viernes, 30 de julio de 2010

calma de bosque

Amanece en medio de bellos rayos de sol, el cielo se deja ver azul brillante, los pájaros acompañan el silencio de la mañana y entonan melodías de contento. 

Hay cierta quietud en el bosque, casi indescriptible. Un silencio de media tarde, de desierto, de soledad acompañada. Un ligero viento. Y el espacio para pensar sin interferencia alguna. Se aclara la luz entre los árboles y se libera la mente de impedimentos para reflexionar con nitidez, para interrogarte a ti mismo, para deliberar sobre tu presente, acomodar tu pasado y forjar el umbral del futuro que eres.

Me intriga, entonces, de qué manera se interfiere el pensamiento cuando uno está rodeado de personas, de sus preocupaciones, de tus propias angustias, que brotan como espuma cuando proyectas en los otros tus vivencias, lo cual es inevitable cuando convives. Es decir, cómo el silencio es el más poderoso transmisor de la psique, no la palabra. Muchas veces,  uno percibe más sobre otras personas de lo no dicho que de lo que se expresa en realidad, así como, mucho de lo que expresas es sólo reflejo de lo que realmente quieres decir -casi imperceptiblemente. No me refiero a las relaciones de convivencia que son íntimas y personales, por ejemplo con la familia y con la pareja, más bien, estoy pensando en los espacios de trabajo de grupo y a las relaciones más impersonales, como pueden ser las laborales.

Estos espacios comunes, en realidad, no son para pensar, son para sentir con otros y procurar ámbitos de significación en aras de un fin común, el cual siempre denosta tu ámbito de reflexión propia, de ahí que haya quienes quieran tomar la voluntad de ese espacio para sí, por encima de los otros, de ahí que tengamos resistencias para adaptarnos sin sentirnos doblegados y, finalmente, de ahí que las normas claras son el punto medio para atravesar los ámbitos comunes, restringiendo tu individualidad pero bajo acuerdo justo y consentido. En este sentido, la legalidad cobra un papel fundamental para la convivencia pacífica entre seres humanos. De otro modo, el abuso impera.  


Y tú ... ¿prefieres acordar con responsabilidad o tomar ventaja de los demás?

Hasta mañana... linda tarde y feliz fin de semana: lleno de magia de tortuga.




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