jueves, 18 de marzo de 2021

el tiempo que pasa...

... y se cumple.



Es difícil resumir la suma de horrores que acompañan la gestión del actual gobierno. La agresiva manera de comprender la situación de las mujeres en México y el no comprender las voces en protesta por la injustificable e innombrable violencia a la que estamos expuestas son, tal vez, el más terrible de tales horrores. Negarse a reconocer los machismos y la misoginia que atraviesa el entramado cultural de nuestra sociedad es como querer insistir en que el cubrebocas no ayuda para prevenir el contagio durante la pandemia que vivimos. Negar los datos sobre la evidencia de la normalización de la violencia contra la mujer es como pretender medir el impacto de contagios y muertes con una muestra estadística que poco ayuda a comprender el desenvolvimiento de tal fenómeno para su óptima atención. El feminismo proclamado desde las fieles mujeres de MORENA al  patriarca mayor es como insistir en que se rifó un avión, existe una campaña de vacunación exitosa, tenemos el mejor aeropuerto del mundo, la gasolina no sube, disminuyen los homicidios, se avanza en la búsqueda e identificación de personas desaparecidas, se atiende a las víctimas de violaciones graves de derechos humanos, ya no hay violaciones de derechos humanos, se respeta el estado de derecho, se legisla con bases técnicas y se construyen consensos democráticos, se respeta la división de poderes, se respeta la libertad de expresión, no se persigue opositores, no hay venganzas, se acabó la corrupción, no roban, no mienten, no engañan ni manipulan.

La situación con MORENA es patológica. En Amlolandia vive un pequeño dictador, ya muy bien retratado por Chaplin, que juega con el país como un niño consentido con juguete nuevo. Y todos nosotros, la ciudadanía, somos sólo muñequitos... pequeñas cositas... pequeños objetos que quiere colocar aquí y allá como quien construye un planeta propio jugando Play Station. Sus obras faraónicas, su teatrito mañanero, sus farsas discursivas. Sus amenazas. Su infamia. Su ignorancia total sobre la ley, la Constitución, el estado de derecho, los problemas sociales, el desarrollo económico, la violencia derivada de la delincuencia organizada, la inseguridad, las mujeres, los seres humanos. Su retrato, cada día más patético, es la muestra de todo lo que ha muerto en el mundo. Y él es el único que no se entera. Él es el opresor. Y su séquito adolece, cada día con mayor gravedad, de un severo síndrome de Estocolmo. No hay nada de esperanza en un movimiento incapaz de reinventar la forma de comprender la vida. Que a golpes y moches, con chantajes y echando montón, con manipulación y corrupción, pretenden convencer y obligar a la gente a votar por ellos para seguir con el saqueo de la cuarta transformación. Viven atascados en paradigmas rotos o ideales regresivos y retrógadas. Es que la historia pasó en vano ante sus ojos. Se refugian en pobres y limitadas interpretaciones de la misma para tratar de encontrar sentido ante lo que no es posible de sustentar con la más mínima lógica racional posible. 

MORENA ha cometido el fraude más grande para la democracia mexicana, prometió que juntos haríamos historia y no hace más que expulsarnos a todos de nuestro propio país. Y quienes más lo padecen y sufren son quienes menos tienen. Las personas con mayores necesidades económicas. Son quienes siguen quedándose atrás, rezagados ante la vorágine de un país incapaz de garantizar una vida digna. No han resuelto un solo problema. Y además suman cada día una barbaridad tras otra para destruir lo que ya se había construido. No tienen vergüenza. Vivimos los tiempos de la tiranía psicológica. Juegan con lo más valioso e íntimo que tiene un ser humano: su identidad. El yo más íntimo. La libertad de elegir qué vida queremos vivir. Nos quieren destruir y doblegar... en el camino ríen y ejercen con placer el poder de someternos... de reprimirnos. Tergiversan la realidad para que nos auto convenzamos de que existe alguna justificación ante su incompetencia. Este presidente será el más oscuro de la historia de México. La decisión hoy se dirime entre ser cómplice de esta atrocidad o recuperar nuestra democracia. Recuperar el camino del estado de derecho.



Y tú... ¿qué eliges?


Abrazo inmenso...
lleno de magia de tortuga feliz
a todas las almas libres.
Con el corazón abierto...