lunes, 22 de marzo de 2010

raíces

Dentro de cada rosa habita la semilla para un nuevo rosal, así, la vida se replica una y otra vez y la madre naturaleza abraza el desamparo de las gotas de rocío que, cual lágrimas, limitan el florecer de sus semillas y esconden de la luz la belleza de sus pétalos.

Esta mañana, la rosa azul cuida de su salud, amanece débil para curar y decide apelar a su madre natural para encontrar consuelo. Con dulzura escucha respuesta y una voz llena de fe la anima a recordar cuáles son sus raíces y en qué radica su valor.

La rosa, solitaria, recibe el sol del atardecer, tras el consejo que le ha sido dado y descansa en calma al sentir que sí existe una tierra que le pertenece y que la cobija, en la que ella no sólo es bella y valiente, además, es valiosa y única. Casi un Edén.

En ello radica la magia del misterio de la reproducción: en el vínculo poderoso del amor filial... La voz que te hace por un momento olvidar los temores y las preocupaciones, la ternura que te hace sentir amado sin condiciones, el llanto que te confiesa cuáles son los valores verdaderos de la vida, la risa que vuelve ridículo tu pequeño infierno cotidiano, la ventana que abre perspectivas en tu horizonte cuando por descuido dejas que se nuble tu dicha por vivir y permites que los problemas roben tu sonrisa.


Y tú ... ¿hacia dónde miras cuando pierdes tus raíces?

Hasta mañana tortugas ... no olviden abrazar la primavera y bailar en esta primavera.





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