viernes, 12 de octubre de 2007

el arcoiris triste

Platicaba el rojo con el amarillo... cada uno con sesudos argumentos le explicaba al otro su forma de ser rojo, su forma de ser amarillo. Daban ejemplos de cuando el azul hablaba de su historia y citaban el libro del verde en donde narraba su esencia. Mientras escuchaban la canción del naranja y recitaban la poesía del morado. Así, discutían sobre la religión del violeta.

Una tarde, todos reunidos, empezaron a pelear sobre el color verdadero... años pasaron y, cada vez que se encontraban, terminaban discutiendo por lo mismo... Poco a poco se separaban; argumentos, celos y teorías los distanciaban kilómetros y kilómetros. Guerras iniciaron entre sí... y el rencor nacía... Sin solución todos defendían la verdad y con justicia procuraban destruirse.

El naranja con soberbia desplegaba su canción, el amarillo con envidia opacaba al rojo, el rojo con ira se defendía, y el verde con mezquindad los juzgaba. El azul con miedo se escondía. El morado con codicia miraba al rojo y al azul. El violeta con cobardía mentía.

Hasta que un día la lluvia cesó por completo. El sol empezaba a derretirse deshidratado. Pero ellos no se daban cuenta.

Y el arcoiris, triste, moría. Se asfixiaba. Recordaba cómo fue desterrado lentamente. Al principio, convivían todos juntos y el arcoiris era amigo de todos. Un día los colores decidieron que había que ordenar al mundo, clasificar los objetos por colores y cada cosa debía escoger su color. Para vivir más eficientemente, ahorrar e incrementar las ganancias, para sistematizar y mejorar los conocimientos. Inventaron un método de certificación para garantizar que el rojo era rojo, el amarillo amarillo, el verde verde, así, color por color. Todas las tonalidades estudiaban, trabajaban, se preparaban hasta lograr obtener el sello de excelencia en el color elegido. Y sí, cada color era cada día más brillante, más intenso, concentrando la intensidad en una sola refractación, optimizando y potencializando su haz de luz. A medida que esto pasaba, la locura crecía, la salud se quebrantaba, y el amor se olvidaba.

El arcoiris poco a poco fue expulsado, a todos los lugares que llegaba le preguntaban ¿qué color eres? ... él, confundido y asombrado, les decía... soy el arcoiris. Nonononono!!! ése no es un color, no puedes ser más de un color.... escoge un color para que puedas pasar... Pero no puedo escoger un color!!! soy el arcoiris!!! cómo?? no hay un sitio para mí?? Jajajajaja se reían... qué tonto este arcoiris que no entiende que tiene que escoger un color... Y el arcoiris seguía su camino, cada día más triste y opaco... casi tenuemente invisible... seguía respondiendo... soy el arcoiris... y preguntando... cómo?? no hay un sitio para mí??

Hasta aquel día en que el rojo y el amarillo conversaban...cuando todo comenzó... ¿Y el arcoiris? ...Triste moría. Se asfixiaba.


Y tú ¿quieres ser color o arcoiris?



Buenas noches...

La MAGIA DEL PAY, la HAZAÑA DE LA ARAÑA y la LUZ DEL SABER los saludan. Y los invitan a visitar aforismos, fortuna y ángeles al final de la página.

mlojiux@yahoo.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

un arco iris, bua!!!! el arco iris en ocasiones tiene un sólo color, todo depende de tu forma de mirar...
un arco iris a media noche sería lo ideal, suena bonito, verdad???
lo malo es que hemos sido creados por un dios que nos ama tanto que la última vez que nos prestó atención fue justo antes de ser concebidos...
en fin, el arco iris es el luto de la tierra y la elegancia de un destino mientras tanto todo llega a ser relativo...
un arco iris color gris, un arco iris color cobre y una piel color arco iris, los colores son bonitos si tu lo dices, el arco iris es solo un adorno de la creación que quiere agradar al creador, un creador ciego que pone una noche delante de tu intelecto, el arco iris muchachos, es una utopía real...