La paternidad, atrapada en los roles de antes, ha sido muchas veces sacrificada a merced de la ausencia. Ha sido también renunciada frente a la necesidad de romper tales moldes. En la actualidad, en cambio, se renueva reconciliada con las emociones, el afecto y el cuidado. Y las responsabilidades compartidas han dado lugar a territorios inexplorados y felices para ejercerla como es justo. Por eso hoy es un día para festejar el derecho de los hombres de ser padres del modo que elijan. De la mano de la certeza de la persona que quieren ser.
Con hijos biológicos o sin ellos, ser padre es también la mística del ejemplo. Y tanto a quienes eligieron obras para la posteridad o elijen criar vidas para dejar un legado de sí: felicidades en este día.
Como hija tengo la fortuna de tener tres padres: uno biológico, uno de crianza y uno elegido. Y cada día me siento más agradecida por la riqueza de experiencias con que han nutrido mi vida.
Y tú... ¿cómo festejas este día?
¡Feliz domingo!
Festejemos con magia
de tortuga...
las paternidades.
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