martes, 30 de septiembre de 2025

planes...

 ... de largo aliento.



En el mundo actual, vivimos sujetos a la inmediatez de la velocidad de las tecnologías que forman parte de nuestra vida cotidiana. Poco espacio queda para el largo plazo. La velocidad consume el presente e instaura el futuro inmediato como si el tiempo se diluyese. Eso deja un margen enigmático para los planes de largo aliento. Las metas a futuro. Las cuales son fundamentales cuando de racionalizar nuestra vida se trata. Por lo que se vuelve importante precaverse del mañana con paciencia inusual.

La inteligencia artificial está diseñada para disminuir el raciocinio autónomo y encontrar soluciones prontas al curso de cualquier acontecimiento. Confiando incluso decisiones vitales a un entramado de circuitos y a las artes de la programación. Lo cual no nos exime del ritmo de la vida. Ojalá no redundemos en alguna contradicción al entregar incluso la escritura y más de una dote de nuestro pensamiento a la inteligencia artificial. Yo pertenezco a otra generación. Me apabulla sentir la prisa con que cambia nuestro imaginario. Pertenezco a una época en la que hacer planes de largo aliento implica dedicación y esfuerzo. En particular cuando se emprende un nuevo objetivo de vida. Al margen de la inteligencia artificial. 

¿Por qué estamos obligados a vivir sujetos a la velocidad de los cambios tecnológicos? Sin puntos medios, que nunca al margen, en donde podamos gozar de lo que ya sabemos y ser felices. Lo cierto es que la vorágine nos arrastra a la actualización constante. Al cambio inminente. Como la anunciación de nuevas eras más prósperas y mejores. No tengo realmente respuesta alguna. La brecha tecnológica es una nueva fuente de precariedad, desigualdad y pobreza cada vez más tajante. ¿No hay otra manera de hacer realidad dichas nuevas eras? Ahora que la innovación siempre está en boga... ¿no podríamos también innovar en nuestras estructuras económicas? ¿Qué diría la inteligencia artificial si le preguntamos cómo sanar las carencias del mundo? ¿llegará el día en que los gobernantes guíen su actuar con base en herramientas tecnológicas depositando en algoritmos sus decisiones de Estado? Son asuntos inconclusos. ¿Cómo mitigar la violencia?... ¿habrá una aplicación que tenga la solución? 

Dirimir asuntos éticos y morales. Otro gran ausente en la innovación: el carácter ético. La amoralidad de la ciencia se confunde y se deja de lado la imperiosa necesidad de preservar la ética con o sin inteligencia artificial. ¿Se diseñará algún día un programa para saber distinguir el bien y el mal?: tal vez ya lo haya. Yo no soy muy enterada. Como mencioné me siento apabullada ante el futuro del mundo. Si de por sí el presente es poco alentador... ¿Será sólo que somos perezosos? ¿Son contramedidas de control social?: vivir atados a las nuevas tecnologías. ¿En realidad son nuevas fuentes de empleo y el esbozo de nuevas formas de subsistencia? ¿Por qué no hay estrategias generacionales para que todos contemos en la balanza del mundo? Los esfuerzos ahora son más sucintos, incluso feroces, de corto aliento y sin cesar. Todo debió ser hecho desde ayer y parece que siempre llegamos con retraso.


Y tú... ¿añoras pensar por ti mismo? 

Buen martes
lleno de magia
de tortuga.

sábado, 27 de septiembre de 2025

trabajo...

 ...arduo.



Tras los grandes esfuerzos se siente la satisfacción del mérito en nuestro hacer. Cada día es un trabajo incansable. Vivir es una tarea ardua. Y también cada día es colmado el tiempo de certezas y vivir es de la mano del gozo. Parecería que existe cierta contradicción. Sin embargo, no es así. Es el equilibrio de nuestra naturaleza. El estar atentos tanto como el estar en reposo. La relajación y la tensión. Cuya realización nos ocupa cada día, incluso sin percatarnos. Aprendemos a vivir a la vez que nos instruimos para el trabajo. La vida es un cúmulo de enseñanzas valiosas. Cada momento vivido es un camino trazado para ser quienes somos. 

Por eso el empleo es una bendición. Y hay muchas formas de ser prácticos y sentirnos útiles. Porque el trabajo es mucho más que un empleo. Así como, un empleo es mucho más que una forma de subsistencia. Es triste cómo nuestro trabajo está supeditado a la urgencia económica. Cual brecha vital que nos impide vivir a plenitud. Sin correspondencia proporcional. Bajo el signo de la desigualdad. La economía sigue siendo un modelo perfecto de enajenación absoluta. Modelo que pierde de vista la existencia misma y el valor de la vida por sí. 


Y tú... ¿aprendes de tu propia vida?


viernes, 26 de septiembre de 2025

luz...

 ... y aguacero.



Llegan nuevas lluvias con vientos iluminados... y neblina. Tonos grises y escuetos rayos de sol que nos recuerdan que toda tormenta tiene su ciclo para abrir paso a los días de claridad. El otoño todavía no se pinta de colores y el cielo se regala sin cesar.

En medio de una tarde fría me nace una reflexión sobre la importancia de nuestras ocupaciones. Ahora me ocupo más de reflexiones cotidianas. Del acontecer no hay mucho que decir: sin importar cuánto reflexionemos sobre el mundo...poco mejoran las perspectivas. Así que me ocupo de lo que se reduce a nuestra vida íntima. A nuestros caparazones llenos de magia de tortuga. Lugar en donde podemos encontrar buen ánimo y paz: tanto como ocupación. Lo cual es tan fundamental para la vida. 

Identificar aquello que al ocuparnos nos brinda el tesoro de un oficio vital. La suave rutina que permite mantener nuestra casa en orden y nuestra vida con rumbo y dirección. Los momentos emotivos de nuestra espiritualidad que no carecen de ocupación. Los instantes de calma. El trabajo. El empleo. Actividades recurrentes o hábitos de ocasión. Cuidados. Sana comunicación. Vivificante convivencia. Espacios de soledad. Y espacios para compartir actividades conjuntas. Momentos para pensar y reflexionar. Días para sentir y experimentar. Todo lo que conmueva nuestra vida en aras de dotar de sentido nuestro hacer.

El otoño de la mano de una tarde de aguacero llenan de nostalgia el presente para reflexionar en el futuro sin melancolía. Son días de guardar. Y dejarse arropar por la vida misma. 


Y tú... ¿encuentra luz bajo la lluvia?


jueves, 25 de septiembre de 2025

paciencia...

 ... y perseverancia.



Vivir nos enseña los caminos del buen andar. Con pausa. Una parte de nosotros quisiera ganarle tiempo al tiempo. Pero es en la mesura en donde descubrimos el ritmo exacto de los días que vivimos. Hay premuras constantes pero no todo está en nuestro control. Y hay esperas ineludibles que nos invitan a perseverar en el día a día hasta alcanzar nuestras metas. A no renunciar en el intento y ser pacientes.

El camino de los afectos y el sendero del amor verdadero también son horizontes que se trazan con esmero, cuidado y dedicación. Con paciencia y perseverancia. Aquello que construimos con nuestras propias manos, paso a paso...es aquello que más esperas suma. Sólo con el tiempo podemos sorprendernos ante la consecución de nuestros fines. Tomamos decisiones y nos convertimos en la persona que perseveró en sí misma. Con el paso de los años somos troncos robustos capaces de atravesar adversidades y recibir nuestras propias bondades. Como rocas infalibles que se sostienen a sí mismas. Para emprender nuevas travesías.

Al cabo de la edad conservamos aquello que supimos cultivar.


Y tú... ¿descubres el esmero en tu edad?


lunes, 22 de septiembre de 2025

mágica...

...dulzura.



Los sentimientos más nobles gozan de la suavidad de la seda. Con ternura y dulzura se viven los momentos felices. Los más íntimos. En el fuero íntimo también es importante aprender a ser amables con nosotros mismos. Dejar el enojo de lado y desterrarlo de nuestras vidas. Aprender a dialogar con respeto hacia nosotros mismos. Por no mencionar que, dada la violencia que predomina en el mundo, nos debemos a nosotros mismos ser semillas de sentimientos nobles. Los cuales harán cada vez más falta para revertir las causas, efectos y consecuencias de la barbarie generalizada. La cual tendrá fin, tarde o temprano. O al menos no podemos renunciar a tal anhelo. Y depositar un granito de arena...con dulzura y ternura.

Las prisas cotidianas y las preocupaciones nos hacen olvidar la suavidad. La vanidad y el capricho nos hacen privilegiar el encono. Y alzar la voz. Cuando en realidad: se puede ser enérgico sin violentarse a sí mismo. Se puede sentir indignación: sin rudeza. Y se puede aprender de las emociones que conllevan serenidad. Incluso para expresar lo que disturbe nuestro humor. No son tiempos de gritos ni agresiones. Son tiempos de promover la paz en todos los rincones de nuestra vida. Detener la violencia y erradicar los odios comienza por nosotros mismos.

En una era convulsa e insegura no renunciemos a ser parte de la solución. Cuidemos de nosotros mismos. Seamos serenos y calmos.


Y tú... ¿vives con ternura?



domingo, 21 de septiembre de 2025

certeza...

 ...existencial.



En el camino de la vida, la existencia se vuelve una interrogante. A veces, nos interrogamos sobre nosotros mismos. Otras veces, cuestionamos lo que acontece a nuestro alrededor. Tanto como nos preguntamos sobre la vida de las demás personas. Existe una duda constante acerca de la existencia. De lo que comprendemos y de lo que no entendemos. Y de este modo, a través de las respuestas que nos damos a nosotros mismos y los criterios que formamos, vamos dando forma a nuestra cotidianidad. A veces, nos conformamos. Otras veces, nos exaltamos. Y también nos sorprendemos. O, simplemente, somos indiferentes. Tenemos opiniones y construimos certezas. Así como nos rendimos ante lo incomprensible. Al final del día... preservamos nuestra existencia en nuestros términos y con base en nuestra escala de valores. Ciertos de nosotros mismos y de nuestra vida.

Pero qué significa la certeza existencial. Esa fuerza que nos motiva cada día a construir un camino vital. El aliento que nos levanta cada mañana. La esperanza que nos alberga salvos. El hacer que nos da cabida. El pensar que colma de motivos nuestro hacer. El objetivo que le da sentido a nuestros logros. El logro que conforma nuestros sueños. La experiencia que alimenta nuestro deseo. La monotonía que toma el ritmo de una rutina para cumplir a cabalidad nuestro día. El entusiasmo que renuncia a la inercia para no agotar nuestro día en la monotonía. El deseo que colma de experiencias nuestra plenitud. Esa certeza que nos libera de la duda y nos permite estar en paz sin necesidad de interrogarnos.


Y tú... ¿existes con certeza?


¡Feliz luna nueva!
Que el inicio de semana
junto con la llegada
del otoño
sean colmados
de magia de tortuga.


sábado, 20 de septiembre de 2025

encuentros...

 ...solidarios.



Si lo meditamos con cuidado cada rostro oculta deseos no cumplidos y anhelos por cumplir. Algo roto, algo bien bordado tras algún desgarre del alma, algo invicto siempre victorioso en el carácter. Una carencia y grandes abundancias. Prosperidad y necesidad entrelazadas. La vida es un viaje de dos vías que se abrazan entre sí... colmándonos de alegrías y enseñándonos los caminos de la tristeza. No somos seres acabados. Nos desenvolvemos y reinventamos cada día al despertar. La vida tiene un aspecto que podemos romantizar pero también tiene sus crudas realidades. Y es precisamente en donde la vida también está dotada de distintas precariedades...o necesidades: que la solidaridad cobra el gran valor que nos significa. El no ser indiferentes y ser capaces de tomar acción ante lo que para otra persona le es valioso o necesario. 

La carencia es también un lugar en el cual existe el encuentro entre dos almas. El espacio vacío en el cual dos seres pueden juntos crear una historia de vida compartida. Con base en el respeto y en la solidaridad. En el construir de la mano. Arrimar el hombro con empatía. Ayudar y apoyar. Llevar a cabo obras en conjunto por el bien de quien se encuentra en dificultad. Para sanar carencias de todo tipo.

Los seres humanos podemos sanar en conjunto. La solidaridad es el encuentro con el otro en el cual podemos enfrentar la vida sabiendo que no estamos solos. Es amistad fraterna y también amor profundo. Es sensibilidad ante la vida misma. Es poder sentir, con otro ser, una misma circunstancia. Y actuar en consecuencia. 

Para estos encuentros la sensibilidad es un factor que nos determina como seres humanos. La sensibilidad es mucho más que la empatía. Es el desarrollo de facultades que nos hacen sentir lo que ocurre a nuestro alrededor y lo que sienten otros seres humanos. Sin temor. Porque sentir nos hace vulnerables ante las realidades de la vida. Vencer tal vulnerabilidad es un componente esencial para el encuentro solidario.


Y tú... ¿vives solidariamente? 



viernes, 19 de septiembre de 2025

cambios...

 ... y crecimiento.



Con la vejez se enfrentan grandes cambios. Comienzan caminos de reconocimiento con un cuerpo distinto. Sin importar la edad, siendo más claro a edades avanzadas, la vida en su crecimiento... nos lleva por los caminos que cambian nuestra vida. Nuestro cuerpo no es la excepción. Queda en nosotros la huella de cada uno de los días de dicha y desdicha como un sello indeleble más allá incluso de la genética o la memoria. Estar vivos cada día es la certeza de haber vivido. Y nuestro cuerpo es el testigo de tal certeza. Cuidar de nosotros mismos es la forma en que conservamos nuestra vida en cuanto la conjugación de todas las experiencias y vivencias que somos.

No sólo en la vida humana los cambios y el crecimiento se aparejan dando forma al presente. Y los cambios en los acontecimientos de la vida humana no siempre anuncian crecimiento. Por eso es bueno confiar en los buenos tiempos por llegar tanto como preparase para afrontar todos los cambios en nuestro andar. 


Y tú... ¿distingues cuando algo empieza a cambiar?



martes, 16 de septiembre de 2025

el amor...

 ... es una sorpresa.



Cuando menos lo esperamos la vida nos acaricia con noticias de paz. El reencuentro de la palabra sin olvido. Las buenas noticias. Alguna certeza que alimente nuestros días. O lo que para cada quien le signifique un momento de alegría. La amistad reanudada. La presencia en nuestras vidas del cariño. La magia de la naturaleza. La vida misma es el amor hecho una sorpresa. En donde gran parte del trayecto se trata de quienes nos acompañan sin confundir el camino. 

Hay noticias que nos regalan una sonrisa no sólo por la bondad de las mismas...es quien las emite quien nos recuerda que no estamos solos. Incluso las malas noticias cuando llegan de una mano solidaria tienen tales efectos.

Hay personas cuya presencia nos es indispensable incluso en la distancia. Y éstas son las que conservamos con mayor cuidado. La presencia de quienes nos comprenden en verdad.


Y tú... ¿recibes la sorpresa de la vida con amor?


Buen día de descanso...
lleno de magia de tortuga.

sábado, 13 de septiembre de 2025

humanidad...

 ... en riesgo.



Es preocupante la violencia que nos circunda. Seres humanos que renuncian a su humanidad para someter, de alguna manera, a otro ser humano. La guerra no puede sernos indiferente. En más de una región del planeta se cometen crímenes atroces y la barbarie se vuelve escenario cotidiano en los noticieros. Cuál es la razón de tal degradación. Vemos a mandatarios persiguiendo inocentes. Y vemos a fuerzas del orden mirando para otro lado. Vemos niños que sufren hambruna y vemos soldados combatiendo. Vemos conflictos armados y se sabe lo fructífero que es tal negocio, como algo normal. A la par que vamos galopando en aras de la inteligencia artificial como la panacea de la vida moderna. Vemos la degradación de las instituciones mundiales impotentes ante la devastación de las violencias. El sufrimiento está en la agenda pública como una numeraria. Incluso con beneficio político para alguna de las partes. Hablando con generalidades. Y sin entrar en detalles. Es lo que sabemos por lo que las noticias mundiales proliferan. También vemos el festejo de un día de la paz que nos puede anticipar buenas obras, así sea.

Lo que me interesa analizar aquí es cuál es la gran carencia autónoma de quienes prefieren actuar con maldad o fuera del marco de la ley. ¿Por qué no da todos los frutos esperados el combate contra la inseguridad en la América Latina? ¿Quiénes son las personas que se ocultan para perpetrar situaciones de terror al interior de las poblaciones? Son preguntas fuera de nuestro alcance. ¿Qué está a nuestro alcance?... dar gracias por estar a salvo, cuidar de nosotros mismos, vivir en paz, etc. Tener la fe puesta en que no se expandirán los riesgos a más lugares y que el flagelo se erradicará lo más rápido posible. Procurar ver menos las noticias para no entrar en pánico las 24 horas del día. Tener fe en un futuro posible. Confiar en las autoridades y en las fuerzas del orden. Confiar en las instituciones. Son tantas contradicciones las que nos habitan. Quizás algún día renazca el sentido kantiano de la humanidad. El deber ser. El imperativo moral como eje rector de nuestras vidas. El medir las consecuencias de nuestros actos tomando en cuenta un bien común y la realización universal. Pensar en el otro como en nosotros mismos. Y asumir nuestra vida como un fin en sí mismo. Lo cual exige cumplir la ley para vivir sin violencia. Cumplir la Declaración Universal de Derechos Humanos: todos y cada uno de los días de nuestra vida. Sabernos obligados a ser seres de paz y a fincar una cultura de paz. Ya no hay cabida para decir cultura sin decir paz. El pasado es el falso refugio de los maniqueísmos voraces. Hoy todos somos iguales ante la ley y tenemos las mismas obligaciones unos con otros. Como seres autónomos e iguales en dignidad. ¿Qué salió mal: entonces?

 
Y tú... ¿amas la paz? 

viernes, 12 de septiembre de 2025

amanecer...

 ... con una sonrisa.



Cada mañana empieza un nuevo ciclo vital que da continuidad a nuestra vida en su acontecer. El dormir nos brinda lo que necesitamos para mantenernos sanos, vivos y felices. Al despertar no debiese nunca faltar una sonrisa para dar cauce a nuestra rutina cotidiana.

Emprender cada nueva jornada no es algo que podamos dar por sentado. Cada día es una vida nueva que se finca en el día anterior en aras de avanzar hasta el llegar la tarde y haber concluido el día. Son misterios de la vida. Pero es así como se vive.

Es un arte el uso y acomodo que damos a cada una de las horas y cómo hacemos del tiempo, en su transcurrir, hechos. Ninguna tarea es menor. Y no debiese ser tan difícil ocuparnos sólo de buenos haceres cada día y olvidarnos de causar daño alguno. Ocuparnos de nosotros mismos en paz y con dicha. Sin complicar la sencillez misma de la existencia. Sin lastimar el presente. Es sólo en la mente y en el habla que el día se trastoca como una meta a alcanzar en un futuro posible o como un ancla del pasado perdido. Si bien pensar es nuestro estado natural... debiésemos disciplinar la mente para sólo pensar aquello que una sonrisa de bienestar nos pueda brindar...sin daños causar. Y lo enfatizo porque hay personas que puedan malinterpretar mis letras y confundir la autocomplacencia con el bien hacer. Lamentablemente, hay personas que se alegran sin bien. Son tristes realidades que nos circundan. Ojalá el ser humano quisiese ser bueno por naturaleza y simplificar la complejidad de su existencia a aquello que es bondad. Lo cual ya es un gran trabajo de vida. La vida es un trabajo que debiese ser maravilloso y no de sobrevivencia. Sin embargo, a la luz de tantas guerras y violencia parece que es una gran bendición poder sonreír al despertar. 

Ante la evidencia, sólo podemos, sin ingenuidad...procurar de nosotros mismos y de lo que nos habita, así como de los lugares que habitamos y con quien compartimos: prácticas de paz. Para al despertar sentir la dicha de la vida. Incluso en medio de la adversidad. Difícil tarea la de despertar en un mundo lleno de retos no cumplidos. Y metas truncas. Cada quien es una historia viva y debemos entregarnos a las bendiciones que recibimos. Aunque no comprendamos tanto sobre las desigualdades. Ojalá lleguen los tiempos en que en las noticias no sólo sepamos de problemas, violencias, tragedias, conflictos y guerras. Que se nos anuncien verdaderas soluciones a los problemas comunes. Que se rompa la brecha entre quienes toman decisiones a modo y sentados en un despacho; y la realidad misma. Realidad colmada de contradicciones y complejidad. Vivir es en común. Tanto como nuestra mayor responsabilidad es vivir con dignidad.


Y tú... ¿sonríes al amanecer?



jueves, 11 de septiembre de 2025

tejer...

 ... y destejer.



Al bordar los recuerdos de nuestra vida es como si construyésemos un tejido de lana en el cual seleccionamos con precisión lo que vale la pena preservar. Separando los hilos, a manera de telar de algodón, también aprendemos a distinguir aquello que nos hace feliz. 

De la mano de la justicia y la generosidad, tomamos los aprendizajes del recorrido que constituye nuestro trayecto vital y conservamos las enseñanzas que de tal recorrido emanan. En más de una ocasión se vuelve imprescindible volver a bordar la cobija de nuestra memoria. La cual arropa el presente y nos brinda las herramientas que necesitamos para hacer del futuro un lienzo en blanco en el cual pintar de colores los días por venir. Delineando con fuerza y talante el camino correcto de nuestros actos.

De manera consciente nos despojamos de lo que ya es añejo o se ha roto en añicos por los avatares de la vida. Dando paso a mejores recuerdos y vivencias renovadas. De manera consciente también hacemos el duelo del pasado perdido o de lo perdido en el camino ante la suerte misma de la vida en su transcurrir. Nos reconciliamos con nuestras decisiones y aprendemos del curso de tales acciones para saber tomar mejores decisiones en el futuro. Hasta llegar a los sitios en los cuales nuestros actos y logros nos enorgullecen. Bajo un haz de luz que nos permite valorar nuestros aciertos y esfuerzos.

Cada cierto tiempo en la vida son días de reacomodar nuestra existencia ante nuevas dificultades y ante mejores aciertos.


Y tú... ¿recuerdas con generosidad?



miércoles, 10 de septiembre de 2025

tiempo...

 ...creativo.



Con el paso de las horas, en calma y silencio: se rompe el aburrimiento. Para dar paso a la creatividad y al hacer del trabajo.

En días de frío, truenos y rayos... en medio de la lluvia: se duerme la creatividad. Para dar paso a los haceres y quehaceres diarios junto con el cobijo.

En días de ausencia y distancia: nace la correspondencia que nos recuerda que mientras dos personas quieran comunicarse... la soledad no existe.

En horas de tristeza... cuando llega la tarde: se aviva la esperanza. Para que el llanto sane y la sonrisa vuelva a despertar.

En días de contento: despierta el buen ánimo. Para dar paso a los días por venir.

Y así las horas y los días asemejan a la vida lo que, de suyo, es constante mutación. Sin importar el frío, la ausencia y la distancia, menos aún: el aburrimiento... más allá de las lágrimas.


Y tú... ¿eres un ser creativo?

martes, 9 de septiembre de 2025

naturaleza...

 ...viva.



Hay cierto misterio en los ciclos vitales. La muerte es uno de ellos. La mutación de la vida en su estado natural, en incesante cambio, caracteriza el sentido de la existencia. Nacemos y morimos: es un hecho. No sólo en los seres humanos. ¿Por qué? no lo sabemos. Lo único que aprendemos es a transitar cada uno de los peldaños propios y ver a nuestro alrededor la finitud. Tan simple como las flores que tampoco son eternas. Todo reverdece así como fallece. Constantemente... en el orden natural.

¿Cuál es entonces el propósito de todo lo vivo? Reproducir la vida parece lo evidente. De ahí que el ser humano en su error y banalidad transmute anti natura. En vez de recrear los ciclos de vida, se empeña, algunos, en reproducir justo lo que no está en nuestras manos comprender: el fallecimiento. Debiésemos utilizar nuestros esfuerzos en recrear la belleza y nunca lo contrario. Pero bueno, los tiempos marcan otras pautas en la actualidad. A dónde nos dirigimos con estos malos hábitos: no lo sabemos. Vendrán tiempos mejores. Ojalá. Como en la naturaleza... tras todos los inviernos renace la primavera.

Damos por sentados los nacimientos y la belleza de la vida. Sin imaginar todo el esfuerzo que se gesta en el planeta entero para ser vida incesante. Y de la fragilidad de la misma. Será el milagro de las generaciones futuras encontrar caminos humanos sin devastación. En este proceso de aprendizaje qué culpa tiene la naturaleza viva de los errores humanos... Hagamos votos: para que lleguen tiempos de mayor consideración con la vida misma.


Y tú... ¿amas la vida?

Feliz semana
mágicas tortugas.


domingo, 7 de septiembre de 2025

luna...

 ...escondida.



Esta noche la luna llena brillará a la sombra por unas horas siendo una de las lunas más brillantes del año. La luna de cosecha que se alinea con el maíz, también llamada luna de sangre, nos regalará una noche cálida de alegría y paz. Trayendo de suyo, el eclipse: un nuevo comienzo.

Cuánta magia esconde la luna, un satélite que brilla a modo de espejo y carece de luz propia. Y, sin embargo, nos regala luz maravillosa. Su luminosidad va tornando día a día y siempre es un espectáculo dejarnos maravillar por ella. Se adorna con las mareas del mar y nos circunda continuamente. Su fuerza causa un impacto incluso en nuestro cuerpo. Así como dota de ánimo la fuerza de nuestro carácter. La luna es, sin duda, una gran bendición.


Y tú...¿amas la luna?


Feliz luna llena
mágicas tortugas.

sábado, 6 de septiembre de 2025

nostalgia...

 ... y suspiro.



Suele suceder que la melancolía nos sorprenda con tan sólo un suspiro de nostalgia. Regalándonos pequeñas alegrías del ayer. Sin tristezas. Porque somos hoy gracias a todo lo que hemos vivido. Es a través de las etapas de nuestra vida que nos configuramos en la persona en quien nos hemos convertido con el paso de los años. Y la vida siempre es un motivo para festejar.

Al suspirar encontramos la calma para ver al futuro y reconocer en él lo inaudito incluso en la tranquilidad de una cosecha frondosa. Cultivamos nuestro futuro con paz y contento porque así como hemos crecido seguiremos creciendo a través del tiempo por venir.

Los recuerdos, a veces, se arropan de nostalgia porque el pasado es intangible. No podemos tocar con nuestras propias manos lo que ya no existe. Porqué es así el tiempo humano es un gran misterio. Pero el instante presente siempre evanece ante nuestros ojos sin posibilidad de conservarlo más que en la memoria. De ahí que preservamos con amor y ahínco todos los días felices que podamos recordar.


Y tú... ¿te entregas al presente con tranquilidad y alegría?


Hasta mañana
mágicas tortugas.

viernes, 5 de septiembre de 2025

niebla...

 ... de amor.



En días grises nos acompaña cierto misterio. Como si el amor descansase en un nido de rosas a la espera de un gran encuentro. El amor es de suyo un gran misterio. A través de la neblina se traslucen las siluetas de lo que será apenas nacimiento. Una historia de amor no antes contada. Sin nostalgia y sin melancolía. En calma y en paz. Porque el amor es también el más grande milagro en esta Tierra.

Mucho decimos del amor, sin embargo: ¿qué difícil es describirlo? Como si en nuestro afán por comprenderlo se nos escapase de las manos. ¿Será que no es un objeto? Es un sentimiento puro. Esencial. Que nos conmueve y nos sorprende cuando menos imaginamos sea posible como nos sorprende la naturaleza en su acontecer.

De muchas maneras es indescriptible el sentimiento que nos invade y regala alegrías cuando descubrimos el amor. La suma de retos y emociones. Así como, el esfuerzo para acrecentarlo y cultivarlo. Para preservarlo dentro nuestro. Y cada quien tiene su propia experiencia y sus propias palabras para nombrarlo. Es un sentimiento compartido que sólo así llega a su realización más plena. Y que se manifiesta de tantas maneras. Nuestra posibilidad de amar en inabarcable. Es conmoción por mucho más que una sola persona. Incluso somos capaces de amarnos a nosotros mismos. Es belleza sólida. Y bondad.


Y tú... ¿amas?


Feliz viernes
mágicas tortugas.
Que el amor
nunca falte en sus vidas.
Y que su misterio
se regale en sus vidas
cual milagro
lleno de magia
de tortuga.



jueves, 4 de septiembre de 2025

frío...

 ... y templanza.



Suele suceder que cuando hace mucho frío...hasta pensar se dificulta. Y sólo la templanza nos arrima un poco al calor de nuestras propias ideas.

Las lluvias intensas van devastando todo a su paso. Un mundo convulso que se entretiene con hartazgo bélico y se vanagloria de su propia fuerza ante los más débiles: incluso con orgullo. Hay que tener vergüenza para celebrar la guerra. Nunca entenderé la violencia. Ni porqué tantas personas optan por el mal hacer. Si tomamos en cuenta que la vida tiene mucho más que ofrecer. Tampoco me resigno a que el mundo esté colmado de encrucijadas, caminos imposibles e injusticias. Es difícil envejecer en un mundo roto. Un mundo que te preparó para una realidad que ya no existe y que va descartando generaciones y poblaciones enteras en aras del desarrollo científico y tecnológico. En menoscabo del empleo, la vida digna y el desarrollo social.

De igual modo, frente a la realidad es la templanza la que modera nuestras emociones ante lo que nos suscitan los acontecimientos para encontrar un rincón tranquilo y de paz en un mundo convulso. Con esperanza en que mejores tiempos están por venir y que con buenos haceres y buena voluntad descubrimos soluciones para abrir el horizonte de nuestro camino.


Y tú... ¿descubres las mieles de la templanza?


Feliz jueves
mágicas tortugas.


miércoles, 3 de septiembre de 2025

reposo...

 ...feliz.



En el inicio de nuevos propósitos duerme el reposo de los buenos comienzos. Relajación y descanso abren los caminos de la suave inspiración. Para paso a paso consolidar un sendero luminoso. Al ritmo sabio de nuestro cuerpo. En paz.

Nos acompañamos de rutinas y de quienes colman de alegría nuestra cotidianidad. Con su presencia nos llenan de certezas. Y todo va cambiando tersamente como si un velo de esperanza nos cubriese a la espera siempre de buenas noticias. En calma.

Son los tiempos de nuevos y mejores hábitos. Para alcanzar la costumbre del bien estar y feliz ser. En serenidad.

Porque cuando se alcanza la meta más anhelada nada vuelve a ser igual. Hemos cumplido con nosotros mismos y nos hemos regalado una libertad que ahora mira hacia nuevos horizontes. En reposo.

Modestamente se tejen los hilos de la vocación literaria. Con humildad se labran las letras de un cuento de hadas que invita a vivir con intenso amor y colmadas alegrías. Ahora palabras cerradas que se bordan en silencio. 


Y tú... ¿descansas al dormir?


Hasta mañana
felices tortugas.