martes, 14 de agosto de 2018

la amistad...

... como necesidad y debilidad.


A dónde fueron esos tiempos en los que el espacio para construir amistades y crecer dentro de nuestras experiencias compartidas era parte de nuestra cotidianidad. Era parte de nuestros planes y motivaciones comunes. Nunca un tiempo perdido... menos aún un atentado contra nuestra productividad o un dato incómodo para la disciplina de nuestra vida y la culminación de nuestras metas. 

Cuándo dejó de estar de moda conocer a otro ser humano... me refiero a abrir el alma y mirar el rostro de los otros con asombro, interrogantes, apego, empatía, solidaridad, respeto, tolerancia, sentido del humor. Cuándo dejamos de interesarnos por las aventuras de vida de otras personas por estar colmados de la experiencia de nosotros mismos. De querernos sin prejuicios. 

En qué lugar del camino escuchar las preocupaciones y problemas de los otros pasó a ser parte de la negatividad de la que nadie debe contagiarse. O a partir de qué punto de inflección, apareció el incentivo para preocuparse por el otro asociado de algún otro beneficio, es decir, el sacar  ventaja, provecho o ser merecedor de recompensa alguna. Por aspiración de "estatus" o para satisfacer algún capricho de nuestra vanidad.

Para algunos éste puede ser un signo de madurez... para mí es la experiencia anímica más regresiva que nuestra humanidad afronta. La amistad ha sido reemplazada por fármacos de todo tipo (antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos, analgésicos, estimulantes, litio, etc.), por terapias alternativas (y clínicas) también de toda naturaleza, por cultos de iniciación, creencias y practicas cada día más solipsistas (en busca de un estadío superior del espíritu), por "proyectos" y por el hábito de hacer de nuestras obligaciones pretextos para olvidarnos de vivir a plenitud. Por falsos decretos... que nos venden la ilusión de que cada uno de nosotros es infalible y todo poderoso.



Y tú... ¿conservas el buen gusto por las amistades profundas?



Feliz martes...
Fuerte abrazo
lleno de magia de tortuga...
y amistad.








1 comentario:

Unknown dijo...

Hola estimada.
Yo siempre te he vito y te veré con interrogantes, apego, empatía, solidaridad, respeto, tolerancia y mucho mucho sentido del humor.
Amiga, abrazo y espero nos podamos saludar pronto.