... y dedicación.
Distender la tensión corpórea es fundamental para alcanzar un momento de relajación. Con dedicación y con dulzura podemos sentir la relajación necesaria para vivir en forma plena y liberarnos de los avatares de la vida cotidiana.
Con el paso de los años se acumulan las preocupaciones y la voluntad se fortalece a medida que forjamos carácter. Parte de nuestro temperamento es sólido si aprendemos a conocernos tal como somos y conocemos nuestro modo de ser humanos.
La unidad del ser humano es una virtud maravillosa. No podemos separar el cuerpo de la mente ni por un instante. Y es por eso que el descanso es una arte de paz.
Podemos descansar llevando a cabo actividad física así como podemos estar muy relajados mentalmente leyendo un buen libro. Cada quien en concordancia con su carácter y temperamento. Lo importante es el cuidado que prestamos a los detalles de nuestra vida. Con dedicación.
Y tú... ¿cuándo descansas?
Feliz fin de semana.
Nunca se olviden de vivir
mágicas tortugas.
Descubran
la luz dentro de sus caparazones.
Amén.