viernes, 5 de diciembre de 2025

lucidez...

 ... y brillo.



El ser humano nace con la capacidad del asombro y de la inteligencia. Es capaz de brillar con su propia luz. Lo cual quiere decir despertar dentro de sí autoconocimiento y capacidad de discernimiento. Todas estas virtudes componen nuestra vida en cada uno de nuestros pasos. La lucidez, en particular, es la claridad que se cultiva del aprendizaje y de la enseñanza que nace por el gusto de vivir. Los momentos de claridad que nos regala nuestra mente son los momentos de realización y de buenos decires y haceres. Porque la confusión también nos caracteriza. El no entender una situación o el sentirnos abrumados ante un evento. Momentos en cambio en donde nos cuesta encontrar nuestra propia voz y tener claridad sobre los acontecimientos. Son los momentos que tememos afrontar. Vivir lúcidos es lo que nos brinda certezas y calma para existir. Son tareas de la vida que nos exigen crecer y no perder la confianza en nosotros mismos. 

Cada ser humano es llamado a tener una opinión. A conocer y hablar desde su fuero interno con libertad. A brillar. Muchas veces se nos olvida la riqueza que nos conforma. La dicha por el compartir y dialogar. Desde la claridad de cada quien. Cada ser humano es distinto y por eso nos respetamos. El asombro nos permite encontrar respuestas en otros brillos y dar luz a interrogantes que no nos pertenecen. Es tan maravillosa la vida del discernimiento que debiese bastarnos para vivir en paz. Porque, insisto, es una tarea cotidiana. Es parte de nuestros trabajos de vida. Esfuerzos gozosos.


Y tú... ¿compartes tu luz?

Hasta mañana...
les deseo
un mágico
fin de semana.

jueves, 4 de diciembre de 2025

luna...

 ...maravillosa.



No escatimen en admirar el brillo de la luna en todo su esplendor. Dicen por ahí que será la más luminosa que podremos apreciar en mucho tiempo. Y anuncia la llegada del fin de año. A sólo 20 días de la navidad. Llega llena de misterio y buenos augurios. Dejando atrás las malas rachas para dar cabida a mejores tiempos. Así sea.

La luz de la luna se desprende de los cielos hasta nosotros y nos envuelve de paz y sabiduría. Es como una lejanía que nos atrapa. Su brillantez ilumina la noche sacándonos de las sombras para recordarnos los buenos propósitos. Su magia adornada de un halo azul se abre refractando un arcoiris. Su cara blanca al sol nos renueva de fuerza y esperanza. Nos hipnotiza. Al sentirnos cubiertos por su presencia, vibramos con la energía de los astros y limpia nuestra propia energía. Se puede sentir su calor en medio de la noche. Es una bendición poderla admirar y recibir una gota de su destello en medio del frío invernal. 

La llegada de la luna llena de hoy se acompaña de un terso atardecer en donde el sol da paso a su majestuosidad compartida. Por un instante, nuestra pequeñez cobra sentido ante su presencia. Encomendémonos a la luna para cumplir nuestros deseos más nobles y profundos.

No me canso de escribir sobre la luna.


Y tú... ¿ya viste la luna?

Hasta mañana
mágicas
tortugas.

miércoles, 3 de diciembre de 2025

bondades...

 ...del alma.



La fortaleza anímica es una de las bondades más gratas de las que gozamos. El ímpetu por salir adelante y por hacer lo que es correcto. El levantarnos de las adversidades y el mantenernos completos cuando llegan las alegrías. Parece tan sencillo cuando se dice pero son batallas que libramos en aras de nuestro propio bien y para tener qué dar y compartir con quienes nos acompañan. Y poder brindarnos a manos llenas. 

Ser personas fuertes no es tarea fácil. La vida exige mucho de nosotros a cada uno de nuestros pasos. Nos vamos acostumbrando a estar enteros y vivir con entereza. Lo cual es ya un gran mérito en el logro existencial de cada ser humano. Cual árbol frondoso capaz de sostener cada una de sus ramas y enlazarse con fuerza con otros seres humanos para construir vida feliz. 

Algunos lo llaman resiliencia. Es una palabra enigmática. Pero de alguna manera somos resilientes cada día al despertar. Sin importar qué estemos viviendo o enfrentando. Si bien la vida es generosa y se regala a manos llenas. Todo parece indicar que también son parte de la vida los días difíciles, dolores y tristezas... tanto como las adversidades. Esfuerzos constantes: de una u otra manera componen nuestra existencia. Esperas y haceres arduos. En un balance indescifrable que sólo con nuestra fortaleza podemos armonizar para encontrar dichas y mantenernos firmes. Sosteniéndonos a nosotros mismos en un vaivén cotidiano que nos regala la dicha de estar vivos.


Y tú... ¿descubres tus fortalezas?

No olviden
mirar la luna...
llena de magia
de tortuga.

martes, 2 de diciembre de 2025

sueños...

 ...cumplidos.



Es difícil distinguir un sueño de la realidad cuando queremos hacerlo real. Es decir, cumplir el sueño. ¿Son todos nuestros anhelos dignos de volverse reales? Porque el problema con los sueños que se quieren realizar es que pueden ser caprichosos, egoístas o padecer de alguna perversión. Cuando el ser humano imagina lo que quiere para sí mismo no siempre es con bondad. Además ahora hay tantas brechas de sentido que lo que es bueno para uno es aberrante para otros. 

Yo solía creer en los sueños llenos de magia de tortuga hasta que comprendí que no siempre es de buen augurio hablar de sueños cumplidos. Yo doy por hecho que todos somos buenos, etc., etc., etc. Y que sí es bueno hablar de sueños cumplidos...sería algo cuasi milagroso: que todos cumplan sus sueños bondadosos. Pero los anhelos de los seres humanos son también brutales. Lo vemos todos los días en la televisión. El ser humano también puede ser un monstruo. Ya lo dijo Pico de la Mirándola... el ser humano puede elegir ser como los dioses o vivir como las bestias. De ahí tan honda su dignidad. Quién puede imaginarse que sean tantos los monstruos y las personas que sólo piensan en sí mismas sin importar las consecuencias de sus actos. 

Como ven, en últimos tiempos, me pregunto mucho sobre el mal del mundo. ¿Por qué existe? Y es que somos tantos en el planeta, en un país, incluso en un barrio, que fuese alentador encontrar soluciones para los problemas que enfrentamos ante quienes prefieren actuar con maldad, desde líderes mundiales, hasta cualquier ciudadano de los que renuncian a su humanidad. Somos tantos y, sin embargo, vivimos muy lejos unos de otros. La mayoría somos ajenos entre sí. Se interactúa con un círculo próximo, más o menos frondoso y el resto del mundo nos es inasequible. Es falso que la tecnología nos acerca. O rompe las barreras de la distancia física. Nos permite la proximidad con nuestros seres ya cercanos (por ejemplo video llamadas). E instauró otras formas de estar presente en ámbitos comunes (más o menos cercanos; lo mismo un zoom familiar; y no igual cosa, un evento laboral). Pero somos restringidos en el tiempo. Estamos acotados a nuestra corporeidad. Son las mismas experiencias que ya conocíamos sólo que ahora se viven de otro modo. Lo cierto es que buscamos espacios de comunidad para sentirnos parte del mundo. Incluso comunidad tecnológica a través de redes sociales. Lo cual es tan habitual ya en nuestros días. La tecnología ahora sí se ha vuelto depositaria de parte importante de nuestra organización social, esos lugares en los que confluimos como comunidad y cada quien es un número sujeto a toda clase de trámites. Con menos efectividad para los ámbitos de organización social en los que pudiésemos participar en aras de contribuir con nombre y apellido en alguna causa común, afortunadamente: la tecnología todavía no ha suplantado nuestra libertad ni equiparado nuestro hacer en la vida real al margen de las expresiones sociales tecnológicas. Se vive como se ha vivido siempre: de cuerpo entero (nada más que ahora nos sentimos obligados a contestar el teléfono las 24 horas del día... por decirlo de algún modo y para reír entre quienes pertenecemos a la generación del teléfono fijo). Con más o con menos tecnología: el mundo adolece de mucha falta de bondad. Y debiese ser una de las discusiones prioritarias en nuestros tiempos. Ahora que todo quiere ser sustituido por un aparato celular, aplicaciones e inteligencia artificial habría que preguntarnos sobre qué es ser bueno en tiempos virtuales.

Volviendo a los sueños cumplidos haría falta una máxima kantiana similar al imperativo categórico: sueña de tal manera que... si se cumpliese tu sueño sea sin violencia. Y sin violencia es sin perversión alguna y sin ninguna forma o manifestación de violencia. Así sí se podrían cumplir los sueños llenos de magia de tortuga. 


Y tú... ¿prefieres vivir o soñar?

Buen martes
estimadas
mágicas
tortugas.

lunes, 1 de diciembre de 2025

esperanza...

 ...cautiva.



Muchas veces tememos el futuro, pero la esperanza nos anima y cautiva para ser optimistas. ¿Qué es la espera motivada por el ánimo de entregarnos plenos al presente con la intuición de un futuro feliz? La idea de que hay un lugar, y un momento, en el cual las preocupaciones se diluyen y los haceres se vuelven tersos. Que llegan las soluciones y el calmo existir. Que los sueños se cumplen. Nos entregamos a la vida sin miedo y confiamos. Es el buen ánimo de dotar de sentido nuestra vida. La esperanza nos recuerda todo lo que no está en nuestro control y nos enseña cómo tomar en nuestras manos lo que sí está a nuestro alcance. En armonía y balance. ¿Cómo renunciar a ella? Si es una aliada compañera que nos ayuda a enfrentar nuestros temores más profundos. Y a superar nuestros días más oscuros. Es un sentimiento noble. Dicen que es lo último que se pierde. Nos nutre de entusiasmo. Nos ayuda a hacer el camino de la vida más amable.


Y tú... ¿perseveras en la esperanza?

Que sea una semana
llena de esperanza
mágicas tortugas.