Buenos días queridas tortugas:
Probablemente, muchas de ustedes se preparan para al acostumbrado descanso de julio... agosto... una, dos y, las más afortunadas, tres semanas. Otras, sintonizadas conmigo... inician apenas una nueva y más intensa jornada de trabajo. Extraños días aquellos en que las vacaciones duraban meses. Pero lo cierto es que uno se acostumbra a este ritmo constante de vida. Y así, aprendemos a guardar y regenerar energías quién sabe cómo. Del mismo modo que los nuevos padres dan la bienvenida a un bebé y deben aprender a cambiar sus hábitos del sueño, radicalmente. Quizá, por ello, conviene esperar la edad del insomnio para dar vida de tu propio ser.
Comienza con ímpetu la semana y con arduas tareas. El bosque despierta lleno de canto y bañado de lluvia.
Y tú ¿cómo quieres habitar este verano?
Hasta mañana y feliz inicio de semana.
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