... y properidad.
Del cielo llegan señales que acompañan la certeza de los días venideros. El escarabajo dorado se viste de gala. El mapache de miel visita el cancel. La luciérnaga de colores brilla al son de la luna. Las hojas de la esperanza auguran la llegada del grillo cantor. La niebla disipa la lluvia. La lluvia se colma de luz. Se inundan los cauces del monte. Y los torrentes de los ríos se abren al mar.
Queridas tortugas, la semana inició con labores lejos de casa. Haceres y quehaceres de calle. Así... al concluir los mandado: puedo dedicarme a mis letras, a la vez que estoy empeñada en las labores de la búsqueda de trabajo. Por otra parte, el colmar del desempleo creativo en mi vida... es ocasión para reflexionar sobre cómo liberar los impedimentos que me sujetan lejos de mi destino de prosperidad y abundancia. Feliz.
Hoy me ocupé, en cambio, de quehaceres domésticos. Del orden y de la disciplina para poder trabajar en casa. Estos son haceres que siempre disfruto. Al mismo tiempo, voy cumpliendo todas las pequeñas tareas que ocupan el hacer hogar. Para así, sin más, sólo escribir al ritmo de mi CV que toca todas las puertas que encuentra en su andar. Con planes incesantes para el emprendimiento continuo. Coordinando los meses por venir. Previendo y previniendo las semanas en puerta: de la mano de más de un gasto imprevisto. Y con el ánimo del empleo aún por cumplirse. Amén.
Quisiera platicarles un poco de Friedrich Nietzsche. Un gran filósofo alemán que fue un punto de quiebre de la modernidad idealista y formal. Ya que puso bajo la lupa el presupuesto que hizo nacer el iluminismo: la razón humana. Y se ocupó de las falencias del aparato racional del ser humano. Pero desde la vitalidad. Fue un exhorto a todo que lo que fuese la afirmación de la vida. De la vida nueva. Sin dejar de ser un filósofo moderno. Ya saben lo que pienso de la postmodernidad: no existe.
Nietzsche cuestiona la falsa moral y lo aberrante de una racionalidad mal entendida que menoscaba la importancia de todas las pulsiones vitales de la existencia humana. Es un exhorto a la ética profunda, a la voluntad de llevar a cabo, con bien: la historia universal; al poder humano de hacer con base en el orden de la vida. Él pone de pie un orden humano que él, con base en un estudio genealógico, observa de cabeza. Desmorona a los falsos ídolos. Dando sitio a una nueva etapa de la historia de la filosofía. Con gran acierto, virtud y brillantez.
Y tú... ¿distingues el orden de la vida?
YOUTUBE/CANALDELATORTUGAMÁGICA/MARIANALOJO
Feliz semana
mágicas tortugas.
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