Vive un oscuro escarabajo con rostro humano en la penumbra de una coladera. Este escarabajo no conoce otro mundo que el que ha inventado con sus ojos, sin saber que están ciegos a causa del rencor de su alma. A su cargo, viven otros seres escondidos que temen ser castigados por el escarabajo, por ello, cumplen todos sus caprichos. Este corazón perverso cree que estos seres le pertenecen, incluso los llama "mi gente" ... los manipula como piezas de ajedrez, los condiciona como ratones en una caja de Pavlov y los utiliza como cosas sin dignidad.
Años y años son ya desde que el mundo de la coladera ruidosa se constituye como aparente realidad para quienes de ella se alimentan... A manera de caverna platónica, ni un rayo de luz puede alumbrar los corazones de quienes la habitan sin llagarlos y, cuando esto ocurre, culpan al sol y no a la maligna oscuridad de su carcelario... pues los hábitos siempre son más fuertes que la razón y el abuso engaña tan hábilmente a la verdad que quien quiera defenderla queda sacrificado en el intento.
Una pequeña oruga se perdió en medio de este lugar. Mientras tejía su seda, encontró cobijo y se confundió entre amistades imaginarias. Y así fue como todo este horror se desveló...
Una vez cumplida la misión y la labor de esta oruga, la hora de volar ha llegado... Bendecida con alas blancas de amor y pureza, emprende el vuelo de vuelta hasta el sol de Itario... llena de nuevas enseñanzas, más fuerte que ayer, invicta ante la crueldad silente, un poco regresiva quizá... al visitar la cueva una vez más... pero entera y hermosa cual mariposa es.
Dice adiós a la horfandad que mermó su felicidad. Y, esta vez, levantado el vuelo... no volvió su rostro atrás.
Y tú ¿cómo quieres vencer las trampas de tu oscuridad?
Hasta mañana mágicas tortugas... con dicha conserven siempre libre su alma mariposa.
Años y años son ya desde que el mundo de la coladera ruidosa se constituye como aparente realidad para quienes de ella se alimentan... A manera de caverna platónica, ni un rayo de luz puede alumbrar los corazones de quienes la habitan sin llagarlos y, cuando esto ocurre, culpan al sol y no a la maligna oscuridad de su carcelario... pues los hábitos siempre son más fuertes que la razón y el abuso engaña tan hábilmente a la verdad que quien quiera defenderla queda sacrificado en el intento.
Una pequeña oruga se perdió en medio de este lugar. Mientras tejía su seda, encontró cobijo y se confundió entre amistades imaginarias. Y así fue como todo este horror se desveló...
Una vez cumplida la misión y la labor de esta oruga, la hora de volar ha llegado... Bendecida con alas blancas de amor y pureza, emprende el vuelo de vuelta hasta el sol de Itario... llena de nuevas enseñanzas, más fuerte que ayer, invicta ante la crueldad silente, un poco regresiva quizá... al visitar la cueva una vez más... pero entera y hermosa cual mariposa es.
Dice adiós a la horfandad que mermó su felicidad. Y, esta vez, levantado el vuelo... no volvió su rostro atrás.
Y tú ¿cómo quieres vencer las trampas de tu oscuridad?
Hasta mañana mágicas tortugas... con dicha conserven siempre libre su alma mariposa.
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