martes, 25 de junio de 2019

Romeo...

... y Julieta.



La más clásica historia de amor. Y qué mejor manera de contarla que bailando. La magia del ballet que se suma a la entonación de la música como viento calmo y seguro. La teatralidad y la presencia escénica que irrumpe para conmover al público con pasión. La experiencia de los años y el gozo de entregar una vida entera a la danza. La dicha del amor reconquistado. El corazón abierto y entero: aun en medio de la tragedia. La victoria. André Rieu - Love theme from Romeo and Juliet

Afortunadamente, hemos dejado atrás los ideales trágicos de la vida amorosa. Hoy, como humanidad, sabemos que vale más vivir el amor, sin temor. Que negarse a amar y sublimar como bello el oprobio de temer amar. 

Esta gran obra sigue vigente para recordarnos cuán bello es un amor puro. Un amor que no obedece a ningún canon o prejuicio. Un amor que no se finca en buenas razones ni en cálculo alguno. 

Un amor que se asume como tal y simplemente navega con fluidez por los caminos que se trazan mano a mano: entre dos. Haciéndose un sólo camino... al andar.

Por mucho que cualquier arte sublime con belleza el amor... nunca olvidemos que no hay amor más hermoso que el que se vive cotidianamente y se funde sin temor a desaparecer. Con la certeza de que el fuego que lo aviva es eterno. Y éste, queridas tortugas: es el amor verdadero.


Y tú... ¿ardes al amar?


Feliz semana 
...felices
y mágicas tortugas...

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