viernes, 11 de abril de 2008

el tigre de la leona

Llegada la noche, este tigre de sombras y desiertos, abraza a su feliz leona. Un día, recibió el llamado de su antigua princesa, sin demora acudió. En su rostro, ella descubrió a aquel mejor amigo, como si ya no quedaran rastros de los días de angustia y prisión que compartieron. Generoso, una vez más, tendió su mano y se unió a la causa de la jirafa, quien estaba a punto de alcanzar su meta.

La princesa traía un mensaje consigo. Un nuevo hechizo. Le contó que visitó aquel desierto por última vez y, del cielo, una estrella le fue devuelta para entregársela al futuro principe del sol de Itario. Pero antes, este tigre regio debía saber q
ue, en su viaje por valles y selvas, la princesa había sanado y dichosa agradecía haber guardado, un día, a este buen tigre en su corazón. Le contó también que aquel espejismo de tortuga que la libró de él, no era más que un alma errante, cuyo único pretexto en común fue liberar al tigre para que descubriera a su leona de vida y amor. Probablemente, este sentimiento verdadero, entre el tigre y la leona, es el que hizo que el genio, al fin, los liberara. Lo más importante, la princesa debía contarle a su tigre amigo el misterio del cerebro de la iguana para que él siempre dichoso viviera. Y decirle cuánto lo amó.

Después de cumplir su misiva, esta princesa regresó al fondo del mar llevando una estrella de luz y pasión en su corazón.

Y, aunque,
a veces, basta sólo querer amar para liberarnos de caminos oscuros, y, a veces, no basta sólo amar para descubrir caminos de luz. O, a veces, es más fuerte el deseo de amar y se esfuma el amor, y, a veces, el amor es tan fuerte que consume el deseo de amar. Y hay quienes, en cambio, no logran encontrar en amor alguno fuerza para vencer las ganas de morir... en vida... pero sin latir. Así, también, hay quienes encuentran, en la ilusión de un amor aún por nacer, las ganas de vivir...y con fuerza latir. No importa qué o cómo el amor te acompañe. Recuerda, amar es por lo único que vale la pena brindar.


Y tú ¿cómo quieres cumplir tu último hechizo de amor?

Hasta mañana tortugas!!



GRACIAS, SIEMPRE
GRACIAS.



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