¿Qué es la conciencia?
Es la pregunta que persigue responder en todas sus aventuras la tortuga mágica. A este tortuga no le importa mucho saber sobre todas las manifestaciones de los procesos de conciencia que se expresan a través de la vida humana. Sin embargo, ha invertido muchos años en acercarse a tales procesos y teorías para alimentar su incesante búsqueda.
En el camino, se ha distraído con los aconteceres privados, sociales y políticos de la vida misma. Como parte de su anhelo largamente acariciado por comprender la humanidad. Si bien esta tortuga no ha sido muy afortunada en dichos aconteceres, sí ha logrado con éxito cosechar sus anhelos y ha llegado el tiempo de empezar a compartir ésta su más grande conquista: el problema de la conciencia.
Se ocupa en lecturas y recaba en todos los rincones sus ideas, y aspira formen un modelo propio. Recuerda sus primeros pasos y relee sus propios escritos para reencontrar el hilo con el cual se empezó a tejer este bello regalo.
Hay importantes decisiones que tomar en este camino. Cómo delimitar el problema y cómo contar su propuesta sin perder la atención de quienes serán los interlocutores de tales letras. Aprecia el silencio de todo lo que pueda distraer su atención. Toma distancia de los motivos del día a día para hacer del presente un correlato consigo misma que le permita ocuparse de su tarea como único motivo. Con cierta ausencia del aliento compartido que despierta esperanzas cada día para depositar en ella misma la ilusión de su resolución. Se impone a sí misma: ser realista.
Y tú... ¿tienes anhelos que acariciar?
Feliz semana
...llena de aventuras de
mágicas tortugas.
¡Abrazo!
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