... del más fuerte.
En un mundo colmado de violencias. Pareciese ser que quiere imperar la ley del más fuerte. Las guerras y los conflictos. La inseguridad y la ausencia de derechos. Las rivalidades y las necesidades. Los fanatismos y las ideologías. Todos imperios que dominan más de un escenario social. Esferas que chocan entre sí disolviendo el sentido de comunidad.
¿Qué se busca ganar? ¿Qué significa triunfar en un mundo hecho de calamidades humanas? ¿Qué es vencer entre países? ¿Cuál es el parámetro del más fuerte? ¿Quién gana? ¿Qué se pierde en el camino? ¿Cuáles son los nuevos dominios?
Los factores económicos son grandes motivaciones para justificar todas estas violencias.
Ahora bien, si fuese cierto que existe un aliento vital competitivo que motiva el actuar humano... ¿por qué competir por quién es más violento?
El ser humano posee verdaderas fortaleza para erradicar y prevenir todas las violencias, incluida la guerra. Su fortaleza primera es la excelencia y la altura con el ejemplo como síntoma de carácter incorruptible y noble. Los seres humanos pudiesen preferir competir por ser buenas personas, por resolver las carencias del mundo, por ser grandes artistas. Por hacer grandes obras con bondad y generosidad. Porqué no cambian las reglas de la guerra, ante un conflicto, en vez de matar y ser estrategas para el aniquilamiento del enemigo: porqué no mostrar la fuerza con virtudes. El gobernante más fuerte siempre será quien erradique la pobreza en su territorio y quien garantice el ejercicio pleno de todos los derechos de la población... sin violencia.
Y tú... ¿querrías luchar por ser mejor persona cada día?
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