martes, 19 de mayo de 2009

prioridades

¿Se imaginan poder ser infinitos?

No tener que elegir, ni priorizar... Hacer todo al mismo tiempo y con tan sólo pensarlo...

Si esto fuera así ¿podríamos compartir el espacio con alguien más que no fuéramos nosotros? ¿sería posible distinguir la dicha de la tristeza? ¿tendríamos la capacidad de desear? ¿amar?

Quizá, la razón por la cual no somos infinitos es la posibilidad de amar que nos nutre hacia la infinitud, como regalo de magia que nos descubre y conmueve desde el fondo de la soledad.


Y tú ¿conoces el rostro de tu finitud?

Hasta mañana!!

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