lunes, 18 de febrero de 2008

en la cuerda floja

Si pudiéramos inventar una máquina del tiempo descubriríamos que vivimos en ella. Pendiendo de una dimensión a otra de nuestra existencia. Acumulando tiempos a lo largo de nuestra vida y transitando entre estos recuerdos y experiencias a través de las decisiones del presente, nuestros hábitos y habitares.

No en vano, la disociación es nuestra forma de sobrevivencia por definición. La psique que aprende a seleccionar y estructurar sentido y significado a partir de la memoria y de las emociones asociadas a ella.

Como caja de Pandora, hay lugares de estos tiempos propios que no podemos visitar sin sumergirnos en un viaje del cual parece no habrá regreso posible. Como tratar de conciliar dos o tres dimensiones paralelas sin revivir, somáticamente, lo que parece nos quebrará en cuantos espacios queramos armonizar y actualizar en una sola vivencia para el presente. Y cuando esto nos ocurre, qué nos queda...

Resistirse, aferrarnos a lo que creímos ser, o con fe mantenernos sujetos a nosotros mismos en lo que cruzamos por la cuerda floja del mañana posible.


Y a ti ¿qué te sujeta cuando viajas en tu máquina del tiempo?


Hasta mañana tortugas!!



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