jueves, 31 de enero de 2008

expansión y liberación

Esta mañana despertó con magia de tortuga. Hay etapas para todo, ciclos que se cierran y se abren. Los que postergamos tanto que olvidamos que estaban pendientes. Energías que nos aprisionan u oprimen. Y hay etapas, en cambio, de expansión. Llegadas que nos liberan. Detonadores de las llaves requeridas para abrirnos a la vida. Metas que, al tocarse, nos elevan al cielo. Voces que, al reconocerse, abruman y enmudecen.

Un día, la araña decidió hacer una gran telaraña, parecía misión imposible, pensaban las otras arañas. Pero nuestra amiga no desesperó y poco a poco fue haciendo su gran obra. En el camino, quedaron huecos, heridas tras las caídas, momentos en los que tuvo que empezar todo de nuevo. Días de parálisis total. Dificultades y dudas de todo tipo. Hasta que, al fin, concluyó su recorrido, pudo ver atrás y deleitarse con su gran telaraña. Pudo, entonces, hacer el recuento de los daños, apreciar sus batallas y triunfos, recordar fracasos y enseñanzas, volver dar la cara a todo lo perdido, despedirse de huecos y cicatrices. Para comenzar, como si hubiera renacido, a habitar su manta de luz. Ese espacio bello y propio que le tomó 10 años trazar. Y que, una vez ante sus ojos, la traslada a lugares desconocidos.

Ahora la araña se encuentra exhausta, no sabe por dónde empezar a recorrer su nueva morada. Y sólo le queda un último trazo pendiente... para sólo gozar y con aliento trabajar... para surcir, por última vez, aquellos huecos que fueron desagarrándose en el camino. Como si se expandiera libre en ella misma, sorprendiendo a las arañas a su alrededor y conquistando el mapa de su gemela, el cual calza premonitoriamente con su trazo. Pues nuestra amiga, la araña, siguiendo su letra trazó su imagen, aún sin antes conocerla.



Y tú ¿qué imagen quieres trazar?


Hasta mañana.

miércoles, 30 de enero de 2008

el faraón galante

Esta noche les voy a platicar sobre mi muy querido amigo el faraón galante. Quien, con magia de tortuga, tocó mi vida, cumpliendo el desginio de conservar su caricia con el paso de los años y madurar juntos nuestra amistad.

Recuerdo bien que no fuimos afines desde el comienzo, incluso, experimentamos cierta rivalidad o desdén. Hubo días que aparecía incomprensible ante mis ojos, o increíble de comprender. En cualquier caso, destacaba su originalidad y la consistencia en su andar. Finalmente, hablamos por primera vez. Bastó un día para saber cuán símiles y confines seríamos. Se reveló en la sorpresa el agrado y el gusto por estar cercanos. Mágicamente, incursionamos los territorios del amor y, sin explicación, nuestra presencia se evaporó. Tras cierta desesperación y desamparo, un par de eventos desafortunados, comprendimos que cada quien debía seguir su camino. Y fue lo mejor. Hemos ido trazando nuestra senda en paralelo, cómplices y confidentes. Solidarios e idealistas. Nos hemos trastocado el uno al otro y es apenas que realmente nos conocemos.

¿Quién es este faraón galante? un hombre virtuoso, apasionado a las manías, dedicado sin descanso a su proyecto de vida. Gusta de la música... comparte un buen baile. Lo deleita cierto sarcasmo refinado y la ironía se le da de manera natural. Es un buen amigo. Aunque no siempre acude, siempre está y, cuando acude, llena el espacio de sí. Su compromiso con la vida coquetea con la renuncia y su deleite de placer, a veces, se confunde con la folía.

¿Por qué recordarlo ahora? Quizá por el aprendizaje que descubrimos juntos: sin posesión, con sinceridad y en libertad... es como se logra el amor cultivar.

Hay ausencias que nos recuerdan antiguas despedidas. Como señales que anticipan el sinsentido de confiar en quien no confía en nosotros, como designio que nos invita a no voltear la vista a quien nos empieza a lastimar. Y cariños de vida que nos alientan a no desesperar y sólo en nuestro corazón confiar, como misiva de fortuna y esperanza. Lo difícil será, siempre, cómo distinguirlos.


Y tú ¿quieres amor cultivar?


Gracias
querido faraón
por galante mi vida
acompañar.

semilla de furia y perdón

En una cuna de vida habita una semilla cada mes. Aunque cambia la semilla, no cambia lo que ella vive mientras anida en la cuna. Llega muy contenta, como recién nacida, entusiasta porque salió al fin del refugio de depósito. E inquieta de contento, al descubrir la cuna y todo el espacio que hay sólo para ella. Sus paredes se empiezan a adornar para recibirla, previendo que quiera crecer. Está de buen humor, se admira al espejo y descubre cierto resplandor. La energía le sobra y la sonrisa es su mejor aliada.

Catorce días habita la semilla feliz. Pero, de pronto, empieza a sentir cierta insatisfacción, las paredes ya no se ven tan hermosas como al principio, la sofocan un poco... y siente como que algo le falta... ¿qué pasa? se pregunta... qué hago aquí... por qué me siento triste... Conforme pasan los días, el cansancio se acumula, la semilla se empieza a inflar, parece que explotará y ¡¡¡cuidado si alguien le habla sin consideración!!!

Las paredes se entristecen y empiezan a asfixiar a la semilla. Ella empieza a morir lentamente, ya casi no puede pensar... se desarticulan sus emociones... se contradicen sus ideas y ahogada en la cuna de vida pide perdón por su furia y pasión. Se funde con la muerte y 28 días después es, al fin, expulsada del paraíso. No sin antes expiar en el purgatorio tres o cuatro días de infierno.

Y, entonces, regresa la música de armonía y dulce amor. Una nueva semilla emprende el viaje hacia su cuna, descubre todo nuevo, fresco y lleno de vida... [sin saber aún que su día 14 llegará...]


Y tú ¿entiendes a tu semilla?


Feliz día queridas tortugas!!!


martes, 29 de enero de 2008

deudas, fortuna y pobrezas

Volaba, solitario, un colibrí. Pensaba, preocupado ¿cómo pagaría sus deudas? Descubría, asustado ¡cuán pobre soy! Rezaba, con esperanza, por un poco de buena fortuna.

Atormentado por estas razones, se preguntaba ¿cuál era la más grande deuda, la peor pobreza y la mala fortuna de un colibrí?

"No haber amado, haber amado sin volar y volar sin amar."

Tras escuchar este mensaje de su paloma mensajera, el colibrí, de colores de sol y luz, elevó su vuelo y, entonces, descubrió la infinita fortuna que acompañaba la riqueza de su alma.

Así, encontró a su tortuga mágica y, en silencio, la invitó, sin deudas, a volar.


Y tú ¿quieres vuelo o pobreza?


Hasta mañana tortugas!!

lunes, 28 de enero de 2008

paloma mensajera

Buenas noches mis mágicas tortugas:

Espero que hayan disfrutado el sol este fin de semana para, llenas de energía, el lunes comenzar sus tareas.

Entre mariposas, baile y humo mágico llega la paloma mensajera, trae consigo una flor, una copa de vino y un abrazo. Un mensaje de paz y esperanza la acompañan... para que las tortugas no desesperen y los corazones no desfallezcan.

Esta noche les quiero platicar un poco de las historias de familia. Sobre esos relatos que nadie comparte. Es decir, cada miembro de la familia conserva una narrativa particular de los momentos vividos y, aunque son las mismas personas quienes viven un mismo momento, cada una lo recuerda a su manera, en sus palabras, con su sentir.

También están los relatos que no se comparten en familia por tristes o injustos. Pero, incluso éstos, o quizá, especialmente, estos gozan de ese límite de la subjetividad, que los vuelve incomprensibles para nuestros interlocutores de experiencias. De ahí que no podamos compartirlos, sin de alguna manera lastimarnos.

Las historias de familia son relatos que, traídos del olvido, nos recuerdan quiénes fuimos y cómo hemos cambiado. A la vez que nos brindan pertenencia, evidencian el carácter inapropiable del tiempo pasado. Lo efímero del ayer sumado a la fuerza de la emoción de revivir en el festejo. El redescubrirnos en los rostros que desde la niñez nos reconocen y que al vernos vuelven a abrazarnos.

Hay con quienes esos relatos no compartidos devienen tan incompatibles que no se repite el abrazo en ningún tiempo posible. Ante estos últimos, no podemos más que estremecernos y decir adiós llenos de amor. Sabiendo que cada uno tiene su propia forma de recordar y revivirse en el descubrimiento de un otro cercano.

Sin abrazo o con abrazo, ese tiempo pasado en familia nos pertenece a todos por igual, más allá de cómo lo recuerde cada quien. La emoción que compartimos al reunirnos con nuestras familias es única e indispensable. Es un encuentro de comunión en el que la vivencia no sólo se actualiza, sino que nos trasporta al pasado sin robarnos del presente, como si pudiéramos viajar a través del tiempo por un instante. Y sumar magia de tortuga para alimentar los siguientes encuentros.


Y tú ¿cómo quieres abrazar tus relatos de familia?

Gracias Malinalco
por tu abrazo de sol
y por ser cálido
jardín de familia.

sábado, 26 de enero de 2008

un mago nada perdido

En medio de la selva amazónica, existe un castillo que guarda un baúl. Este baúl es de un mago que, tras ganar y perder batallas en sus aventuras selváticas, ha decidido dedicarse al cuidado de su baúl y vivir encerrado en su castillo.

Un día, llegó una paloma mensajera hasta su ventana, trayendo consigo un mensaje de amor, el mago se tapó los oídos y le pidió a la paloma que se marchase.

La paloma mensajera regresó con quien la había enviado y le narró lo sucedido. Era una tortuga enamorada la emisora de la misiva. La tortuga insistió y pidió a la paloma fuera de nuevo. "Pero esta vez, paloma, aségurate de que el mago te escuche."

Llegó la paloma con el mago, quien había emprendido una nueva travesía, al ser expulsado del castillo por órdenes de un fuerte león. Y sólo si se deshacía de su bául, podría volver.

El mago siguió su camino, cargando a cuestas su pesado baúl. Mientras más se alejaba, más pesaba el baúl y más difícil era la posibilidad de volver con su león. La paloma lo alcanzó y le dijo "Tengo un mensaje para ti, es un mensaje de la tortuga enamorada" ¡Ya te dije que no quiero saber ni escuchar!! "Pero yo debo acompañarte hasta que me escuches" ¡Pues sígueme hasta donde quieras pero hasta que no me deshaga de mi baúl no quiero que me cuentes nada paloma!! nada, paloma!!

Pasaron horas, días, semanas. El mago seguía su camino, tenía exhausta a la paloma y hacía el baúl más pesado a medida que dejaba la selva. Cruzaba desiertos, no encontraba un lugar seguro para dejar su baúl. No estaba decidido a renunciar a su carga ni encontraba la hora para recuperar su castillo. Buscaba el modo de conservar su baúl sin que fuera una condena. Quería guardarlo dentro de sí y como parte de su corazón.

La paloma desfallecía de sed y cansancio e insistía "Tengo un mensaje para ti, sólo escúchalo para que pueda volver con mi tortuga" "Por favor mago, sólo escúchalo" ¡No paloma!! ¡no quiero saber nada!! nada, paloma!!


El león empezaba a preguntarse porqué el mago tardaba tanto, sólo debía deshacerse de su baúl, precisamente, para no cargarlo. Sólo era preciso soltarlo y dejarse llevar con magia de tortuga. Así, este mago sería capaz de vivir acompañado de su baúl. El león sentía enfermar porque sin su mago estaba condenado a quedarse encerrado en el castillo. Pero el mago sin su baúl no podría liberar a su león.

La tortuga, en cambio, no entendía porqué el mago no escuchaba su mensaje. Ni adivinaba su silencio y distancia. Sentía enfermar al saber que tendría que guardarse en su caparazón, nuevamente, sin poder ver la luz un siglo más. Si el mago no accedía a conocer el mensaje y acudir a su encuentro. Pero el mago quería tanto recibirlo que sabía era preciso saberse dueño de su baúl para libre ser amado.


El mago, nada perdido, no sólo quería cargar su baúl, buscaba compartirlo sin perderse de sí.

Y la tortuga... necia... sólo quería pedirle que liberara a su león,
sin percatarse de que no hay león sin bául.



Y tú ¿dónde quieres guardar tu baúl?

¡feliz cumpleaños
a mis dos tortugas que
sin saberse
comparten este día,
una mágica de alma
y la otra llena de corazón!



viernes, 25 de enero de 2008

el gato y su psiquiatra

Había una vez, una montaña color anaranjado-cobre, llena de cascadas con agua color verde cristalino. A esta montaña acudían el gato y su psiquiatra. Recorrían todas sus cuevas en bicicleta y se deleitaban bajo el agua de la cascada. Al llegar a la cima, tras admirar la vista y respirar con profunda satisfacción el aire puro, empezaban a disertar sobre la psique y la salud.

El psiquiatra aconsejaba al gato, lo escuchaba atentamente, imaginaba lo que era estar en su lugar, orientaba el manejo de sus emociones, comprendía su pesar, medicaba su dolor, cultivaba su cordura a través de una palabra sabia y entera. E incluso toleraba sus excesos al hablar y algunas manías hipocondriacas de su paciente.

Un día, al llegar a su lugar de calma y habla... el psiquiatra se preguntó ¿y tú, gato, qué haces cuando no vienes conmigo a esta montaña?

Me ocupo de ti, te escucho, te acompaño, siento tu dolor, experimento tus emociones... contestó el gato.

Pero ¿por qué haces eso gato?

Para que, cuando subamos, tenga qué contarte.


Y tú ¿eres gato o psiquiatra?

Buen fin de semana mágicas tortugas!!!

Gracias con magia de tortuga
por los sueños cumplidos
que le has regalado a mi vida.

martes, 22 de enero de 2008

las aventuras de la tortuga mágica IV

Esta noche de luna llena y viento, a la espera de que su luz se deje ver tras los árboles y llegue a alumbrar todo el cielo (si es que el frío no logra antes ahuyentarme) Les quiero presentar a la mágica niña tortuga.

Esta niña tortuga llegó como un rayo de sol a mi vida. Cuando todas las mágicas tortugas se habían marchado, cuando el desamor apremiaba, cuando sólo estaba yo y mi suerte. Abrió la puerta de mi corazón con una sonrisa, con gestos y detalles que me llenaron de esperanza. Su entereza y su fuerza me contagió de vida. Y su solidaridad y generosidad han sido un ejemplo.

Ella suele guardarse en su caparazón, para no mostrar la sensibilidad de su hermoso corazón. Se compromete con todo lo que hace, incluso más allá de sus fuerzas. Sus manos sopesaron voto por voto. Su lealtad y discresión hacen de ella un ser humano raramente confiable. Es para no despertar sospechas que se encoge en su guarida y no termina de regalarle al mundo su luz. Pues todavía no descubre el tesoro que encierra y los logros que ha ganado para ella.

Ha enfrentado batallas de amor y salido fortalecida e igualmente dulce y bella. Ha lidiado con reveses en su salud y, estoicamente, no se deja amedrentar. Le ha dado la cara a sus fantasmas de infancia y, reconciliada, abraza y acoge a sus seres queridos, dándoles certeza y sustento. Ella no adivina estos triunfos ni imagina cuán grande es su espíritu. El resquicio del miedo la ciega ante su más bella verdad.

Ella aún no sabe que no teme a la soledad, teme a la fuerza de sí misma y a enceguecerse con su propio resplandor.


Y tú ¿quieres saber de tu luz?


Buenas noches mis queridas tortugas y no olviden dejarse acariciar por la magia de esta luna llena de enero!!!


Gracias amiga
mi mágica niña tortuga

lunes, 21 de enero de 2008

murmullos lejanos

Esta noche, queridas mágicas tortugas, les voy a platicar de un día en que el Sol y la Luna se encontraron a mitad de su recorrido. Coincidieron en medio de un hermoso atardecer en el que todas las estrellas reflejaban la luz que de ellos emanaba. Mientras hablaban, la Luna se percató de que no alcanzaba a escuchar al Sol. Oía, le entendía pero confundía sus palabras con murmullos lejanos que decían al revés lo que el Sol expresaba. Y ella, entonces, no sabía cómo recibir las palabras que escuchaba. Confundía lo bueno con lo malo, lo dulce con lo seco... Y el Sol insistía en hablarle lleno de encanto y certeza.

Hasta que ella descubrió que no era él quien le hablaba cuando lo oía. Distinguió un murmullo que venía de tierras lejanas y no de la luz que llegaba desde su propio corazón. Y como si tuviera que acallar a un genio malo dentro de sí, ella debía confiar en que a cada anochecer le precedería el amanecer que el Sol, como regalo, renovaba sin esfuerzo. Y confiar que, al dormir, el Sol no dejaría de acompañarla y llenarla de luz. Sólo confiar... sin escuchar.

Así, entera brillar y brillar.

Y tú ¿en quién quieres confiar?

Hasta mañana!!!

Recuerden visitar
Aforismos, fortuna y ángeles
de la magia del pay,
al final de la página.

domingo, 20 de enero de 2008

sofía estoica

Este es el cuento de una torre, ni alta ni baja, que soñaba con los placeres de la vida y se imaginaba como una copa de vino. Así, a todos quienes llegaban, algún día a visitarla, les contaba historias de risas y goces. Los motivaba a vivir plenamente, a expresarse libre y creativamente y era una gran fuente de inspiración. Los visitantes se amotinaban para llegar hasta ella, venían de todas partes del mundo y noches enteras esperaban poder entrar y escuchar tan bella filosofía de vida.

Los relatos que con ella compartían recordaban el valor del amor, la alegría del baile, la fuerza de la pasión y la valentía de caballeros con rosas. Con su voz, profunda y acariciadora, entonaba los oídos de sus seguidores y vivía de la dicha de saberse elogiada.

Sumado a todo ello, se oía también, a través de sus palabras, un gusto por la ironía e incluso cierta arrogancia que sólo por tratarse de la torre, ni alta ni baja, se perdonaba. Su sentido del humor era un tanto ácido y, en días de lluvia, abusaba de la burla. Sin embargo, su cinismo era tan encantador que también los excesos se le disculpaban sin esfuerzo. Y era tal su sabiduría moral, que ni su fealdad podía opacar el brillo de su alma bella y creadora.

Un día, llegó a la torre un arpa cantora, entusiasta esperaba juntarse con la torre y entonar felices melodías de fiesta y sofía. Al entrar, trató de hacer sonar su canción y la dureza de la torre, sus muros oscuros y enmohedecidos, no permitían ningún cantó libre escuchar. De tanto intentarlo, el arpa cantora enfermó y llena de furia le gritó a la torre ¿por qué? ¿por qué no dejas que mi música suene? ¿si es la música de tus relatos de vida y amor? ¿si es la música de vino que en tu copa quiere cantar?

No hubo respuesta y el sol, por unos instantes, en la torre se apagó...mientras... ella pensaba... mi querida arpa cantora quién fuera tú. No ves acaso que yo sólo puedo imaginarme siendo una copa de vino, no creo en lo real, sólo en el poder de la imaginación que me hace olvidar que soy una torre, ni alta ni baja. Y tú... vienes aquí desplegando ser sin tener que imaginar, no importa cuánto me den la razón tus canciones, no resisto saber que yo sólo las puedo escuchar cuando tú sin esfuerzo las logras cantar. Si tú supieras... si tú supieras cuánto te amo!!! por ser aquello que yo ni soy ni poseo pero que, sin embargo, conozco y poseo sólo en mi imaginación!!! Si tú supieras que acallo tu melodía porque no quiero odiarte!!!

El arpa camino a su templo de vida y sofía pensaba en la torre, ni alta ni baja, y se decía "si pudiéramos tan solo cantar una canción... ella sería mi amiga y juntas con vino podríamos brindar". Si tan solo la torre supiera que sin sus relatos no habría hallado mi música, si sólo supiera cuánto la amo!!! por ser ese reflejo en contratiempo que le da pauta a las ideas que recorren mis melodías, posee lo que yo tengo pero lo posee de una forma en que yo sola no puedo mirarlo ni alcanzarlo!!! Si supiera que no puedo acallar mis cuerdas porque no quiero odiarla!!!


Y tú ¿cómo quieres odiar?


Buena semana ... llena de luna y amor!!!

MAGIA, HAZAÑA Y LUZ esperan sus solicitudes!!!

Gracias por ser un estoico por naturaleza
que disfruta con la imagen de ser epicúreo
y permitirle a mi tortuga mágica ser epicúrea
por naturaleza y negarse placer
con la imagen de ser estoica.


sábado, 19 de enero de 2008

león de fuego y plata

En su caballo de plata llega el fuego y su león. Con fuerza asoma su luz pero con reserva esconde su fuego. Con furia entrega su voz pero con sigilo calla su corazón. Errático avanza entre las sendas del bosque, distrae su llegada e invade de desconcierto todo alrededor. Todavía viene atado con riendas de ayer pero a punto está de dejar desbocar el deseo del hoy.

Y ella no sabe si acaso lo espera o sólo lo está viendo partir.


Y tú ¿distingues el eco y su voz?



viernes, 18 de enero de 2008

el caballero filósofo

Hoy les quiero compartir el cuento de un caballero azul cuya más grande pasión es la filosofía.

El caballero filósofo estaba un día sentado en una cafetería departiendo con sus amigos de facultad y conoció a una mariposa. Una mariposa azul, soñadora y entusiasta, que venía de paso en busca de ideales y realización. Tuvieron así, su primer encuentro, de ideas y palabras. La mariposa siguió su camino y al llegar la noche, antes de dormir, sólo se preguntó ¿por qué no me enamoro de alguien así?

Alguien como este caballero es lo que el anhelo de esta mariposa buscaba sin encontrar, confundía voces y rostros que resultaban en seres lejanos y ajenos a este caballero. Pero la mariposa no creía posible que algún día este caballero filósofo se percatara, acaso, de su presencia.

Años y vida pasaron, el caballero filósofo emprendió viajes y travesías en aras de saber y conocimiento. Enamorado incansable de la sabiduría. El azul de su piel tornó en un tenue violeta que resaltó su belleza escondida y el brillo de sus ojos. La experiencia lo mostraba ahora con más fuerza y determinación. Fue, entonces, que se encontró nuevamente con su mariposa. Ella también había tornado violeta, libre de fantasmas, entusiasta y soñadora, también emprendía viajes y travesías de vida y saber. Pasearon por horas y hablaron como nunca lo habían hecho antes. Se tomaron de la mano y al mirarse temblaron. Tuvieron, así, su segundo encuentro, de abrazo y sorpresa. Libres y agradecidos, siguieron hacia su destino.

Vida y más años pasaron, durante ese tiempo, en breves, fugaces y lejanos espacios coincidieron. Sin llegar a mirarse otra vez como aquel día. Pero libres y agradecidos, con dulzura, se seguían despidiendo en pos de su destino.

Un día se cruzaron sus miradas nuevamente y ambos acudieron a su tercer encuentro, como si el tiempo detenido llenara de magia cada palabra, gesto y abrazo compartido. Cumpliendo aquel beso que en el olvido renace sin esfuerzo. Reconociéndose bajo sus nuevos rostros, ahora color verde tenue esmeralda, con ligero azul y violeta a contra luz. La sentencia de hechizo cumplió su hora una vez más... así, libres y agradecidos se despidieron para seguir cada quien con su destino.

Al cuarto encuentro acudieron casi de casualidad, un mínimo movimiento del tiempo lo habría disuelto. Sin embargo, el caballero filósofo, ahora brillante de blanco azulado, y la mariposa azul, radiante de blanco, lograron reunirse de nuevo. Esta vez se preguntaron si, aún libres y agradecidos, podrían algún día conservar el hechizo de tiempo que los une por instantes en su andar. Si acaso, podrían algún día vivirse antes de despedirse. Abrieron la puerta secreta de aquel encuentro todavía desconocido entre ellos.

Pero qué es lo que tanto deleita a la mariposa del caballero filósofo...

Su dulce belleza, la exquisita forma de la que gusta al expresarse, la sinceridad en su vida y la bondad en su corazón.

Es la manera en que despierta vida en la mariposa y la invita a descubrirse otra, lo que lleva a nuestra amiga al encuentro de colores que el caballero promete.


Y tú ¿acudes a tus encuentros?

Buen fin de semana mis queridas tortugas mágicas.

jueves, 17 de enero de 2008

feliz con magia de tortuga

Mis queridas tortugas:

Hoy subí por primera vez el Tepozteco, confieso que me faltaba el aire y sentía como si nunca fuera a llegar. Pero una vez recuperado el aliento, y arriba, todo valió la pena. Es así como aparece el ayer, como un camino que, aún en sus peores días y malas decisiones, siempre valió la pena. No recuerdo cuándo fue la última vez que fui tan feliz. Probablemente... fue hace casi catorce años (poco antes de enfermar de varicela)... En ese tiempo, recuerdo estos días de actividad incesante, energía que no se agota, tiempo que rinde y ánimo sin esfuerzo alguno. Y eso que han sido años llenos de dichas y sorpresas... no me puedo quejar. Es sólo que fueron años llenos de pruebas de vida y de carácter. Como si un día alguien hubiera robado mi brújula, y hoy, de pronto, no sé cómo, me ha sido devuelta. Ni siquiera me intriga saber la o las causas de este nuevo bienestar, un día mío por gracia, hoy propio y ganado.

En realidad, lo bonito de cómo me siento es que me siento así estando conmigo, y eso, mis amigos, es el mejor regalo de este año que llegó lleno con magia de tortuga.

Confieso que casi nada fue como lo esperaba, lo más temido pasó, lo más soñado nunca llegó, lo inimaginable ocurrió y lo único cierto nunca me abandonó. Sin embargo, recibí más de lo que soñé, se cumplió mi más acariciada promesa y lo mejor está por venir.

Hoy subí al Tepozteco a dar gracias por esta historia de vida que tejió para mí la vida que quiero. Faltan tantos caminos por recorrer, sorpresas y sustos por recibir ¡quedan tantas cosas hoy que todavía no están resueltas! Pero lo que ya no falta es el día que gané para mí.

Recuerden... "si sobreviven, todo sucede" (dice mi padre).


Pero no voy a enmielarlos más con este estado dichoso que me acompaña. Hoy les quiero hablar de los espacios de ruptura, separación y distancias. Sobre esas trampas de amor que alguna vez nos han acompañado a todos nosotros. Yo solía ser de quienes tardan más en olvidar que en querer. Después de vivir años y años de rupturas que no aprendía a aceptar, doliendo amores que no sabía cómo olvidar. Lo que hoy les puedo decir es que no importa cuánto tiempo decidamos darle al pasado perdido, una vez que al fin lo soltamos, lo único que siempre lamentamos es haber desperdicio tantas horas en postergarlo. Así que, cuando la hora es de partir, olvidar o superar los golpes de un corazón herido, mi único consejo es hacerlo con prontitud, porque la vida es tan bella que nada vale la pena su tristeza. Y el amor tan justo que nada merece su postergación. Por eso, cuando no somos correspondidos poco importa entender la causa, sólo cuenta ser valientes y, como un curita, pasar la página e ir tras el deleite de una vida plena.


Y tú ¿quieres amar u olvidar?


Felices sueños de MAGIA, HAZAÑA Y LUZ.

Gracias Apolo y Dioniso por ser compañeros
de vida y no perder de vista mis pasos hasta hoy.
Gracias por no salvarse ni olvidarse de sí.

Gracias mi mágica tortuga australiana
por ser luz y aliento para mis días y mi corazón.


Gracias mágicas tortugas todas.

lunes, 14 de enero de 2008

promesa de paz

Mis queridas tortugas:

Llevo dos días procurando este espacio y no termino de hallar las palabras. Cosa un poco rara. Lo atribuyo a distintos motivos, todos ellos involucran cierta consternación. Ante la calma de un nuevo amanecer.

Hay certezas de vida que nos dejan sin palabras. Logros y esfuerzos que al acariciarse, simplemente, nos llenan de silencio reconciliador. Presencias soñadas que emudecen nuestra piel. Y esperas de amor que, sin inquietarnos, nos mantienen despiertos y atentos, aún al dormir. Voces únicas que sólo con su eco nos regalan serena felicidad.

¿Qué pasa cuando llega la tranquilidad que alimenta el silencio de paz?

Sólo puedes sonreír y respirar. Todo adquiere un sentido nuevo, hay cierto desconcierto ante lo desconocido. Cierto sabor de la incertidumbre del pasado que se evapora ante los nuevos sabores y las dulces visiones del acontecer. Liviandad y claridad. Un ligero extrañamiento de ti. Un sueño reparador y profundo al descansar. La fatiga de un largo viaje. La satisfacción de estar y ser, al fin.


Y tú ¿cuál quieres que sea tu promesa de paz?


Hasta mañana!!!!

Con MAGIA y HAZAÑA los invito a llenarse de LUZ.

domingo, 13 de enero de 2008

amor con magia de tortuga

Estaban tres mariposas felices en medio de una bahía que llamaba la atención por su hermosa vegetación. Juntas volaban en busca de un jardín para habitar.

La primera supo, antes de conocerlo, cuál y cómo era el lugar reservado para sí. Era tiempo sólo de esperar y llegar a él. Mientras esto ocurría, se dedicó a recorrer con alegría todos los rincones de las islas alrededor y a descubrir en ellas belleza y sorpresa.

La segunda, en cambio, dudaba constantemente acerca de cuál era el jardín que quería para sí. Se abrumaba ante todas las posibilidades que se abrían a su paso e íba de un lado a otro, oyendo promesas y soñando encuentros. En su andar descubría, también, belleza, alegría y sorpresa. Y su jardín soñado sabía que, tarde o temprano, ella llegaría a su lado.

La tercera vivía invadida por el miedo. Sufría de pensar que no llegaría a conocer su sitio prometido. Así que no dejaba de volar por todos los cielos dejándose ver alegre, bella y trayendo consigo sorpresa.

Así, las tres, encontraron guarida y felices habitaron.


Y tú ¿esperas, buscas o temes?


Hasta mañana.

jueves, 10 de enero de 2008

una conciencia hecha de tiempo

Esta noche les voy a platicar de un tiempo hecho de tiempo que toma conciencia de sí.

En el origen, el silencio y un latir, una pequeña partícula que sólo requiere funciones básicas para reproducirse a sí misma. Una vez que ella puede latir, se dice de ella que está en el tiempo. Que dura y ocupa un espacio. Todo aquello que ocupa un espacio tiene una duración que ocupa todos sus extremos y otra duración que lo mantiene en un latir. Dos duraciones que juntas permiten su movimiento en el espacio y su transcurrir en el tiempo.

¿Qué pasa cuando se restringe alguna de estas duraciones?

Como si la partícula quedara encerrada sin movimiento alguno pero aún ocupando un espacio. Un espacio que sólo puede durar en tanto el latir de la partícula se contiene y mantiene, separado del movimiento bajo el cual antes duraba ocupando todos sus extremos, restringida en su propio espacio. Como si ya no pudiera moverse.

¿Qué pasa ahí... ?

El latir interno se vuelve autónomo, la partícula se ve obligada a permanecer con independencia de cualquier otra duración. Y tiene dos opciones, extinguirse o sincronizarse consigo misma. Al sincronizarse consigo adquiere una tercera duración, aquella que le permite verse a sí misma latiendo. Y le permite desdoblarse de sí misma para pensar.

Y tú ¿ves tu latido latiendo?


Hasta mañana tortugas hechas de tiempo.

miércoles, 9 de enero de 2008

un cocodrilo rufián

Érase una vez... muchos siglos atrás... en tiempos de dinosauros y selvas... un mar color plata. En el que habitaba un cocodrilo hecho de pasado y futuro que no podía estar en el presente. Podía ver el futuro, incluso podía experimentarlo pero sin estar ahí, eran imágenes infinitas, que se multiplicaban y confundían como si fueran voces que le hablaran en otros idiomas. Y él para acallarlas gritaba y gritaba. Al gritar, ahuyentaba todo respiro libre que habitara el cielo.

Como los gritos no alcanzaban a calmar los sonidos de todo lo que estaba aún por ocurrir, bebía del río de cobre un elixir de olvido. Cuando el cocodrilo estaba bajo los efectos de estas aguas, en cambio, sólo podía ver el pasado como si reviviera todo de nuevo, una y otra vez. Sin distinguir, si quiera, el sueño imaginario del recuerdo vivido. Entonces, remotas voces del ayer le hablaban y gritaban sin cesar. El cocodrilo, rabioso, su cola sacudía con furia y el mar de plata, con fuerza, golpeaba todas sus playas dejando sin aire cualquier rastro de vida fuera de él. Hasta que caía agotado y podía descansar en el fondo de sus aguas.

Mientras dormía, no se enteraba de nada, no podía soñar ni conservar un instante para sí. Fue así como este pobre cocodrilo vivió atrapado entre su pasado y el interminable futuro. Por no poder aguardar en el presente ni un pequeño instante.



Y tú ¿conoces a tu cocodrilo?

Hasta mañana tortugas de plata y mar.


martes, 8 de enero de 2008

el ojo y su gemelo

Buenos días tortugas!! Esta mañana de sol y tenue viento de agosto en enero, les voy a contar la historia del ojo del sol.

El ojo del sol nace del fuego y la música, y en su corazón está marcado el ritmo del baile. Todo lo que alcanza este ojo lo llena de luz, amor, sonrisas, vida, pues se alimenta de la energía de todo lo que le rodea, así crece su calor.

¿Cuál es la fuerza del ojo?

Su constante búsqueda...

¿Pero qué es lo que busca que por más que encuentra luces y fuegos no se acaba de saciar?

Este ojo busca su gemelo. La llama que se cifre en su ritmo como si nacidos juntos hubieran sido engendrados del mismo fuego y la misma música. En tiempos distintos pero destinados a ser una misma época de plenitud y dar vida a más soles y ojos.

Meditaba un día el ojo del sol y sintió algo despertar en su reloj, sació su búsqueda y su gemelo lo tocó. Por largos días ninguno se movió. Sin prisa se cerraron a esperar. ¿Qué era ese ritmo que empezaba a despertar de un largo sueño, renacido como venido de tiempos remotos? ¿Cuál era esa música que siendo nueva parecía haber sido oída toda una vida? ¿Quién era ese ojo que ahora temblaba? ¿Quién ese fuego que con arrebato despertó el alma dormida del ojo del sol?

Ahora sólo la calma, el silencio, la espera y la bella mañana llena de luz y jornadas completas de día. Ahora sólo la dicha de sentirse completo al fin.

Valió la pena la espera del ojo del sol y en calma vivió.


Y tú ¿sabes cuál es tu fuerza?

Hasta mañana.

MAGIA, HAZAÑA Y LUZ... comparten su sol.
mlojiux@yahoo.com

lunes, 7 de enero de 2008

latir del corazón

Entre todos los misterios que ocupan nuestra vida, los del corazón son los más indescifrables. Este día lleno de magia de tortuga sólo quiero agradecer por el latir de mi caparazón.

Compitiendo con caricias de letras, ághape y amistad de vida y batalla. Amenazado por palabras soñadas de otro tiempo y el anhelo distante de un abrazo cercano pero, ciertamente, desconocido. El aliento de una nueva voz desnuda mi ilusión y me arrebata al mañana perdido. Tornando letras y palabras en bellos recuerdos, acallando con su viento el eco de los viejos latidos. Así, esta voz deja suspendida mi palabra que sólo con goce recibe su palpitar.

El misterio está en la sincronía de presencias que interrogan a mi caparazón. Lo indescifrable es que, antes que buenas razones o dudas, aparece la certeza de un nuevo presente que con paciente espera recibe la alegría de su voz. Y con su llegada anuncia un tiempo renovado y la partida del ayer.


Y tú ¿qué voz gozas al escuchar?

Hasta mañana.

domingo, 6 de enero de 2008

el oráculo del delfín

Feliz 2008 mis queridas tortugas!!

Los reyes magos y las monedas chinas nos traen buenos augurios, regalos y días de sol.

Amanece este nuevo año, lleno de júbilo y festejo. Con vientos de anunciación, un nuevo tiempo empieza y quienes vienen de vuelta del viaje de la vida tocarán con sus ojos las estrellas.

La fuerza domesticadora de lo grande: es propicio atravezar las grandes aguas
"
el cielo en medio de la montaña da la idea de firme sostenimiento, de sujeción = mantener junto, unido; detener, mantener detenido; dar sustento, alimentar, atender, criar" "así, el noble se familiariza con multitud de dichos de tiempos remotos y de hechos del pasado, a fin de afirmar de esta suerte su carácter" "he ahí la recta manera de estudiar: la que no se limita al saber histórico, sino que transforma cada vez lo histórico en actualidad, mediante la aplicación de ese saber."

¡Gran ventura!
¡Ventura!

Ch'ien / lo creativo
[energía primaria, luminosa, fuerte, espiritual, activa]
Elevado logro, propiciado por la perseverancia.

"el logro será otorgado desde las profundidades primordiales del acontecer universal, y todo dependerá de que sólo mediante la perseverancia en lo recto el noble busque su propia dicha y la de los demás"


Y tú ¿qué estrella quieres sostener?

Hasta mañana.


La MAGIA DEL PAY, la HAZAÑA DE LA ARAÑA y la LUZ DEL SABER abren sus puertas al nuevo año.

mlojiux@yahoo.com