domingo, 7 de septiembre de 2008

paciente entrega

Hola!

Llevo días en esta misiva... llegan sueños cada noche... ¿premonitorios? no lo sé. Una escalera en espiral, en medio del cielo y una mágica tortuga vuela elegida... sin miedo de ser. Estando despierta, a todo pensamiento se le suma la reminiscencia del viento de enero y como, dice Sabina... me abrazo a una duda... ¿será que este recuerdo me corresponde? ¿será acaso que este viento también lo acompaña? o sólo soy yo y mi fantasma... ¡Cuál frágil es el corazón! que cuando se estremece pierde certezas y realidad... se desvanece en la magia de un tiempo posible y preferimos soñar, a la orilla de la chimenea...

Y dije mal, pues no sólo conservo esas fotos de un rostro aún teñido de ayer, conservo cada palabra, pocas y concisas, conservo más de un fuerte abrazo, sus labios, sus manos, mi promesa de paz, y este hermoso anillo que cada día me viste de ti.


Y tú ¿aún me conservas?

Hasta mañana tortugas!!