jueves, 14 de febrero de 2008

flor de amor

El amor llega como una flor que nos es dada sin explicación ni causa alguna. Como un regalo que no siempre apreciamos o recibimos. Como una ofrenda que con intensidad ilumina nuestra vida.

Cada una de estas flores tiene su historia particular. En su entrega, hay un destino cumplido. A veces, es un tiempo breve, otras, se cumple una vida entera. Algunos amores son felizmente correspondidos, otros no nacen para crecer. Hay los que se adornan con fantasías y los que son reales más allá del tiempo y la distancia. Los que llegan con pasión, los que se invocan con nostalgia. Los que nacen por recuerdo o se alimentan de añoranza. Los que se viven con urgencia o se deleitan sin prisas. Serenos. Tormentosos. Imposibles. Cautivos. Discretos. Efusivos. Decididos. Temerosos. Secretos. Declarados. Inconclusos. Recurrentes. Temerarios o cobardes. Todos ellos traen consigo certeza de vida y magia de placer.


Hay destinos que se tardan en cumplir porque necesitan más tiempo para florecer y raíces sembrar. Senderos que duelen y playas que siempre nos hacen reír. Voces que se marchan y presencias que llegaron para quedarse. Hay historias que cultivan despedidas. Y adioses que abren las puertas a nuestro destino.

En todo caso, recuerden mágicas tortugas, lo importante es que todo aquello que vivimos nos prepara para poder este regalo apreciar y saber su ofrenda cuidar. La única restricción es nunca nuestra voz traicionar. Aún si en soledad a veces debamos viajar. Pues sólo si preservamos nuestro sonido, alguien podrá reconocernos. Sólo cuando conocemos el ser único que somos, construimos libres y dichosos el relato de nuestro destino.


Y tú ¿quieres tu historia contar?


Hasta mañana.


¡¡¡Felicidades con magia de tortuga en el día del amor y la amistad!!!



No hay comentarios: