuestras vidas. ¿Cómo reconocernos en un lugar en donde sólo hemos apreciado tristezas?: Sin inhibiciones.

Esto es sencillo de responder. Sin embargo, no tan difícil de poner en práctica. En el primer caso, el de la respuesta, basta tomar conciencia de que nada se repite, que uno no es quien fue y las circunstancias son otras y siempre impredecibles. Tomar en cuenta que lo que la memoria guarda pierde verdad una vez que se instaura el presente y que sólo en el día a día se forja la realidad. Es decir, somos nuestro presente... no nuestro pasado. Así, podemos ver hacia el futuro como un espacio pleno en alternativas nunca antes experimentadas. En el segundo caso, el de la praxis, sólo la voluntad de interrogarnos y entregarnos con infinitud a las motivaciones de nuestra alma, como almas en pleno despertar a la madurez vital, nos permite regalarnos un presente que sí finque un futuro soñado. Con valentía. Sin miedo a enfrentar los resquicios escondidos en los rincones de nuestra experiencia de vida en donde conservamos todo lo que ya dejó de existir. Recordándonos a nosotros mismos que lo vivido ha concluido y que hoy es el verdadero comienzo de nuestra vida. Tomando acción con base en tales desarrollos internos e íntimos. Actuando en consecuencia con aquello que nos da franca satisfacción y honesta alegría. Y con un poco de suerte... dejaremos de interrogarnos, no buscaremos respuestas, la toma de conciencia nos conformará de tal modo que habitemos un ethos en donde ya es un hábito el vivir conscientes de nosotros mismos y de nuestros actos: sin necesidad de pensarlo todo dos veces. De tal suerte que abracemos las mieles de lo forjado en nuestro carácter. Con orgullo de lo sembrado en las cosecha de nuestra vida plena. La cual se anuncia con el brillo de la felicidad y la vitalidad renacida cada día al despertar. Con la certeza de que somos los dueños de nuestro destino y que somos capaces de conciliar nuestras emociones con ternura y generosidad. Es así que aprendemos a recibir... a dar lo mejor de nuestra vida y darnos enteros en nuestra mejor versión. Entregados infinitamente al amor. Con apertura a las sorpresas. A lo imprevisto y glorioso. Permitiendo que un abrazo nos recuerde cuánto apreciamos ser apreciados. Seguros de que las segundas primaveras contienen nuestro ser de tantas formas que hemos vuelto innato todo aquello que quisimos alcanzar y labramos con nuestras propias manos. Y éste sí es el elíxir de la completa travesía de un ser humano: envejecer en armonía con nuestros aprendizajes, en sintonía con nuestros anhelos, en melodía con nuestro canto, en vuelo alto con nuestro propósito existencial. Abiertos al despertar. Atentos al brillo de una mirada que nos recuerde porqué elegimos ser quienes somos: completamente. Sin otro misterio que la mística de una madurez apasionada. Porque si bien no todos los fuegos son eternos: el fuego de la pasión que consagra dos almas destinadas al amor verdadero...es lo que alimenta la eternidad.

La gran gracia y virtud de hacernos mayores es que todo se vuelve definitivo. El trazo último deviene en el primero y único posible. No hay forma que opaque lo que nace con tronco ancho. Ni parangón que pueda asimilar o evocar alguna otra vivencia que nuestra experiencia haya podido albergar en su búsqueda por llegar a Ser. Lo cual es realmente maravilloso. Son los tiempos de recibir la cosecha: bienaventurados quienes no claudicaron en ser idénticos a sí mismos. Quienes no renunciaron a la libertad.


Y una vez más... es así como se traza La Imagen de la Felicidad.




Y tú... ¿quisieses descubrir el encanto feliz de la entrega infinita?







Gran viernes...
mágicas tortugas de Sol,
Tierra y Mar...
Que la Luna asome
tímida hasta
alcanzar su completud:
tanto en su maximalidad como
en suficiencia.
Con Altura.

VIDEO DEL DÍA... con alegría para ustedes: queridas tortugas mágicas. Gracias.




pendant la étérnité




jueves, 18 de abril de 2024

entusiasmo...

 ...iluminado.




Y al abrir los ojos: una certeza nace a vuelo de sutil mariposa de abril luminoso y con la iluminación azul del búho mágico. Así... el amor se bautiza por primera vez. Porque vivir es amar y la libertad del corazón es el destino de nuestro despertar. 

Mercurio retrógrado, en anticipación a la cita cumplida con la alineación entre Júpiter y Urano, dispersa de algún modo la conjunción de los símbolos de expresión. Cual bóveda estelar cuya cautela de apertura: brota colmada de iluminación. Son días de pautar todo aquello que se volverá esencia de vida renovada. Sin alcanzar a mirar la luz al brillar en su forma original.

Es así que surge, en un rincón, aquel entusiasmo azulado, guardado en un cajón, al borde de la mañana, con el signo de la letra en un papel, y de la mano de la sabiduría común: cual grillo de la esperanza, mágicamente transfigurado, nunca perdido... pero tampoco aún realizado. Alado cual ángel providencial: el caballero y su corsario... abren los ojos a los latidos de su corazón. Cual alegre mar que brota a la espuma de la verdad. Y pisa tierra firme ante el altar del amor verdadero. Con prisa de albergar la calma suave y tersa de un Sol hecho mujer. Bajo el sello de la flecha de cupido y con el ímpetu de la libertad. Cual polvo de estrella hecha Hombre.

La fogosidad... que se adhiere fervorosamente y con admiración cuando somos cautivados por la conmoción de nuestro espíritu vital. Ante quien, sin saber cómo, cuándo ni dónde, despierta el sonido melódico de la armonía anímica. Es la llama de un fuego que, si bien no eterno, se funde con los latidos del infinito rendido a los pies de la dama celeste. Con la certeza de que no pueden ser dos: quienes sin verse están unidos en consonancia con el universo. Forjando el tiempo.

En el Renacimiento se creía que cuando se recordaba un alma prometida se desencadenaban eventos de familiaridad entre dos personas. Los ojos titilaban con el brillo de un océano arcaico al coincidir en un momento vital y en el contorno de la voz se sentía un extraño despertar. Como si se conocieran desde siempre. Sin haberse visto antes.

Como si un espejo las uniese, las almas que se descubren propias: comulgan en amor profundo, confianza y respeto. Se reconocen entre sí y a través de sí. Cuyo molde exacto, al reunirse, no posee error, defecto o imperfección. Y entre tales seres media sólo la cortesía de forma natural. Y el entusiasmo ante el encuentro, sin más. Son simplemente amables en su interactuar.

Para Platón, hay un resquicio ético en esta posibilidad de reencuentro entre dos que son uno y tan sólo por amor se quieren mirar. La guarida de un daimon. Un ser mítico que sin ser un dios participa de lo divino y siendo humano posee una faz capaz de alcanzar mirar más allá de la apariencia. Una persona susceptible de ser buena, bella y verdadera por vocación dionisiaca (cuyas cualidades son el ímpetu, la fuerza vital y el arrebato; Dionisio: dios griego). Y es el ethos lo que hace de tal vocación: carácter. Lo cual es posible al reconocer el alma que le devuelve su esencia única. Con la templanza y a cargo del carruaje: el auriga capaz de controlar todo aquello que lo disminuye para privilegiar sólo la pureza de su espíritu. En consonancia con la dignidad humana descrita por Pico de la Mirándola. Unir los opuestos que dan lugar a la apariencia del mal. Cuya mediación revela ante sí que no existe la contradicción. Elevar su alma al unir la falsa tensión entre la miseria y grandeza. Cuya síntesis hace real la identidad que no se puede duplicar. Haciendo de sí el elegido para narrar a través de su vida plena y realizada, con el ejemplo, el milagro de la encarnación en cuerpo y alma. Dando un paso al frente: mostrando su amor. Cual augurio de vuelos eternos y paz.



Y tú... ¿a quién reconoces con entusiasmo en el brillo de tu espejo? 





Feliz jueves...
sorpresas y magia de tortuga
sin más.


Video... verlo sin falta queridas tortugas mágicas. Gracias.




pendant la étérnité


miércoles, 17 de abril de 2024

Buenos días...

 ... llenos de bien hacer.



Esta mañana despierto al ritmo de la música. Tras un profundo descanso y con el ánimo de renovada actividad. Las horas pasan a prisa cuando, sin anticipar, logras el trazo en tu mente para ordenar aquello que llevas a cabo y lo haces realidad con tus propias manos. En días de altas temperaturas, la hora del rocío, así como el cruce del atardecer, son las horas de mayor disposición para la creatividad y el acontecer vital. La noche se regaló con vientos de frescura. Y nada nos priva de poder estar presentes, incluso en los espacios silentes, si de compartir hallazgos se trata. De tal modo que, sin interrupciones (más bien tiempos llenos de inspiración), podemos sentir sustento y compañía... en la lejanía de todo aquello de lo cual no podemos desprendernos. Muchas veces encontramos el sentido a todo lo que nos motiva... algunas otras veces, ahí donde existe la magia, nos entregamos al sinsentido: que no el despropósito. Si confiamos en lo que nos cobija el alma y en la certeza de los latidos de nuestra intuición, al ritmo de nuestro caparazón de tortuga. Lugar donde habitan los pulsos más íntimos y sublimes de nuestro corazón.

Hay épocas en que sólo podemos confiar en lo que yace latente en nuestro fuero interno: inclusive si no podemos explicarnos a nosotros mismos lo que significa. Lo cierto es que explicarnos todo no nos es tan nato como nos han hecho pensar. El pensar es más bien un tesoro dentro del cual se manifiesta aquello que sabemos de suyo sin necesidad de comprender el misterio que lo hace posible. La expresión es la que nos hace transitar los caminos de la comprensión: en tanto basta la palabra y vasto el sentimiento (y/o viceversa). Amén.

Y bueno la ausencia de tiempos de paz mundial también es un llamado a cierto desánimo, o no. El curso de los acontecimientos es propio de todo aquello que no ha encontrado solución, probablemente a través de los siglos. Y sólo cuando el diálogo y la comprensión entre pares logre alcanzar los verdaderos fines comunes: veremos un mundo capaz de convivir en el seno de todas sus diferencias. En tanto son las diferencias lo que nos define iguales y el respeto infranqueable lo que realmente nos hace símiles entre seres humanos. Ojalá el llamado a la palabra y la posibilidad de priorizar el bienestar de nuestros pueblos sea la brújula que dé fin a la carrera armamentista en donde se creyó que mientras más pudieses defenderte más seguro estuvieses. Además del hartazgo por poderío que, si bien ha marcado la huella civilizatoria, hoy en día no es más que sinónimo de debilidad. La ley es la ley. Así como, el derecho de toda cultura de ser libre de vivirse plenamente es incuestionable. Ser buenos, cumplir la ley, conservar la fe y no dañar a otros... es la mágica poción dentro de la cual el cielo nos da la bienvenida. Sin guerra ni gloria: los seres humanos encuentran el camino hacia la verdad... una vez que asumen los límites de las condiciones de posibilidad y se comprometen con el principio de realidad. De no ser así... la vida se vuelve el delirio de un pensar en extravío a causa de la soberbia ante su propia naturaleza. El pensar no da realidad... por el contrario: sólo debemos poder pensar aquello que es real. Es así que la ética y la ontología se conjugan: para que los seres pensantes aprendan a crecer amando. Con fe. Sin socavar los bordes de su mortalidad. El pensar no es más que el defecto en donde el error transmuta en violencia cuando una persona no tiene la humildad de reconocer que el concepto sólo toma lugar una vez que se realiza en su comprensión de algo que existe más allá de su propia voluntad. Diría Hegel: con otras palabras.

¡Cuán difícil es amar la vida cuando se da por sentado el hecho de que respirar es verdaderamente uno de los milagros más grandes que la humanidad ha podido atestiguar!



Y tú... ¿recibes este miércoles de felicidad plena?


Hasta mañana. 

Que la magia...
llena de inspiración
de mar y tortuga feliz:
abracen sus vidas
a plenitud.
Sin negarse a seguir con prisa los latidos de su corazón.



Video... verlo sin falta queridas tortugas mágicas. Gracias.


pendant la étérnité



martes, 16 de abril de 2024

amar...

 ... también es un arte.



Ayer, 15 de abril, se celebró el día del arte. Ese don humano en cuya realización una persona encuentra su sentido de vida y su razón de ser tal cual es. La creatividad nos define en tanto seres capaces de bordar más allá de nuestros propios linderos: ampliando la frontera de nuestra realidad. 

El amor tiene características similares. Nos traslada más allá de nuestros bordes. Nos invita y nos convoca a interrogarnos. Hasta llevarnos de la mano de nuestro corazón con la bendición de poder acariciar un alma que no es la nuestra. 

La evocación de una posibilidad amorosa, incluso clausurada por voluntad propia, siempre alimenta la esperanza de un nuevo día. Nos brinda los bríos de despertar con un objetivo común. Con un propósito cumplido. Con la ilusión de pensar que la vida puede ser mucho más de lo uno ha podido imaginar. Incluso si uno sabe que se ha consagrado de otra forma a un único anhelo: la entrega personal. El amor más grande que puede existir... es el saber amar la vida misma. Y descubrir que: vivir es amar. No siempre existe un compañero de vida... pero siempre existen los sueños de labrar una vida de la mano de un buen amigo.

El corazón guarda secretos que los ojos oscuros no saben: ni pueden iluminar. El alumbramiento de algo más grande que uno mismo... sólo se percibe cuando abrimos los ojos a la Luz. Y con claridad, nos entregamos a la magia de todo lo que no imaginamos que era posible. Incluso si siempre la intuición de nuestro destino nos guiara hacia el milagro de ser quienes somos en verdad. Muchas veces ignoramos quiénes somos en realidad. 

Lo cierto es que nunca ignoramos el llamado de nuestro corazón hacia los designios más sagrados de nuestra única razón de ser. Encontrar un caparazón con quien abrir tales secretos es una bendición que sólo con arte se puede abrazar.

Doy gracias por todas las bendiciones que componen mi vida. Incluso si la carencia cotidiana opaca la realización y el logro de una vida honesta y comprometida con todo aquello que soñé. Quizás un día conozca a un ser afín a quien sí le importe verme cual clara soy. Mientras tanto... quien ama la vida en verdad nunca sufre de soledad alguna. Y cuando las dificultades nos rebasan de todas las formas posibles: se encuentra una fuerza y una fe: inquebrantables e innombrables. De lo cual sólo comulga quien ha vivido sin simulacros y en verdad se ha entregado con valentía a su destino ancestral. Sin temor a descubrir que, en más de una ocasión, lo que observamos no es como se nos aparece traslúcido cuando nos negamos a renunciar a nosotros mismos para ser quien elegimos ser: sin excusa alguna.

¡Qué difícil es encontrar con quien simplemente charlar! Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Por el contrario, para mí, la esperanza es lo primero que se gana cuando amar es un credo íntimo en donde todo se vuelve lúcido. Y ahora sí... a dedicarme, aún más, a mis letras en compañía de este espacio dedicado a la tortuga mágica que soy y me habita junto con la certeza de mi inspiración literaria: innegable. Procuraré estar aquí cada día... instaurar los videos anhelados y así... no padecer de la soledad de la escritura profunda: lugar en el cual nadie puede ocupar ni un suspiro pues quien escribe con el corazón no puede ser imitado, invadido ni mutilado en su acto de creativo de hacer de su propia vida una obra de arte. Doy gracias por haberme formado para poder expresarme con belleza, ciencia, filosofía y certeza. Tanto como la disciplina con la cual he pulido mi propio estilo retórico. El sello de mi nombre en cada una de mis letras, al menos para mí, es indeleble. Gracias a quienes gozan de estas mieles mías... al descubrir todo lo que versa y baila en cada uno de mis textos. Pues son quienes me han leído, quienes no podrán negar la dicha que se esconde en cada una de mis expresiones: no pueden negar la felicidad que me borda, colma y desborda cuando encuentro el talento en mí y me abro de alma entera para compartirlo con quien guste de mí en tanto ánima creadora. Así que hoy se inaugura una nueva era en mi vida. Búsqueda laboral, mediante: venta de casa... urgente. Labores de hogar: infinitos... e impostergables. Hábitos de cuidado y nutrición: conciliados y reconciliados con el signo de mi palabra escrita. Al ritmo del Sol, la Luna, el viento y la lluvia por venir. Siempre acompañada de una melodía feliz. Porque... mis libros no pueden esperar ni un instante más. Y es sola, y en profunda intimidad conmigo misma, que me entrego a este mi llamado de vida en el cual no cupo una ilusión más que el canto que brota desde mi entrañable fuente de vida. Y sin un otra alma que me sostenga, siquiera en la esperanza, venzo el miedo de ser quien soy. Me dejo llevar por el ritmo de mis horas en donde el día se confunde con la noche para labrar el papel en blanco. Sin consideración alguna a nada más. Creo en mí. Incluso si no encuentro a alguien que adivine la belleza que haré brotar una vez que sólo me dedique a mis libros. Y ese día es hoy. Gracias. Tampoco me importará más si alguien leyó ya mi primer libro publicado. El silencio a voces de no querer regalarme siquiera una crítica negativa de una sola de mis sílabas: me ha enseñado mucho más de lo que imaginé... de lo que es ser un autor publicado. Adiós. 




Y tú... ¿conoces un alma que conozca en verdad los latidos de tu corazón? 




Hasta mañana.


pendant la étérnité