martes, 30 de mayo de 2023

celebración...

 ... total.



Ciertamente: los 50 son lo más. Así que a no pausar en el festejo y sonreír sin más. Así sea. Gracias.

Cierre de campaña vemos... resultados casi sabemos. Que sea lo justo y que gane la democracia. Con balance y equilibrio caminamos hacia el 2024. 

Este ha sido un día lleno de creatividad... encontrar soluciones y brindar por la amistad: siempre eterna y feliz. Disfrutar del Sol en toda su inmensidad. Reconectar con aquello que nos recuerda que la vida se ha hecho con honor y lealtad. Disfrutar de un gran almuerzo con el abrazo de los árboles... a la sombra de la terraza: gran deleite y signo de buena fortuna.

Desde el micrófono de la mañana sigue el tono altisonante como si fuera necesario mostrar el poderío. Como si no hubiese mucho más que atender sin tanto encono. El fin del sexenio se antoja como un respiro de paz. ¿Será que aunque sea por un día el Presidente disfrutara de sus logros...? Ojalá el tono torne más suave para recordar el 2018 como una gran victoria y no como un gran somnífero para las mentes pensantes. Lo que sí es que ha hecho gran labor para favorecer para su causa los resultados del próximo domingo. Ya pronto sabremos quiénes contienden por ganar la silla primera el próximo año. Esperemos en calma... y disfrutemos de la travesía: todo está por verse.

Mientras tanto que nada nos prive de disfrutar cada día en su total esplendor. Porque lo único a nuestro alcance es vivir con belleza la luz que nace al despertar. Y que cese la violencia.

Hoy cabe un cuento... el guerrero y su tortuga mágica:

"Cuenta la leyenda que en un lugar escondido en los países, llamados bajos por su alta marea, tras el umbral de un arcoiris desconocido, habitaba un guerrero que almacenaba tesoros en cada uno de sus sueños. Montaba, raudo y veloz, un ave de fuego que con la fuerza de un toro, desde el principio de las aguas terrenales, lo llevaba por territorios ásperos y desconocidos en busca de una llave maestra. El cerrojo de la virtud lo guiaba y sin dudar: se entregaba a la tormenta de una vida hecha a pulso y con la fuerza de la voluntad. Una vida libre: feliz. Sin adivinar que pronto, muy pronto, encontraría la solución a todo aquello que limitaba su luz. Bastaba mirar un poquito dentro de su corazón para deslumbrarse ante sí. Descubrir en la magia de su caparazón de tortuga mágica todas las respuestas: sin otra alternativa que abrazar la alegría... con una gran sonrisa. Una vez entregado a la ensoñación, este caballero de antaño, descubrió cuál fuerte es su alma y cuán honorable su empeño. Fue así como al alzar la mirada sólo pudo vislumbrar su futuro soñado... Por su gran valentía fue coronado. Por su gran talento fue llevado hasta su destino sin otro esfuerzo que la dicha de ser quien supo ser: con fe. Y al mirar atrás sólo encontró dicha. Porque al mirar al frente sólo encontró recompensa. Y entonces... pudo sentir descanso y dulces sueños. Es así... como al cruzar el arco de todos los colores...no había oro: sólo pan ardiente y vino para brindar. La felicidad es su gran fortuna: en un tulipán de miel vio el Sol nacer."


Y tú... ¿descubres bendiciones en el latir de la magia de tu caparazón de tortuga?



Buen descanso
mágicas y afortunadas
tortugas amigas...
colmadas de cariño infinito.
Gracias.





"pendant la éternité"


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