miércoles, 31 de mayo de 2023

una corte...

 ... en entredicho.



Ciertamente, es una muy mala señal cuestionar un poder supremo de la nación, incluso es una mala señal tener que defenderla: en contraposición.

Lo importante es no distraer nuestra atención de lo que sí importa: la justicia. Es un despropósito insistir en dirimir en las calles la institucionalidad de lo que da sustento al Estado. Es una batalla absurda. Cumplir la Constitución es lo que corresponde. Y cualquier incomodidad debe ser dirimida por las vías correspondientes para no alterar el curso del estado de derecho. Lo mismo con respecto a cada poder de la Unión: zapatero a su zapato. De otra forma no es más que un espejismo para la polarización con fines electorales por parte de todos los bandos.

Como sociedad debemos aprender a cumplir el mandato institucional y poner en discordia, diálogo y contexto todo aquello que nos compete en cuando ciudadanía. De tal forma que podamos abrigarnos en cada una de las instancias para satisfacer el curso de nuestras vidas: con seguridad, paz y certeza democrática. De cara a lo que sí amenaza nuestro proyecto de vida: la falta de dominio territorial, el riesgo de una gobernabilidad débil y la ausencia de garantías en materia de derechos humanos.

Por ahora lo que nos interroga es cuál es nuestro papel en el escenario de las narrativas de nuestro imaginario público y político. De tal suerte que podamos tomar la ventaja encaminados a las elecciones y que tengamos la capacidad de ensalzar nuestras propias causas, locales y nacionales, al margen de la opinión pública y de los intereses de la élite política. De esta manera fortaleceremos la posibilidad de que nuestros representantes aprendan a escucharnos con respeto. No somos carne de cañón para sus disputas, en gran medida mezquinas, motivadas por la vanidad por el poder mismo.

Al mismo tiempo, es una buena época para debatir sobre perfiles idóneos ¿qué esperamos de nuestros representantes? ¿qué anhelamos de cada uno de los poderes? ¿qué se necesita para ser un buen presidente o presidenta? ¿Cuál es la coyuntura nacional y mundial que da contexto crítico a los procesos electorales en marcha? ¿Qué papel queremos jugar como sociedad civil? Y apropiarnos de la movilización social con independencia de quienes se llenan la boca como si fueran los únicos dueños de las motivaciones ciudadanas.


Y tú... ¿quisieras fundar un pacto ciudadano y dialogar con el poder político: con autonomía?



Sueños dichosos
a la luz de una luna que...
con magia de tortuga
crece a plenitud.




"pendant la éternité"




No hay comentarios: