sueños

y fantasías.

Cada noche la tortuga mágica recibe en sus sueños relatos inexplicables, algunos angustiosos e inquietantes, otros dichosos y emocionantes. Sin embargo, ella no atina su sentido y significado. Serán de distensión o acuden a ella como premonición. O simplemente es el miedo quien se le revela y la urge a liberarse de sus temores.

Pero porqué justo ahora la invaden de esta manera los fantasmas de su psique. Cuando entera y satisfecha se encuentra, a punto de concluir caminos arduos, cruzando el umbral del reconocimiento, ahora que parece que una nueva etapa se inaugura. Justo cuando descubre en su rostro las ausencias, los silencios y las sonrisas que se niegan a ser parte y sendero con ella. La invade esta profunda melancolía de vida y amor, como un torrente de ansiedad abismal e inexplicable. Quizá es el vértigo previo al nacer. Alimentado de la deuda de un abrazo que sus sueños le convidan sin llegarla a estrujar. Como si quisiera que algo o alguien la contuviera por un instante, susurrándole al oído que no está sola.

Tal vez sólo está cansada... casi agotada.

Le pregunta un ángel al pasar que cómo puede contentarla... ella sólo responde: ... "hazme reír... para recordarme que soy feliz".


Y tú ¿qué le dirías a esta mágica tortuga?

Hasta mañana.