miércoles, 6 de noviembre de 2024

el economista...

 ... en su día.




En México, hoy se celebra el día del economista. Mucho que reflexionar al respecto. Citaré a continuación algunas definiciones (Google search mediante):

Administración eficaz y razonable de bienes.
Conjunto de bienes y actividades que integran la riqueza de una colectividad o un individuo.
La economía es una ciencia social que estudia cómo las sociedades se organizan para satisfacer sus necesidades, tanto materiales como inmateriales. Se enfoca en el análisis de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, así como en los métodos más eficientes para hacerlo.
La palabra economía proviene de las palabras griegas oikos, que significa casa o patrimonio, y nomos, que quiere decir ley o administración.
La economía se relaciona con otras disciplinas sociales como la sociología, la antropología, la psicología, la política y la historia.
El objetivo de la economía es mejorar las condiciones de vida de la población, teniendo en cuenta que los recursos disponibles son limitados, pero las necesidades humanas son ilimitadas.



La labor de la economía en nuestras vidas es vital. Se refiere a todo aquello que nos permite dotarnos de lo indispensable para construir un camino autónomo de independencia y autosuficiencia. De todo aquello que nos hace humanos y nos libra de la carencia. Desde mi punto de vista: es inherente a nuestra moral y a la posibilidad de nuestro carácter ético. En consecuencia: cuando hablamos de economía no podemos desprendernos de la ética que debe regir toda práctica orientada para dotarnos de riqueza y poder administrar nuestros bienes. Para estar vivos... ser felices: sin causar daño alguno.

La economía es una práctica ética por excelencia. En tanto nuestras decisiones vitales se sujetan a nuestros recursos materiales de tal modo que no es posible ser bueno o dotarnos de bienes sin consideraciones morales que nos abran los caminos de la libertad. Sin importar el modelo económico. Subyace una relación de correspondencia entre quiénes somos, quiénes queremos ser: y cómo resolvemos la construcción de una vida sin carencias... sin dolencias... y con más de lo mínimamente indispensable para garantizar nuestro hábitat y nuestro habitar. Nuestra vida y nuestro vivir.

De tal manera que la vida común sea próspera y llena de paz.



Y tú... ¿cómo festejas el día del economista?




Hagamos votos...
mágicas tortugas
para alcanzar la
plenitud de nuestros
bienes
apegados
a buenos haceres:
con carácter moral
determinación ética
y Fe en Dios.

¡Hasta mañana!







martes, 5 de noviembre de 2024

Cinco...

 ... de cinco.



La luna nueva en su quinto día asoma con dulzura de la mano de un cielo despejado colmado de estrellas. Y noviembre en su quinta noche se colma de renovación de la mano de quehaceres cumplidos. Y la Filósofa de la Nueva Conciencia a 5 días de cumplir 1000 publicaciones de la mano de la Tortuga Mágica... colmada de nuevas ilusiones: traza su historia con la voluntad de la pasión y la inspiración del amor. Y creció al elegir con la certeza del corazón. Porque vivir hace indispensable amar, arriesgar y preguntar. La primera pregunta es a uno mismo. Y tú ... ¿qué quieres saber? (2007)

Hoy quiero compartir que recibí mi primer pago formal tras largos años de encontrar un espacio de trabajo. Lo cual es un motivo de gran festejo para mí. El desempleo impone tantas dificultades y retos. Sólo con optimismo somos capaces de hacer con talante de tales desafíos: oportunidades creativas. Desempleo creativo... lo llamé alguna vez. Sin embargo, siempre es importante el empleo formal. Así que yo levanto mi copa y doy gracias por este gran paso. Un día a la vez: los sueños se cumplen. Y la imagen de la felicidad se desdibuja mucho más de lo previsto y más estrecha que los designios de nuestros deseos profundos. Porque es la única forma posible de hacer realidad aquello con lo que soñamos. Con certeza. Con planes fincados en el principio de realidad. Con hechos sujetos en el margen de las condiciones de posibilidad.

De esta manera: la vida se lee a través de los pequeños detalles que nos conmueven a hacer un sendero y no otro. Al elegir la persona que decidimos construir con nuestro propio destino en el seno de una voluntad sin recovecos ni extravíos. Dando cara a nuestros temores: con valentía. Asumiendo nuestro carácter con orgullo. Trazando con nuestras propias manos el horizontes de nuestros sueños.

Al abrirse los caminos ante nosotros: descubrimos que vivir es amar y que elegir ser uno mismo es mucho más de lo que algún día pudimos llegar a imaginar. Entregarnos a la creatividad sin reparos. Vacíos de nostalgias y dudas. Abiertos al abismo de un futuro impredecible. Llenos de nosotros mismos. Autónomos. Idénticos únicamente a nosotros mismos. Así... aprendemos cada día a vivir del modo que nos corresponde: una vez que nuestras metas cumplidas dan cabida al gran final de nuestras vidas. La meta suprema. El aliento de una vejez cimentada con bases sólidas. Vivir. Ser felices. Alimentar cada mañana de un nuevo anhelo. Una vez que nos reconocemos capaces de hacer aquello que elegimos como nuestro camino. Con bien. Generosamente. Apegados a Dios y a la Ley. Y el único horizonte: el vuelo del sol visto desde la Mar. Con plenitud y certeza. Con bendición y gracia plena. En comunión con la divina trinidad y al amparo de la divina providencia. Aleluya.


Y tú... ¿vives con apego a los dones del Espíritu Santo? 



Dulces sueños...
llenos de magia
de tortuga feliz.
¡Hasta mañana!



 


lunes, 4 de noviembre de 2024

alineación...

 ... planetaria.


Queridísimas tortugas... ¿todavía escuchan el canto de la sirena mágica en busca de su estrella? Siento mucho la ausencia de mis letras ¿me recuerdan?... dos meses son ya desde mi tiempo exacto. Meses llenos de eventos estelares, astrológicos, volcánicos y vientos huracanados. Las lluvias van colmando a su paso, con gran devastación, ante la impotencia de una Tierra que no encuentra cabida con paz y digna vida. Suele llamarse cambio climático. Pero más bien parece ser el antagonismo entre las bondades de la naturaleza y un orden humano colmado de irreverencias: es decir falta de criterio ante los ciclos vitales. Quizá lleguemos a aprender mejores artes para con la organicidad y sabiduría de la presencia del orden natural. No por ello no es lamentable el sufrimiento humano ante las catástrofes. Una vida humana vale por sí misma y no hay justificación alguna para su desamparo o vulnerabilidad alguna. Es una ignominia que entre humanos nos devastemos incluso hasta la muerte. Es una tragedia que ante nuestra fragilidad las fuerzas benignas de la vida del planeta nos lastimen por falta de previsión, cuidado, respeto y mejores haceres como comunidad inserta en un ambiente que es mucho más que una casa común. El mundo merece más. La humanidad merece más. La Tierra merece más. ¿Cuándo será el día en que nos ocupemos con responsabilidad de lo que sí es relevante para el curso de la vida en todo su esplendor y belleza? ¿Cuándo será el día en que, en tanto humanos, aprendamos a vivir en paz y con respeto mutuo entre sí?: Aprendamos a vivir en paz con los tiempos de la verdad de la ley natural, con respeto y gratitud por albergarnos con dulzura.  ¿Cuándo seremos capaces de construir un mundo humano en armonía con el mundo natural: en donde sólo exista el bien? El tiempo apremia y los grandes liderazgos globalizados no pueden ni con el orden humano ni con el orden natural. Entre humanos: la violencia, la tortura, el oprobio, la guerra, la carencia, la pobreza, la miseria, las injusticias, el crimen y la muerte. Con el orden natural: la devastación, la explotación irracional de recursos, la polución sin límite y el quebranto de querer forzarla a vivir al ritmo de las necesidades de los grandes emporios económicos. La humanidad necesita urgentemente hacer un alto en el camino y replantearse los senderos de la vida en conciliación con la Naturaleza. Porque la naturaleza tiene el dominio de la supervivencia como única razón de existir: y no es capaz de error alguno. Ante ella y su manifestación: somos los pequeños. En tanto tales... nuestra grandeza es aprender a reverenciar sus bondades, descubrir cómo vivir a su manera y al amparo de sus sabios designios. Para la consecución de nuestra felicidad. De la mano de Dios. Con Fe. Preguntarnos ¿qué necesita ella para ser feliz por los siglos de los siglos?... no cómo podemos nosotros abusarla para preservar un breve instante durante nuestra estancia vital: en el cual salvaguardar la ensoñación de superfluas alegrías.


Yo ya recibí mi ejemplar. Soy feliz. Al fin me leí y releí en forma publicada, por primera vez. Me encantó la edición. En mi libro manifiesto, desde el fondo de mi corazón, un poco sobre lo que acabo de reflexionar... y mucho más. Espero se animen a conocer esta otra faceta de la Filósofa de la Nueva Conciencia. Mientras sigo cultivando el deseo de muchos otros libros publicar. Los cuales guardo para mí. Gracias por haber acompañado, los primeros meses del año, tal anhelo y todo lo que me ocupó en los videos para dar vida a una escritora que cual oruga: sueña con ser mariposa... cada día al despertar. Esta Ópera Prima es uno de dichos vuelos de primavera: colmados de sueños cumplidos. Gracias. Ahora reservaré para la Tortuga Mágica y la era videos YouTube: el acontecer vital en la existencia cotidiana de una vida plena. Y así... hilvanar mis letras: tan sólo por amor. Sin otra premura que el sentir acorde con el tiempo del orden natural y de la organicidad de mi cuerpo humano. Este espacio es mi oasis de manantial en el cual se teje la buenaventura de mi soledad. Y sí anhelo, not promises made, que sea diariamente que yo pueda darme este regalo en el cual todo cobra un sentido celestial. Gracias.


Hace casi una eternidad que no me siento con calma en este mi nido de paz... mis letras y la inspiración de una vida en donde todo lo bueno sea posible. No sólo de palabra o letra. No sólo en sueños. Con hechos. Una vida llena de realización. Hoy podré compartirles un poco más que estas letras y un poco menos que lo que a continuación quiero narrar. Para concluir una etapa de mi vida en la que mi acontecer se iluminó sincrónicamente con lo que llamé siempre una de mis más grandes pasiones: la política y la vida pública. Son tiempos de dejar atrás tales momentos. Me siento naciendo a una era apolítica y me refugio con gusto en la filosofía. En dar a mis análisis un otro mirar... desde la búsqueda de la verdad y el amor a la sabiduría. Quizá la falta de empleo conforme a mi formación académica y experiencia profesional me llevó por caminos más fructíferos y desisto de ser parte de una vida pública que va perdiendo sentido ante mis ojos de cara a tanta barbarie, desacierto y ausencia de soluciones para los grandes problemas que nos competen. La frustración y la decepción me hacen entrar en razón con respecto a mi lugar en el mundo: la creatividad. El brindar días felices en medio de tanto horror. Así sea. Y elegí un cierre magistral. Un adiós es un adiós: y no se repite. Porque no es no. Y si un día tocas la puerta del vecino y no te abre: sigue de enfrente... que seguro en tu camino te esperan las puertas abiertas de la felicidad. 

Recuerdo durante la campaña de 2018... pasé horas escribiendo largas misivas. Con el propósito de alcanzar un sueño cultivado por 12 años: la tercera fue la vencida. El gran triunfo de todo lo que algún día comulgo la izquierda democrática. Y ahora que ya no quedan días de ése triunfo del ayer... y se abrió el paso a una nueva gestión presidencial: me decido a conmemorar lo que fue para mí, desde el fuero más interno de mí y de mi vida: el sexenio que está a punto de concluir. Es decir: que ya terminó. Sobre el futuro... ya no importa mucho. La vida política suele replicarse a sí misma, sin novedad ni mucha más bondad que el elogio de una narrativa pública que se construye mediáticamente sin necesidad de corresponderse con la realidad. De todos modos: los ciudadanos nunca conocemos la verdad... mucho menos a través de los medios de información. No hay manera de conocer lo que en verdad ocurre. Y para dar cuenta de esto... les voy a contar una, no breve, historia: que no anécdota.  Ojalá este relato, que sí será breve, sea lo suficientemente espléndido para el logro del olvido definitivo. De todos modos: hoy es la letra viva y mañana podrá ser la viva voz: de mi felicidad por luchar con ahínco por el anhelo de una vida digna y en paz. Amén.


Cuentan las malas lenguas que una persona, fuera de sus sentidos, pidió audiencia a la puerta del gran Castillo. Llegó en un corcel brillante y se sentó a los pies de la autoridad en espera de encontrar respuesta a su misiva. Un asunto importante debía ser dicho. Lo cierto es que esta valiente doncella llegó entera y en sus cinco, con capa y capucha, sin querer llamar la atención. No quiso ser descortés y brindó su nombre a los comensales que se sumaron ante la puerta: intrigados por tal gallardía. Los guardias, con amabilidad, esperaron también respuesta para saber si había anuencia para esta elegante damisela. Pasaron las horas y, finalmente, tomó su camino: al no poder encontrarse con quien debiese saber de su presencia y estar atento a recibirla. Ella nunca supo porqué no fue atendida su petición. Él nunca sabrá qué era tan importante que debiese hablarse. Al final de cuentas, ella sólo necesitaba un lugar seguro para esperar el nuevo amanecer. Un buen amigo y la certeza de un futuro posible en un mundo que amenazaba con arrebatarle la vida entera: sólo por codicia, envidia y malos haceres de quienes no supiesen guiar ni cumplir la cita pactada...siglos atrás. Los años pasaron y con creces se arremetió contra tal atrevimiento. Ofensas no hechas fuesen saldadas: de modo igual. La escondieron por meses y la pandemia la sorprendió atada a un destino que ya no le pertenecía. Ella todavía se pregunta: a qué se debe tal atentado. Ese día, el de la epifanía: la Catedral prendió en llamas y los amores fueron cantados. La anunciación de la Luz se brindó al mirarse el abismo a sí mismo. Ella vagó por horas, en busca de un buen resguardo. Volvió al Castillo, se presentó nuevamente ante las autoridades, sin nada ocultar... y otra vez le fue negada la entrada. Sin audiencia alguna. Terminó sus pasos pidiendo auxilio en un cruce de caminos: sin comprender el alcance de los villanos que procuraron resguardarle. Sólo un ejemplar funcionario de la fuerza pública trató de darle cobijo y acompañamiento al ver su desesperación y constatar que ella no significaba peligro alguno. Sólo él comprendió que quienes quisiesen encontrarle no quisiesen protegerla. Llegó la noche larga y oscura: y ella no tuvo otra opción que entregarse a las cadenas que procuraron sojuzgarla. Con el paso del tiempo, encontró los caminos de lidiar con tal agravio en paz y con éxito: en el logro de ir recuperando su vida, miga a miga, su libertad y su independencia. En absoluta y radical soledad. Sin faltar por un instante a la confidencialidad que impone saber guardar un secreto. Todo lo demás es historia muerta. Lo único que importa es que ella es quien es y no hizo daño alguno. Sólo cumplió con lo escrito: de manera colosal. Cual piedra indeleble. Y ésta es la verdad de una historia que jamás se quiso contar. Hay misterios a los que no se debe volver a mirar: porque son indescifrables. A Dios.




Y tú... ¿reconoces tu destino épico: o acaso... sueñas con abrir las puertas del cielo?


PD. Sí. Fui yo quien se sentó anta la puerta Mariana pidiendo, con cortesía y buena educación, audiencia con el Presidente de la República. Y no. No padezco de una condición psiquiátrica. Estoy viva, soy honesta y un orgullo para la sociedad que me vio nacer, crecer y cosechar frutos maravillosos de mi esfuerzo y de mi capacidad de soñar y cumplir conmigo misma y con mis convicciones. Abril/2019



Abrazo lleno
de luminosidad otoñal...
bienvenido Noviembre.
Y que la magia de tortuga:
colme sus caminos de Luz.
¡Hasta mañana!



VIDEO DEL DÍA: BELLEZA Y PLENITUD.