viernes, 11 de noviembre de 2016

Colombia...

siempre sí dijo que NO... y la belleza de festejar un acuerdo de paz -con cuidado bordado- se esfumó ante las pequeñas miras de quienes no han tenido que perder la comodidad de su hogar en medio de este largo conflicto armado.

Los "intelectuales" de la guerra votaron por el "no", precisamente, porque una cosa es teorizar sobre la violencia y otra es vivir amenazados realmente por ella: vivir en carne viva los horrores de la guerra.

La mezquindad política, ocupada solo de su pequeño poder, saca provecho de las limitaciones y contradicciones del recurso democrático por excelencia: la votación y la suma de "mayoría".

Yo no termino de entender cómo hubo quien eligió renunciar a escribir una nueva página en la historia colombiana. Uribe y Pastrana, entre otros, temen más ser juzgados por crímenes de lesa humanidad que entregar amnistías a los excombatientes de los ejércitos guerrilleros. Sin ocuparse ni un momento de mirar hacia un nuevo futuro: más justo y en paz.



Y tú... ¿eliges el perdón?



sabré olvidar... Fonseca

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