jueves, 23 de octubre de 2025

entrega...

 ... y compromiso.



A lo largo de la vida vamos adquiriendo responsabilidades. Así como aprendemos a trabajar en equipo. Tanto en el fuero interno de nuestro hogar como en las labores que le dan sentido a nuestra vida en comunidad. Es con entrega y compromiso que fincamos el ámbito de nuestro crecer dentro de un mundo carente de muchas garantías. De todos modos, vivir es un trabajo. Incluso si el alcance de nuestro hacer no logra completarnos a cabalidad. No bastan nuestras responsabilidades y obligaciones, adquiridas por voluntad propia o impuestas. También es necesario un entramado de derechos que le den cohesión a la satisfacción de una vida plena. A través del trabajo corroboramos nuestra dimensión social y aprendemos a preguntar y escuchar. A participar. A brindar lo mejor de sí. 

En un mundo perfecto, el cual no existe, se trasluce sencillo este entramado de sincronicidades y relaciones de la vida humana. Lo cierto es que la realidad da muestra de lo contrario. Vemos que desde la particularidad que nos compone no siempre somos factor de armonía. Así como no siempre tenemos las herramientas que se requieren para sobreponernos a los avatares causados por la particularidad de quienes nos rodean. El equilibrio entre lo individual y lo común sigue siendo un misterio para la organización e institucionalidad humana. Colaborar a veces requiere mover montañas, metafóricamente hablando. Pero lo importante es sembrar en nosotros mismos semillas prósperas para la vida en común y aprender en conjunto a vivir en paz. En equipo.


Y tú... ¿sumas tu entrega con compromiso?


lunes, 20 de octubre de 2025

corazón...

 ...mágico.



Cuando dos caparazones laten al mismo compás y al ritmo de su identidad autónoma... se transitan los caminos del buen amor. El amor verdadero. El sendero que dos personas logran construir tomados de la mano, sin violentarse, en mutua comprensión. Es una gran labor de vida recibir tan inmensa bendición. Y es también un pilar de la existencia humana. Dos soledades que se acompañan. Dotándose el uno al otro la certeza de no estar solos. Avivando la chispa de la vida con ocupaciones y proyectos. Trazando la ruta hacia el futuro. En un viaje inexplorado que instauran por primera vez cada día en su acontecer cotidiano. Sin otra guía que la intuitiva sensación de estar en el lugar correcto. Sin otro propósito que compartir sus vidas y orientar mutuamente sus pasos. Instaurando días felices y abrazándose con fuerza ante las tempestades. Es de valientes amar. Y de consecuentes perseverar en tan sublime sentimiento. Sin escatimar ni un ápice crecer en el camino de la entrega.


Y tú... ¿lates al mismo compás de tu amor verdadero?


domingo, 19 de octubre de 2025

reunión...

 ... es alegría.



La posibilidad del encuentro humano es una ocasión de festejo. El compartir. El sentir en común. El hacer en conjunto. La comunicación. La entrega. La simpatía y el buen ánimo. El respeto. Todas experiencias en donde al menos dos almas se complementan y viven la certeza de no estar solas en el mundo. 

La vida social es un aspecto troncal de nuestra vidas. El estar cerca de la familia y nutrir nuestras amistades más cercanas. El rememorar y honrar la vida y los recuerdos. El darnos la mano: en las buenas y en las malas. El amar. Estos son los lazos de vida que le dan continuidad a nuestra existencia.

A través del rostro de quienes nos acompañan desciframos los colores de nuestro propio rostro. Reconocernos unos entre otros es conocernos a nosotros mismos a través de los ojos de otra persona. En la intimidad guardamos enseñanzas de vida compartidas y cultivamos el ejemplo de quienes forman parte de nuestra vida. De tal suerte que aprendemos a amarnos a nosotros mismos valorando en otros lo que valoramos en nosotros.


Y tú... ¿eres feliz cuando te reúnes con otro ser humano?


viernes, 17 de octubre de 2025

balance...

 ...emocional.



¿Qué son las emociones? ¿Los sentires del alma? ¿Las expresiones psíquicas? ¿Los pensamientos que nos conmueven? La suma de latires por los que transitamos a medida que tomamos conciencia de nuestra vida. Los cuales, en equilibrio, dotan de certezas nuestro actuar.

Nos son asequibles también los tormentos emocionales. Pesares que nos inquietan. Sentimientos que nos frustran. Pensamientos que nos agotan. Todo un entramado de emociones ante las cuales debemos claudicar. Y procurar alejarlas. Para conseguir un estado de tranquilidad.

Tal vez la clave está en distinguir los hechos de las emociones y no dejarnos arrasar por la convulsión interna de nuestros sentimientos. Aprender a sentir y desahogar nuestras tristezas sin perder la perspectiva de nuestra percepción de lo real. Incluso ante un hecho contundente. Sentir sin permitirnos ahogar en el lamento. Las emociones son subjetivas y muchas veces el peso que adquieren en nuestras vidas es relativo. En balance y equilibrio: descifrar la dosis exacta que no nos extravíe del actuar con asertividad. Así como el desfogue de nuestras alegrías tampoco debe hacernos perder el rumbo de nuestros pasos firmes.

Aprender de nuestras emociones es una tarea ética. Forjar nuestro carácter nos invita a amigarnos con nuestros sentimientos y pensamientos. Con todo lo que nos conmueve. Con amabilidad con nosotros mismos.


Y tú... ¿tienes una emoción favorita?


miércoles, 15 de octubre de 2025

dulzura...

 ... y calidez.



La ternura puede definirse por ese cálido sentimiento en donde la dulzura se manifiesta tenuemente. Basta un gesto... una palabra. Un leve movimiento. ¿Cuántos leves movimientos acompañan nuestra vida que, sin percatarnos, nos invitan a la ternura? Entre humanos es fundamental ser capaces de mostrarnos con amabilidad. Con empatía. Con dulces palabras y cálidas muestras de afecto y solidaridad.

¡Cuánto cuesta a veces procurar un bello gesto! Como si el ensimismamiento nos limitase a abrir nuestro corazón. Encerrados en corazas, que no caparazones de tortuga mágica, habitamos un mundo que aparece colmado de hostilidades, algunas veces. Por eso es tan importante procurar en nuestros entornos cercanos encuentros amables. Lugares vitales en los que podamos confiar. Para entregarnos a nosotros mismos también con suavidad.

Muchas veces nos sentimos impedidos de ser dulces y cálidos con nosotros mismos. Es tan indispensable abrirnos en nuestro fuero íntimo y ser capaces de comprendernos con generosidad. Ser nuestros mejores aliados. Acompañar nuestros días con pensamientos positivos y alegría. Despojarnos de las preocupaciones para darnos descanso. Con ternura. Desarrollar en nosotros leves movimientos y cálidos gestos que nos invadan de dulzura. Sólo así podemos abrirnos al mundo con la misma suavidad.


Y tú... ¿te amas con ternura?