lunes, 17 de junio de 2019

la anticipación...

... de la palabra.



Justo antes de escribir un texto llega la anticipación... una extraña paz que nos invade y nos permite tomar el aliento necesario para llevar a cabo la tarea anhelada. Sin prisa. Con sereno entusiasmo. 

El respiro que encierra los motivos y razones por los cuales queremos expresarnos. El resultado de largas horas de reflexión, documentación y notas al margen. La conclusión que con urgencia queremos compartir. El placer de al fin darle el signo de la letra al significado de una idea.

Momentos como éstos marcan nuestra vida para siempre. El antes y el después: entre el pensamiento, la palabra pronunciada y la escritura... el momento de nuestra realización. A partir del cual sólo los textos robarán nuestra presencia sin descanso. Sin remedio alguno.

No hay amor más grande que la dedicación creativa de la inspiración. Cuando nuestra vida toma sentido al descubrir que lo que compartamos de nosotros puede regalar sentido a otro ser humano. El salir de uno mismo, sin mezquindad alguna, para entregarnos enteros. El enamoramiento sin pausa que nos invita a la satisfacción de nuestro deseo de ser. Desde la soledad de nuestra mente que se expande con la magia de la prosa y vuelve inevitable volver a estar solos alguna vez. El llamado impostergable de nuestro corazón.


Y  tú... ¿compartes tu completud?


¡Feliz semana
...queridas tortugas!
Que la magia de sus vidas
abrace por siempre
sus caparazones.
Amén.





1 comentario:

Cesy Arochi dijo...

Sin duda la escritura lograda nos define desde un tiwmpo, una posicion. Traduce nuestras emociones gurdadas pero sobre todo, nos conecta con ese otro que nos lee.