Al final de la jornada, vuelvo a este espacio a través del cual acercamos soledades e inventamos vida.
Llegué aquí de casualidad y me regala descubrir que puedo compartir, con quien quiera y se deje, parte de mí. Cuentos y fantasmas. Magia y saber.
Para la naturaleza
Nuestra, propia,
somos ella.
Nos sorprende y desprende,
como misterio
que acecha el latir.
Compite y nos abruma,
cuando se lleva
entre sus brazos
el mañana.
Asustados sobre sí
nos derramamos
con exceso
con temor
con dominio.
Somos ella.
La devoramos
la olvidamos y negamos.
Con la vana ilusión
de escapar
a sus designios.
Devorándonos.
Pero ella,
no nos persigue;
indiferente y feliz
se entrega, juega
libre crece
late, comparte
se brinda.
Ella sabe que es nuestra
así como nosotros somos
ella. Somos torpes
ciegos
ignorantes
ante su majestuosidad.
Poco a poco
aprendemos
a vivir siendo ella
sabiéndola nuestra.
Avanzamos sin movernos
hacia el encuentro
de paz que nos promete
su lecho.
Ella cansada de esperar
empieza a sufrir
a mermar y doler.
Nosotros... vamos
llegando tarde
lento
egoístas
perdidos en razones y
en errores.
Cuando ella es sólo verdad.
Y tú ¿cuándo quieres llegar?
Por el día de acción del Blog
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