miércoles, 28 de septiembre de 2022

sanar...

 ... heridas. 


En el dolor de cada una de nuestras heridas se guarda un secreto que es preciso hablar. La voz del llanto es la que cura. Y a través de nuestra mirada se enjugan las lágrimas capaces de hacernos renacer. Vemos y cultivamos ahí justo en donde nadie antes miró... entonces: la vida se vuelve realidad. Verdad y realidad abrazadas a tono con el sonido del mar. Amén.

El cuerpo sana con el corazón porque la sangre que nos comulga resuena al ritmo del alma cuyo suspiro suyo es el arrullo de la vida. No olviden... una herida no es más que una disonancia en nuestro contratiempo, tan dispar como uno con el Universo, por eso: la música es, siempre, la única medicina... y el elíxir de todo gran amor. La canción de la galaxia habitada de tonadas de Sol.


Y esta es mi verdad... hecha realidad: La felicidad.


Y tú... ¿sanas a la orilla del mar?



Alegre y buen miércoles de sol...
hermosas tortugas.
Que la belleza
llene de magia
sus vidas.
 Gran abrazo
lleno de mí.
Y soy...
la filósofa de la
Nueva Conciencia.

Nuevos caminos
se abren...
un libro por comenzar
y largas tardes
de magia de tortuga.
Hasta mañana.
Felices bendiciones...






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