domingo, 10 de noviembre de 2024

1000

 ... días llenos de Magia de Tortuga.
#LaFilósofaDeLaNuevaConciencia

#Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo
#DíaDeLaTradición (Argentina)




El 19 de septiembre de 2007 se inauguró este Blog: filosofaconciencia. Por una parte, con el propósito de vencer mi temor a escribir, publicar y ser leída por alguien más que yo. Por otro lado, se inauguró la Magia del Pay como medio de subsistencia. En ese entonces vendí tartas de frutas que incluían un aforismo angelical (inspirada en las galletas de la suerte). Y también hice promoción de la luz del saber; un espacio que brindaba terapias filosóficas y seminarios interdisciplinarios. Tartas... sí que vendí. Recuerdo las horas horneando, empaquetando y etiquetando lo que hubiese querido deviniese en una inversión próspera. Logré un ejercicio de terapia filosófica: sin mucho éxito. Y no hubo quién quisiese acudir a un seminario interdisciplinario en este bosque de ensueño: que sigue siendo mi hogar. El objetivo personal: escribir mi tesis de maestría y llevar a término mi investigación de doctorado. 

Al cabo de los años: reservo este sitio para la inspiración y dedicarme a mis letras... Las tartas de moras (inspiradas en una receta de mi abuela) son un deleite sólo mío. Amplié el catálogo de servicios profesionales por honorarios y renuncié a la terapia filosófica. Incursioné una navidad en la venta de vasijas mágicas: sin éxito. Quizá algún día se cumpla mi sueño de emprender otros sueños que, nacidos desde aquellos tiempos en que ya la naturaleza me había enamorado por completo, aún conservo cual los tesoros más valiosos de mi existencia: mi vida en 50 libros, mediante. Sueño también nacido al amparo de la tierra del Colibrí (Huitzilac) y con la bendición de la Tortuga Mágica. Hoy... ya sólo faltan 49 (títulos por cumplir). Amén.

Soy asidua a las tradiciones. Por lo que, para mí, esta conmemoración, que celebro sólo conmigo en este domingo maravilloso bendecido por un sol espléndido: una mañana tersa y un atardecer cálido, es algo muy especial. Es algo propio y profundo que cumple con el legado que de mí quiero ser para los tiempos por venir y las vidas que me acompañan cuando me leen. Y es una costumbre moral diaria que acaricia mis horas de vida. Y es un hábito ético que comulga mi carácter tal y como elijo ser cada mañana al despertar. Mores y guarida: en plena armonía. Así que brindo por mí... llena de magia de tortuga. 

Los textos se fueron entretejiendo y madurando. El aprendizaje de la escritura y las enseñanzas de la vida hechas letra: conjugan una dialéctica simbiótica que llamo... el sello del estilo personal. Así devine: escritora. Y soy... la filósofa de la nueva conciencia.

En este día, que se celebra el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, se suman algunos de los motivos de este mi espacio de expresión... en una misma conmemoración. Día proclamado por la UNESCO y establecido por las Naciones Unidas en 2001. Sé que el saber al servicio de los propósitos de la paz y del desarrollo: es el conocimiento más valioso para la trascendencia humana. La ciencia no puede ser despojada de moral (buenos haceres). Así como la ética (hacer con bien y con convicción: aquello que es correcto) no puede ser despojada de sabiduría. Libres de la moral (canon social) y del dogma: nos volvemos Éticos. La vida digna se construye de hábitos capaces de ser costumbre y tradición. Por decisión propia. Y en el centro de la discusión por comprender qué es lo correcto cuando se trata de los alcances de la ciencia... mi tan entrañable: Bioética. Al hablar de paz y desarrollo, inclusive si no se tratase de lo que se conoce como ciencias de la vida, hablamos de la vida humana. No sólo sujeta a Derechos Fundamentales. Con mayor ahínco: obligadamente pensada como  una obra de arte. En expansión y libertad. En crecimiento y plenitud. En total realización y colmada de felicidad. De ahí que todo lo que aprendemos es una enseñanza para la Paz.

A propósito del Muro de Berlín y de algunas de las reflexiones de ayer por la mañana... Alemania, así como el periodo de la Guerra Fría, se debatió entre el dogma y las garantías de una vida justa... una vida digna. De cada lado del hielo, en cada parcela impedida por los ladrillos del bloque, el dogma era otro y lo que se entendía por justo y digno fuesen dos realidades paralelas. Lo cierto es que, sin importar cómo nos identifiquemos; en cuanto al acontecer social, público, político y económico; hoy seguimos atrapados y adormecidos en la suma de dogmas que se conjugan dejando vacío el significado de la vida misma. Por lo tanto, seguimos sin ser capaces de brindarnos como humanidad una vida justa y digna para todos y cada uno de nosotros: sin excepción. "Sin discriminación"... se dice en estos tiempos. Seguimos en deuda con nosotros mismos y con las generaciones por venir. La Paz es una promesa rota y la violencia el sino de nuestro presente. Probablemente algo estamos haciendo muy mal. Cuánto tiempo más necesitan los líderes mundiales para gritar ¡socorro! a sus pueblos y encontrar verdaderas soluciones. Un poquito de modestia y humildad... un poquito de ¡por favor! Mientras tanto... los pobladores del mundo, que sí somos modestos y vivimos humildemente (y/o viceversa), por no decir honestos y ciudadanos que cumplimos con la Ley: cargamos el mundo a cuestas cada día con nuestro trabajo. Con o sin empleo... con mejores o peores salarios... con más o menos estudios, oficio y/o experiencia. Somos quienes dotamos de vitalidad el orden de lo posible. Con nuestro esfuerzo vital. Nuestro carácter y nuestras buenas costumbres. Ojalá: nuestras plegarias sean escuchadas y el status quo mundial realmente alcance la prosperidad. Amén.




Y tú... ¿sientes orgullo al descubrir un sueño cumplido?




Dulces sueños...
de belleza suave
de domingo
y bienes haceres
para esta semana
por comenzar:
queridas tortugas mágicas
llenas de magia de tortuga.
GRACIAS.








No hay comentarios: