jueves, 29 de noviembre de 2007

cuando lo que está por pasar pasa

Queridas tortugas, esta tarde sabe a sol de árboles, el atardecer acontence y se anuncia al pasar. Como cuando el viento arrebata las hojas y abre el paso a la lluvia. Como cuando el teléfono está por sonar y sabemos quién llamará. Hay quietud con aliento de ola de mar, con premonición de tierra al temblar, silencio de huracán, calma de tregua e instante de paz.

Una tarde así, después de comer, sonó el teléfono y la tortuga mágica fue atravezada por un rayo de muerte, su gemela tortuga se estrelló con la vida y no hubo caparazón capaz de contener su explosión. Hay errores del destino que sin magia de tortuga arrebatan un trazo de tu historia y, en silencio, su relato vacío te acompaña. La tortuga mágica quedó como si un tractor la aplastara una y otra vez cada vez que trataba de levantarse y continuar. No cabían sus lágrimas y parecía que no tenía caso vertirlas porque no íban a terminar. Ellas vendrían una y otra vez, tocarían su cara cada día de dicha y de festejo. Y con ellas, la certeza de vivir abrazada por su ausencia.

Cuando las cosas se ponen difíciles necesitas voces y manos de tus seres amados pero cuando todo lo bueno está por suceder ¡cómo los extrañas!

Y tú ¿con quién quieres festejar?


Con MAGIA, LUZ y HAZAÑA puedes empezar.
mlojiux@yahoo.com


ojos azules de rizos de seda
conciencia y enigma
a tu salud

Gracias

martes, 27 de noviembre de 2007

la catarina y el caracol

Estaba la catarina azul en la rama más alta de un árbol y, a lo lejos, vio pasar a un caracol marrón ¡¡Caracol!! ¡¡caracol!! ¡ayúdame! El caracol volteó y gritó ¡no te preocupes catarina! ¡ahorita subo por ti! Empezó, lentamente, a deslizarse por las ramas, apenas alcanzaba la primera hoja, cuando su caracol se le desprendió ¡¡Catarina!! ¡¡catarina!! no te desesperes, tengo que regresar por mi caracol, me voy a tardar un poco más. Lentamente, se deslizó de vuelta, hasta donde se encontraba su caracol y se volvió a enrollar en su interior. Se dispuso a subir hasta la rama más alta del árbol, en donde la catarina lo esperaba para que la ayudara a bajar. Pero una y otra vez, su caracol se desprendió y tuvo que volver a deslizarse hasta volverse a enrollar en él. Exhaustos los dos, a punto de encontrarse cuando el caracol llegó una rama antes de la última rama, su caracol se desprendió. Al llegar abajo y enrollarse en él gritó ¡¡Catarina!! ¡¡catarina!! ¡ayúdame! necesito que bajes tu sola porque a mí me lo impide mi caracol.

Y tú ¿a quién quieres salvar?

Hasta mañana.

lunes, 26 de noviembre de 2007

pasión de tortuga

La tortuga mágica sentía con fuerza algo que latía en su interior. Se interrogaba sobre si era su corazón o su pasión. Así que decidió ir a visitar a algunos médicos para que le aclararan su duda. Ellos le respondieron que era su corazón y que la pasión no latía con el corazón. Ella no se sintió satisfecha con la respuesta. Recordaba cómo su latir se aceleraba cuando visitaba a la tortuga del amor.

La tortuga del amor se paseaba indiferente como si no supiera que a su alrededor los corazones se aceleraban, se apasionaban y se enamoraban. Siempre atenta, elegante, entusiasta pero un poco tímida, la tortuga del amor íba dejando su huella por doquier.

Un día la tortuga mágica quizo preguntarle sobre la pasión del corazón. Seguramente, la tortuga del amor sabría si el latido que escuchaba con tanta fuerza en su interior era del corazón o de la pasión. Pero como cuando se acercaba a ella su latir se aceleraba, enmudecía y no lograba expresarse. La tortuga del amor le hablaba pero la tortuga mágica no podía prestar atención porque de pronto en su interior se sumaban los latidos y la interrogante se diluía entre el eco de su corazón.

Para evitar esto, la tortuga mágica decidió acallar la voz de los latidos de su corazón y no dejarlo acelerar. Esperó un tiempo para sentirse segura de que al visitar a la tortuga del amor no volvería a pasar lo mismo. Cuando llegó el día de ir a hablar con ella no sintió nada. Ni pasión ni corazón. Entonces, preguntó ¿mi latir era del corazón o de la pasión? y la tortuga del amor, simplemente, contestó "era una pasión del corazón".

El corazón tiene su latir, como dicen los médicos, pero a veces logra trastocar ese latir, ir más allá de su ritmo constante, encontrar razones que los médicos no logran explicar y latir como si fueran dos o más corazones. Como si una orquesta sinfónica interpretara la más bella melodía. Eso es un corazón apasionado. Un corazón raptado por aquello que sale de sí y que late dentro de sí, por un latir fuera de sí que se pierde en la armonía de un nuevo latir. Un corazón que ante la tortuga del amor resuena dentro de su propio caparazón como si se quisiera escapar. A la vez que se acelera como si quisiera rellenar el vacío del caparazón en el que encuentra resonancia. Un latir que cuando logras acallar deja un silencio aterrador.

Por eso, cuando la tortuga mágica escuchó la respuesta que tanto buscaba, sintió una gran tristeza. Ya sabía que la pasión es del corazón, aunque el corazón no siempre tenga pasión. Pero ya no escuchaba su latir, ya no escuchaba nada. Había perdido su pasión. Ya ni visitar a la tortuga del amor la hacía latir. Era como si hubiera olvidado su propia voz y con ella los latidos de su corazón. Así aprendió que, si no quieres perder tu corazón, no puedes acallar tu pasión. Y que las respuestas no siempre son la solución.

Y tú ¿qué quieres saber de tu pasión?

Hasta mañana mis queridas tortugas mágicas.

Recuerden la MAGIA DEL PAY visitar, la HAZAÑA DE LA ARAÑA probar y la LUZ DEL SABER experimentar.
mlojiux@yahoo.com

domingo, 25 de noviembre de 2007

el sol de itario

Cada mañana en Itario, una galaxia en donde el sol no encontraba planetas con quienes rotar, este sol latía sin cesar...siendo día eternamente y un mañana que no termina de llegar.

Solo el sol algunos días sentía que se empezaba a aburrir de sólo brillar. Se preguntaba cómo sería su vida si pudiera ser noche por una sola vez, o si pudiera ser la luz y la vida de algún planeta. Cómo serían sus horas si pudiera amanecer con alguien y compartir todos esos pensamientos que al acumularse acrecientan su calor y su energía. Como si fuera a sofocarse de sí mismo.

Este sol temía consumirse y marchitarse.

Un día, llegaron otras estrellas a visitarlo para contarle historias, acompañarlo, bailar, reir. Recordándole que cada sol tiene su luna, que tarde o temprano en Itario la luna brillará y el sol con calma dormirá. Día y noche compartirán para juntos con las estrellas cantar. Y si eres sol, con gusto tendrás que siempre brillar.


Y tú ¿quieres ser sol?


Hasta mañana soles y lunas. Que esta luna llena no les falte mano para brindar y acariciar.

La MAGIA DEL PAY, la HAZAÑA DE LA ARAÑA y la LUZ DEL SABER invitan al sol a compartir y con gusto reciben citas y pedidos.
mlojiux@yahoo.com

sábado, 24 de noviembre de 2007

espejos y deseos

Estaba la tortuga mágica mirándose en el espejo y se preguntaba ¿cuál es mi deseo, espejo? el espejo no respondía... y una voz a lo lejos le decía... "lo le preguntes, tortuga sólo pídelo"... ella no sabía de dónde venía esa voz. Pero insistía en su pregutna ¿cuál es mi deseo, espejo?... silencio y en voz queda algo le decía "no preguntes, pídelo"... Nuevamente... la tortuga mágica pregunta, esta vez el espejo responde ¿cuál es tu deseo, tortuga?

La tortuga no sabía qué responder, quería que el espejo le enseñara el camino, pero el espejo sólo podía cumplirlo. Inmóvil y desconcertada... descubre la tortuga que no había pensado en qué quería... sólo sabía que quería cumplir su deseo... No basta el deseo... el anhelo... la voz que interroga una y otra vez... Es imprescendible desear eso que se quiere y no dudar al respecto. Sólo así el espejo puede cumplir todos los anhelos de la tortuga mágica.

Pasaron días, después de mucho pensarlo, regresó la tortuga ante su espejo y se dijo... mi deseo es que me reveles mi deseo... Sin embargo, el espejo se resistía argumentando que si le cumplía ese deseo despúes no podría hacer realidad lo que ella deseaba. Entonces, la tortuga mágica consternada aguardó un par de horas en total silencio. El espejo intrigado veía a la tortuga no perder un minuto su atención y absorta pensar como quien resuelve un acertijo, como quien encuentra la llave mágica de la verdad. De pronto exclama la tortuga ¡pero si no me lo dices de todos modos no podría pedírtelo y si es mi deseo yo sabré cumplirlo! vamos espejo dime cuál es mi deseo... el espejo sonrío y le dijo "saber tu deseo".

Y tú ¿quieres saber tu deseo?

Hasta mañana.

MAGIA, HAZAÑA Y LUZ desean cumplir sus deseos.
mlojiux@yahoo.com

miércoles, 21 de noviembre de 2007

los talatatá

En el bosque encantado, en donde la magia y la luz llenan todo de vida, habitan unos monstruos que sólo comen árboles, llamados los talatatá.

Pasan los meses y cada día el paisaje enflaquece. Disminuyen uno a uno los pulmones naturales del bosque. Misteriosos seres cerruchan y llenan camiones taciturnos en los que sacan toda la madera. Estos monstruos, sigilosos, devoran uno a uno, pinos y robles. Robando no sólo la madera, con ella, la belleza y parte de la paz que habita la naturaleza.

Con tristeza, las ardillas, aves y mariposas pierden hogar y refugio. Llega el invierno y, al caer las hojas, el inmenso bosque se denuda, viendo impotente cómo los talatatá lo dejan sin aire ni vida.

Parece haber cierta indiferencia entre los pobladores. Temor a la fuerza del machete. Ignorancia y olvido. Quienes con la misma ligereza de basura llenan camino y terrenos. Con la misma falta de conciencia vital y ambiental, ven a su paso el bosque caer y sólo basura sembrar en su lugar.

Es que nadie ve... es que nadie escucha... y todos damos por sentado que mañana el hábitat nos acompañará.


Y tú ¿quieres bosque o madera?

Hasta mañana.

MAGIA, LUZ Y HAZAÑA los convidan.
mlojiuz@yahoo.com

lunes, 19 de noviembre de 2007

Apolo y su alucinación

Una percepción sin estímulo real... un invento de nuestros sentidos que recrea para nosotros la ilusión vívida de un recuerdo, una imagen... una voz... la alucinación de un cerebro que con aleatoriedad aparente responde sin recibir llamado alguno.

Apolo siente vivir en medio de alucinaciones, la angustia lo acompaña por cortos instantes. Al recuperar su ser se pregunta ¿es acaso un signo de locura? Sin respuesta cierta, y con cierto espíritu de precaución y prevención, decide acallar esa percepción extrasensible que con facilidad su aparato sensorio hace consciente. Quizá es la evocación de alguien lejano, una canción en la radio, la experiencia de sí mismo a través de los años. Probablemente, empatía con su entorno. Sin excluir tampoco las mágicas puertas del inconsciente. En todo caso, él procura escapar a estos signos de ficción que ponen en duda su cordura.

Sin embargo, nada desprende de sí el eco de poder escuchar más allá de lo aparente, recibir el aviso de lo aún por llegar, sentir la agonía de quien a lo lejos siente con él. Y nada lo libera de intuir la dicha y la paz, ser escucha sin palabras y reconfortar en el silencio. Es junto con la precaria alucinación que ante sus ojos se revelan misterios y verdades. Es gracias a esa voz que tanto rehuye que puede hermanar los corazones al pasar.

Y tú ¿quieres saber de tus alucinaciones?

PAY Y MAGIA, LUZ Y SABER... son HAZAÑA Y ARAÑA....
mlojiux@yahoo.com

domingo, 18 de noviembre de 2007

príncipe, guerrero y ángel

Buenos días mis lectores, esta mañana, que el sol ya atravieza ramas y ventanas, comienzan mis quehaceres de terapia filosófica... con lo cual espero inicie una práctica de vida y un medio de sustento. Pero no es de eso que me ocuparé en este relato.

El cuento de hoy narra la historia de tres caballeros que, en su andar por el planeta azul, conocieron a una niña, una princesa y una reina.

El príncipe era un hombre con anchos hombros, de tez clara, muy conversador, un poco conservador... devoto a su religión, creencias e ideas. Este príncipe había crecido en medio de una familia muy unida, un cálido hogar y una madre que, como si fuera porcelana, lo acariciaba y protegía del mundo, los vicios, las malas influencias e incluso las rivales anticipadas. Pues el príncipe ya tenía su destino trazado por la letra de sus padres y hermanos... y su voluntad sólo tenía cabida en ese trazo, cualquier intención por cambiar el rumbo o escoger otros caminos era cuidadosamente desarticulada y desmotivada. Su familia buscaba para este hermoso príncipe el reino más feliz del planeta azul. Y la mujer que lo haría rey tendría que ser el retrato de su madre, el anhelo de su hermana, el capricho de su hermano y la obediencia de su padre. Él vivió y creció siempre feliz, nunca conoció las carencias, todo se le fue entregado a sus pies, incluso su mujer. Así, él tuvo que engañar a la niña, escapar de la princesa y quedarse con la reina para procrear al heredero.

El guerrero, en cambio, nació con todas las privaciones... su familia era muy humilde, tenía 9 hermanos y el pan apenas alcanzaba para comer en la estrecha mesa a la que por turnos acudían para compartir los frijoles y el arroz. No conocía el mar ni las destrezas de la civilización. Sólo tenía un calzado, un pantalón y una camisa, cada noche él mismo lavaba sus prendas y se atendía. Contribuía en su hogar y emprendía batallas día a día en pos de sus revolucionarias y románticas convicciones y con la consigna de construir un mejor día para el futuro. Para él su familia no tenía plan alguno... sólo la fe de que lograra de algún modo sobrevivir, el rezo a un santo que alumbraba la entrada de la casa y la estampa protectora de quien en la cruz por todos murió. Su madre, cual porcelana, también lo acariciaba y cuidaba del desamparo y abuso de su situación, le inculcaba la dignidad y ahuyentaba sigilosa a las rivales. Pues, cual casta, sólo una mujer de su misma condición sería aceptada a la mesa y querida como igual. Así, el guerrero, gracias a su valentía, pudo salvar a la niña, tuvo que renunciar a la princesa y supo conquistar a la reina que su madre bendijo para él.

El ángel nació libre. En un hogar de dicha y solidaridad. La honestidad y el saber pensar eran las consignas de su hogar. Para su familia no había rivales y todos los seres eran recibidos con amor y entusiasmo. Sólo deseaban que él mismo descifrara sus caminos y escogiera su propio rumbo, de la mano de la mujer que él quisiera. Sus padres tuvieron buenos y malos días, hubo épocas de bonanza y días de escasez. Pero sus valores no dependían de tener, a ellos sólo les importaba ser. Su madre lo veía como un hombre y, al acariciarlo, le exigía crecer, madurar y asumir la vida con responsabilidad. El ángel era tan libre... que había días que estaba perdido en su camino. Era tan transparente que ahuyentaba a su objeto de amor ante el desbordamiento de plenitud. Vivía tan relajado que a veces despertaba desconfianza sobre su futuro. De cabellos dorados y ojos azules dejaba su huella y sello por el mundo. Sembrando amigos imperecederos y cultivando instantes de placentera alegría por doquier. Incondicional y generoso... hizo feliz a la niña, amó a la princesa y habitó el corazón de la reina.

Y tú ¿quieres [ser] príncipe, guerrero o ángel?

Hasta mañana mis tortugas... recuerden saborear la MAGIA, conozcan la HAZAÑA y sumérganse en la LUZ dentro de sí.


mlojiux@yahoo.com

sábado, 17 de noviembre de 2007

una oveja en el corral

En medio de un sol de encierro... las ovejas se amontonan unas junto a otras... no cabe una más... ninguna puede pasar, no hay lugar en donde descansar...se empujan... se desesperan... imploran compasión entre ellas... Cruzan calles y avenidas, semáforos... dan vueltas a la manzana esperando por un lugar de reposo y una sombra con un poco de respiro, aire fresco... con prisa porque con demora sus citas y encuentros se retrasan.

Al fin, la oveja feliz encuentra un pequeño sitio junto a una banqueta sin pintura amarilla... sombra... ninguna señal de prohibición y deja su traje de transportación para tomar un rumbo más ligero y caminar hacia el recinto donde sus amigas aguardan su presencia, para festejar un día de mensajes con magia de tortuga y buenas noticias, cumpleaños y nuevos senderos... Banquete y deleite las acompañan y juntas logran olvidar la vorágine de asfalto.

Cae la noche y al llegar por su traje de transportación... encuentra otra oveja en su lugar... ¡cómo! ¡¿quién se lo llevó!? ¡me han robado! ¡por favor! ¡necesito ayuda! Llegaron las ruedas de uniforme... y la guiaron a un corral lejano y oscuro en donde bajo llave confiscaron su traje de transportación. No hay palabra ni sello que alcance para liberar su traje... y emprender su viaje a casa. Sólo impotencia y frustación descubre tras hablar con las ruedas de uniforme.

Casi desnuda y con cierto desamparo, la oveja feliz sigue la senda de las ovejas, aún libres, que transitan amotinadamente y con el descanso de la noche... Las calles están raptadas por millones de ovejas... que pugnan por avanzar hacia su destino.

Tras sellos y firmas, llega la madrugada. La oveja feliz amanece con el sol y sigue su travesía...pero las ruedas de uniforme... no le quieren su traje devolver... Ni súplicas, ni enojos, ni razones... cuentan para ellos. Ella con arrepentimiento advierte que con un poco más de paciencia habría encontrado un sitio seguro para su traje, libre de corrales y ruedas de uniforme. Pero ya nada puede hacer, ya no es hora de reproches... es tiempo de más y más paciencia, calma y soluciones.

Con resignación y llevando a cuestas todos los olvidos del pasado, regresa a su casa de luz y magia... con la esperanza de que al pasar los días de fiesta y descanso... un buen notable le devuelva su traje de transportación que por días quedará confiscado en el corral... Sellos, firmas, copias y pagos, mediante.

Con fortuna, Dioniso y Apolo acuden, una vez más, a su peregrinar... Con bendiciones, encuentra voces de mágica tortuga junto a quienes ampararon su andar... voces de ovejas libres que le recordaron... que es sólo un corral y sólo un traje de transportación. Y el eco en su interior que le recuerda que cuando la calma se pierde, en realidad, renunciamos mucho más de nuestro ser.

Y tú ¿quieres paciencia o corral?

viernes, 16 de noviembre de 2007

sutilezas y verdad

Mariposas y ardillas llegan a la ventana de la tortuga mágica. Acompañada de la música del sol. Escucha el mensaje que el viento trae...

En el país azul la oruga empieza a ser comprendida y reconocida. Ya pocos dicen que se imagina su belleza y nadie duda que volará ágil. La hormiga en su cueva ha descubierto que vivía dentro de una caja de falsas certezas, sin temor al pie del Dios, decide salir a contar la verdad a sus amigas hormigas... para que disfruten cada instante, porque de nada depende cuándo el pie invisible cae sobre sus hombros, las invita a dejar de inventar teorías teorías... y, mágicamente, la sincronía de los tres soles cambió y cada día la noche dura un poco más... dejando más espacio para descansar y gozar. Así llegan noticias de todas las galaxias lejanas (y cercanas)... el cerebro de la iguana renunció a su latir particular y la armonía del universo ha dejado de interrumpirse... El arcoiris encontró un lugar entre todos los colores... y la magia empieza a borrar el sello de todo lo que perdió su verdad o nunca la tuvo...

La sutileza toma su lugar y reparte orquideas para príncipes y princesas.

Y tú ¿qué mensaje quieres recibir?


MAGIA DEL PAY, HAZAÑA DE LA ARAÑA y LUZ DEL SABER pueden invitar.
mlojiux@yahoo.com


jueves, 15 de noviembre de 2007

fortuna de sirena

Esta era una sirena que habitaba los océanos, se deleitaba con la fuerza de las olas y temía ser devorada por los caprichos de la marea. Contemplando un sol de amanecer tuvo un encuentro de mágicas tortugas. A punto de partir se sumergió en un nuevo mar... añorando perderse en espuma de sal.

Hay presencias que se quedan a tu lado, sin tú percatarte, aparecen en medio de un corredor y lo que pudo ser una simple sonrisa, un saludo cordial al pasar, toma nombre y presencia, como si de forma natural adquirieras un nuevo rostro ante un nuevo ser que empieza a inventarte.

Y tú ¿con quién quieres nadar?

MAGIA, HAZAÑA y LUZ... pueden visitar.
mlojiux@yahoo.com

martes, 13 de noviembre de 2007

eros ághape

En un solitario pantano, en medio de un país lejano y perdido, sin continente ni contorno alguno, se encontraron el hipopótamo de dos caras y la yegua dorada. De día el hipopótamo mostraba su cara amable, bella (sin ser hermoso) su rostro amigo y amante, así conquistó a la yegua dorada quien al ser besada por el hipopótamo descubrió cuánto un beso podía gustar... pues no todos los labios saben igual. Entre ellos brotó un amor como pocos se han conocido, era tal el asombro y desconcierto de estos seres que buscaron sus propias palabras para llamarse el uno al otro... para quererse. Vivían en un mágico no lugar, un rincón en donde el tiempo se detuvo... sin continente ni contorno alguno. Adorándose el uno al otro cada día más, se fundían sus almas de tal manera que parecía que su individualidad se difuminaba en el abismo de una nueva alma, desconocida y aún por nacer, que se gestaba en el abrazo y la caricia.

Pero el hipopótamo mostraba al anochecer su otra cara, la del tirano celoso, de aspecto desagradable, quien sólo amaba el polvo blanco y necesitaba consumir litros y litros de alcohol. Para sumergirse en las profundidas del pantano, como quien se tira a una sucia banqueta sin nombre ni dignidad, encerraba a la yegua bajo llave y la hizo su prisionera por largos meses. Lleno de buenas razones pedía ser aceptado tal como quería ser... enfurecía de pensar que tendría que escoger entre uno de sus rostros y reprochaba a la yegua dorada le pusiera en tal encrucijada... en revancha, se disfrazaba de mujer con el anhelo de ser conquistado como si fuera la primera vez.

Ella toda confundida ya no sabía a quién quería, de día eran felices, de noche era tocar una y otra vez las puertas del infierno. Odio y amor se diluían en llanto y desesperación. Y el hipopótamo sólo reía de ella. Bajo llave la quería y en el día como esclava la adoraba. La yegua dorada no veía su suerte cambiar ni encontraba la forma de escapar del horrendo hipopótamo. Mientras más trataba de alejarse, cuando aún el sol brillaba, más obligada se sentía a quedarse gracias al elíxir con que el hipopótamo la convencía de entrar a la jaula una y otra noche...

Pasaron los años y un buen día el hipopótamo, iluminado, soltó a su yegua dorada, ya no le daba ilusión su brillo y presencia, saciado de su sangre y con deseos de buscar una nueva prisionera, se tragó la llave de su maldad y al fin la dejó partir para siempre.

Ella libre y desbocada pudo llegar al encuentro de su caballo de plata, que por tantas horas la esperó y buscó, a quien ella tantas noches invocó mientras penaba en su encierro.

Y felices por siempre, recorrieron las praderas de la plenitud, sin eros ni ághape, y llenos de verdad. Así se amaron y entregaron el corazón, con valentía, sin simulacros y sobrados de ternura. Olvidando esos días de ogros e hipopótamos cobardes, olvidando esas horas de espera y desconsuelo. Cantando, bailando con lobos marinos y tortugas mágicas. Creando el paisaje de sus sueños y navegando por mares para descubrir islas, delfines y pájaros. Inventando contorno y siendo continente en su abrazo. Contemplativos y apasionados. Con la fortuna del libre beso que no cesa de ir una y otra vez al próximo encuentro. Que se funde en un instante del cual sólo se recupera la mitad del aliento para volver a respirar a través de la caricia del amado y gracias al roce del amante.

Y el hipopótamo... vivió sumergido en el fondo de su pantano departiendo con la hormiga su teoría teoría... encerrados... confundían los ecos de la superficie como quien vive encadenado dentro de una caverna... Sin contorno ni continente.


Y tú ¿quieres ser jaula o continente?


La MAGIA DEL PAY espera sus pedidos y la LUZ DEL SABER los invita a recorrer el bosque de sus emociones.

mlojiux@yahoo.com

Gracias caballo de plata, oigo tus pasos llegar.
Con magia de tortuga, paciente como oruga
y con luz de mar al atardecer.

lunes, 12 de noviembre de 2007

ojos verdes dueños del tiempo

Sorpresivamente, aparecieron en mi camino un par de ojos verdes. La primera vez acusaron una sonrisa en medio de los desconocidos. La segunda vez casi fue un hola, también atravezados por la multitud. Siempre lejanos, aparentemente inalcansables, casi esquivos y muy ocupados. La tercera vez acudí a su mirada, encontré un franco y directo interlocutor, que no dejaba de fijar su vista en mis ojos, pudiendo sonrojarme, y que seguía diluyéndose en quienes siempre lo acompañan.

Pasaron meses, coincidimos en el mar pero ni un instante se cruzaron nuestras miradas. Y hoy, repentinamente, aparecieron otra vez esos ojos verdes dueños del tiempo, acompañados de un saludo afectuoso, un gesto de fuerza al tomarme del brazo y la prisa de quien siempre va hacia alguna parte.

¿Quién es el dueño de los ojos verdes dueños del tiempo?

No lo sé... será que me miran a mí o simplemente de reojo pasan a mi lado... cómo saberlo...cómo siquiera adivinarlo... Quizá sólo son un par de ojos verdes.



Y tú ¿a quién quieres mirar?

sábado, 10 de noviembre de 2007

a la vuelta y con cierta melancolía

Mis queridos lectores, Mazatlán es un lugar hermoso y me regaló sentires extraordinarios. El encuentro filosófico, que también incluyó figuras venidas de países lejanos, fue un tumulto de actividades. Como es usual en estos eventos, no se puede oir a todos de quienes nos interesa saber. Ni tampoco platicar con calma con quienes nos encontramos, sorpresivamente, en corredores, comedores y lugares comunes. Y de pronto todos aparecen semi invisibles y tú pasas desapercibido ante los demás. Luego ya no sabes cuándo voltear a decir hola y te quedas con las ganas de brindar una nueva sonrisa.

Estos encuentros me dejan la sensación de incompletud, como un suspiro a medio terminar, regreso a casa con la sensación de poder haber hecho algo más, de haber ido a una conferencia en vez de aquella, por qué no saludé a tal persona en tal momento, por qué no invité a cenar a tal otra, por qué no me reuní en tal sitio con los demás, en fin... Las horas pasaban y yo me sumergí en mi viaje interior... compañero de días y noches... que ya ni sabiéndome rodeada de viejos y nuevos amigos puedo renunciar o suspender... Como si llevara mi propio reloj...

No puedo lamentar las actividades que elegí, realmente disfruté tanto este viaje y me disfruté tanto a mí misma que ahora lo que me queda es saudade de Mazatlán. Además, con quienes sí pude sentarme, platicar con gusto, en calma, me regalaron mucho más que un encuentro, me brindaron cariño, escucha, amistad y certeza de mutuo y generoso reconocimiento. Así que, qué más se puede pedir...

Sin embargo, sólo quisiera de ahora en adelante retomar el buen hábito de aproximarme más a los demás y permitir que ellos se acerquen más a mí. Aun raptada en mi vuelo de amor y verdad, sigo añorando un alma bella que quiera llevarme a nuevos cielos. De todas las enseñanzas de esta visita de filósofos, mi añoranza de un buen amor es la más importante...

También descubrí que mi tiempo ha cambiado y que es hora de concentrarme más en mis ideas personales para lograr comunicar y abrir las puertas a nuevos diálogos aún por venir. Mi voz se descubre corta para expresar y mi escucha se dispersa con el eco de mis palabras por llegar.

Comparto en este espacio el trabajo que se abrió a otras voces en el mar de Mazatlán, junto a nuevos lobos marinos, pelícanos, halcones, palomas, cuervos y gaviotas...


Y tú ¿con quién quieres viajar?


La MAGIA DEL PAY y LA HAZAÑA DE LA ARAÑA regresan a sus funciones para seguir atendiendo el pedido de sus palabadares.

mlojiux@yahoo.com

[Para conocer texto presentado en Mazatlán ver comentario]

jueves, 1 de noviembre de 2007

el oráculo del delfín

Duración y plenitud... son los designios de las monedas chinas para este mes.

"Éxito. No hay falla.
Es propicia la perseverancia.
Es propicio que uno tenga a donde ir."

"Siempre vive de acuerdo con el tiempo y varía con éste. La duración es el rumbo firme, la ley interior de tu ser, la que determina todos tus actos."


Esta semana la filosofía rapta a la Magia del Pay y a este espacio ya que en Mazatlán se reunirán los amantes de la sabiduría en su convivio nacional.

Hasta la próxima semana y dichoso descanso de largo puente.